Yu-hyun estaba en estado de pánico cuando aparecieron los Gigantes de Hielo de gran tamaño.
Era más fuerte y más grande que los Gigantes de Hielo anteriores.
Apenas logró esquivar los ataques del monstruo que balanceaba sus brazos frente a él.
La piel de los Gigantes de Hielo era tan dura como la de su Maestro, Georen, y podía desviar cualquier arma.
Ya no tenía más piedras rúnicas para usar contra los gigantes.
Y no podía ver una manera de derrotarlos sin piedras rúnicas.
Uwaaaa!!
Los Grandes Gigantes de Hielo comenzaron su alboroto de destrucción.
Cada vez que agitaban los brazos, los Guerreros Gardianos caían como moscas.
'¿Dónde está Lean? ¿Dónde está?'
Fue por casualidad que vio a Lean en la mano izquierda de Georen en medio del caos.
No sabía si Lean estaba vivo o muerto, pero sabía que pronto moriría en manos de Georen.
Como si eso no fuera suficiente, detrás de Ringug, que se había derrumbado desesperado, otro Gigante de Hielo se acercaba lentamente.
'No.'
Si bajara la guardia por un momento contra los Gigantes de Hielo frente a él, moriría.
Pero tampoco podía simplemente mirar cómo morían los demás.
Necesitaba ayuda.
Pero no había nadie que lo ayudara.
Sus fuerzas más poderosas, Frishen y Gondulbor, estaban muertas.
'¿Es este el final?'
Había llegado hasta aquí, pero ¿era éste realmente el final?
Fue el primero en profundizar en el Núcleo de la Historia de éste Mundo.
También fue el primero en pararse frente a Georen en los últimos 32 años.
Pero fracasó.
El paso más importante. No pudo llegar al Final de la Historia.
'¿Ahora que?'.
Apretó los dientes.
¿Qué importaba? Había pasado por situaciones peores que ésta en sus vidas anteriores.
Había sufrido en el proceso, pero había sobrevivido hasta el final.
Sí. Todavía no estaba muerto. El estaba vivo.
Podía sentir dolor, pero podía superarlo y seguir adelante.
Vio al Gigante de Hielo apretando el puño.
Se movía más lento que los demás, pero aún era lo suficientemente rápido como para matarlo si no reaccionaba.
No pudo bloquearlo ni desviarlo. Tuvo que esquivarlo.
Pero le temblaban las piernas y no podía moverse correctamente.
Fue entonces cuando sucedió.
Koong. Koong.
Desde lejos escuchó fuertes pasos.
¿Era otro Gigante de Hielo?
No. Tenía zancadas más cortas y una velocidad más rápida que los Grandes Gigantes de Hielo.
Los pasos se acercaban a él. El Gigante de Hielo también lo notó.
Su cabeza giró hacia un lado por un momento.
¡Kwaduk!
Una enorme espada atravesó el cuello de los Gigantes de Hielo.
La cabeza de la bestia de 4 metros de altura giró como una peonza en el aire y rodó por el suelo.
Yu-hyun miró la escena con asombro.
"¿Pio…led?"
Quien lo ayudó no fue otro que Pioled, la estatua gigante.
Llevaba una máscara en la cabeza y una armadura parecida a un vestido.
Y sostenía una enorme espada con ambas manos.
¿Por qué estaba ella aquí? No, ¿cómo podría moverse en ese estado?
"¿Por qué estás aquí? ¿La Espada Clave? Tienes que proteger el círculo mágico…"
[Mortal.]
Pioled no respondió a sus preguntas.
[Usted ha ganado.]
"Qué…"
[Confiare en Lean.]
¿Confiar en Lean? ¿Justo ahora?
Yu-hyun no ocultó su ira en su corazón.
"¡No me hagas reír! ¿Sabes cuántas personas han muerto hasta ahora?"
Si ella le hubiera dado la Espada Clave desde el principio, ¿cuánto mejor habría sido?
Debido a su mezquino orgullo y su esperanza en el futuro, habían muerto personas que no deberían haber muerto.
Frishen, sus Subordinados, Gondulbor.
Sus muertes fueron pérdidas irremplazables.
Pero Yu-hyun lo sabía.
Pioled acababa de tomar su decisión.
Tenía sus propias razones y basó su elección en ellas.
Debería haber estado agradecido de que ella viniera a ayudarlo incluso ahora.
Pero aún…
[Lo lamento.]
Pioled se disculpó sinceramente.
Si hubiera tomado su decisión un día antes, tal vez más de la mitad de las personas que murieron ahora podrían haber sobrevivido.
Es posible que Frishen y Gondulbor también vivieran.
Pero fue gracias a sus sacrificios que Pioled pudo avanzar.
La muerte de Frishen hizo que Lean aprendiera sobre la Fuerza de Voluntad y la presencia de Gondulbor les permitió aguantar hasta ahora.
[No te pediré perdón. Desapareceré después de esta pelea.]
Deseaba poder quedarse y expiar sus pecados, pero ya había aceptado su muerte.
Había agotado todo el poder que sus hermanas le habían dejado para mover su cuerpo.
No tenía a dónde correr ahora que había venido aquí.
[Así que te abriré el camino.]
Pioled corrió hacia otros Gigantes de Hielo con su espada.
Los Grandes Gigantes de Hielo también la notaron y se acercaron a ella.
'Espera. Si Pioled estaba aquí, ¿quién tenía la Espada Clave?'
Mientras Yu-hyun intentaba comprobar eso, finalmente vio un rostro familiar cruzando el campo de batalla.
"¿Hender?"
El joven que lo había llamado Bruja, que había jurado no luchar, que se había burlado de las personas que estaban listas para morir y que había gritado que viviría, comportándose como un cobarde.
Corrió con algo envuelto en una tela en sus brazos, su rostro parecía estar a punto de llorar.
Se dirigía hacia Ringug, que estaba sentado en el suelo.
"¡Ringug! ¡Oye, bastardo!"
"¿Hen…der?"
Ringug miró a Hender con el rostro en blanco.
Se preguntó si era un sueño que Hender hubiera venido aquí.
"¡Qué estás haciendo, estúpido bastardo!"
"¿Hender? ¿Eres realmente Hender?"
"¡Por supuesto que soy yo, maldita sea! ¡Ringug! ¿Qué diablos sucede con esta situación?"
Hender fulminó con la mirada a Ringug, incluso mientras derramaba lágrimas de miedo.
Debería haber sido Ringug quien quisiera llorar en esta situación desesperada, pero Ringug recuperó la cordura gracias a las lágrimas de Hender.
"¡Tu lo dijiste! ¡Que darías una lucha Honorable! ¡Y volverías Victorioso y lleno de Gloria! ¡Pero qué es esto! ¡Mírate a ti mismo! ¡Están todos al borde de la muerte! ¡Y que hay de ti! ¡Si decides luchar honorablemente, deberías haber estado luchando con valentía hasta el final! ¿No era ese el credo de un Guerrero Gardiano?"
Hender ya no quería ver a Ringug así.
Incluso si muriera, estaría satisfecho si muriera con una sonrisa en el rostro.
Pero este tipo, que esperaba su muerte con cara de tonto, no era el Ringug que conocía.
"¡Despierta, maldito bastardo!"
[¡Mortal! ¡No hay tiempo para eso ahora!]
"¡Lo sé! ¡Maldita sea! ¿Por qué tengo que venir sufrir en este lugar? ¡Solo quería vivir!"
La razón por la que Hender vino aquí fue simple.
Mientras estaba sentado solo en el pueblo, matando el tiempo, escuchó la voz de alguien. La voz lo llevó a un Altar, un lugar donde nadie en Gardian había conocido jamás de su existencia.
Y allí, esperándolo con la Espada Clave, había una enorme estatua.
Ella se presentó como Pioled, la Menor de las Cinco Hermanas, y le pidió que le entregara la Espada Clave a Lean.
Hender todavía no podía entender por qué aceptó una oferta tan absurda. Quería colapsar en el acto ahora mismo. Pero no pudo.
Sabía mejor que nadie que no podía hacerlo.
"¡Ringug! ¿Dónde está Lean? ¿Dónde está Lean?"
Tenía que entregarle esta espada a Lean lo antes posible.
Él vino aquí para eso.
Por eso, Pioled quemó la poca fuerza vital que le quedaba, derribó a los Gigantes de Hielo y abrió el camino.
En ese momento, el suelo tembló violentamente.
"¡Qué, qué sucede!"
Antes de que Hender pudiera entrar en pánico, un Gigante de Hielo atravesó el hielo y agitó su brazo hacia Hender.
"¡Hender! ¡Cuidado!"
Ringug agarró a Hender y rodó por el suelo con él.
Hender recobró el sentido y se sorprendió al ver la sangre en su mano.
Pero no había ninguna herida en su cuerpo.
La sangre era de Ringug.
"¡Ri, Ringug! ¡Ey! ¡Despierta!"
"Hender..."
"¡Hey, loco bastardo! ¿Por qué te arrojaste frente a mí? ¡Mira tú herida! ¡Eso fué peligroso!"
"No lo sé… yo solo, mi cuerpo… se movió primero…"
"¡No, no hables! ¡Ringug! ¡Tienes que detener la hemorragia!"
"Lo lamento. Hender… quería disculparme contigo…"
"¡Tú! ¡Cállate la boca! ¡Cállate la boca! ¡No vas a morir! ¡No vas a morir, así que cierra la boca!"
Hender lloró y presionó la herida de Ringug con la mano.
Mientras tanto, el Gigante de Hielo volvió a correr hacia Hender.
"¡Cuidado!"
Bella blandió su martillo.
El Gigante de Hielo bloqueó el martillo con un brazo y arrojó a Bella lejos con el otro brazo.
Tan pronto como el Gigante de Hielo se acercó a Hender y Ringug, Yu-hyun corrió hacia ellos.
Yu-hyun exprimió todas sus fuerzas y apuñaló su espada en el cuello del Gigante de Hielo y lo arrastró hacia un lado.
¡Crak!
Al Gigante de Hielo le cortaron el cuello.
Al mismo tiempo, Yu-hyun rodó por el suelo con el cuerpo del Gigante de Hielo.
'Sin Fuerzas.'
Había agotado todas sus fuerzas en ese momento.
No le quedaban fuerzas para sostener su espada o ponerse de pie. Pero aún quedaban enemigos.
Además de los Grandes Gigantes de Hielo, algunos de los Gigantes de Hielo que aún no se habían fusionado se acercaban en esta dirección.
Ellos también lo sabían. Qué peligrosa era esta Espada Clave.
"Por favor…"
Yu-hyun se tumbó en el suelo y levantó la cabeza.
Hender le entregó la Espada Clave con lágrimas en los ojos.
"Eres la única que queda ahora. Por favor, salva a Ringug, sálvanos".
Lo llamó Bruja, pero en realidad Hender no tenía sentimientos personales de rencor por Yu-hyun.
Simplemente odiaba a alguien que se veía así.
Gracias a los Narradores, que utilizaban el cuerpo de Kaira, sus padres habían fallecido.
Ella siempre le traía recuerdos dolorosos
Pero eso ya no podía importarle. Su amigo Ringug se estaba muriendo. Y no pudo hacer nada.
Ya no quería perder a nadie.
Si las Cinco Grandes Hermanas realmente la enviaron aquí.
Si Yu-hyun pudiera poner fin a esta pesadilla.
"Por favor. Por favor…"
"..."
Sniff..
Yu-hyun silenciosamente tomó la Espada Clave.
***
No fluía hacia él un gran poder cuando sostenía la Espada Clave.
Sólo se le permitió sostenerlo y transportarlo a Lean.
Sólo Lean podría adquirir la Propiedad Real de la Espada Clave.
Pero Yu-hyun pensó que sostener la espada era suficiente.
Si tan solo pudiera entregárselo a Lean.
'Levántate.'
Sintió un gran cansancio como si hubiera estado corriendo a toda velocidad sin descansar desde que comenzó la pelea.
No tenía fuerzas para extraer ni un ápice de fuerzas, ni para levantarse de su asiento, pero aun así lo trató de hacer con pura Voluntad.
'Fuerza de Voluntad.'
En ese momento, recordó una conversación que tuvo con Seo Sumin, la cual no recordaba cuándo.
Como si el campo nevado fuera una pantalla proyectada por un proyector, Yu-hyun recordó las enseñanzas de Seo Sumin, quien le sonrió y le enseñó sus habilidades.
-¿Qué pasa si pierdes todo el poder que tienes y solo te queda tu cuerpo? ¿Puedes usar esta Habilidad Divina - Siete Demonios del Cielo Negro que te enseñé?
―Sería difícil.
-¿Por qué piensas eso?
Yu-hyun pensó por un momento y dio la respuesta que se le ocurrió.
―No importa cuánto recuerde la fórmula, la forma y el conocimiento de cómo usar la habilidad en mi cabeza, mi cuerpo no lo podrá seguir.
-Así es. Incluso si intentas hacer algo con un poco de Energía Interna, no podrás utilizar una habilidad adecuada. Tu cuerpo puede seguir los movimientos, pero al final, no hay Energía Interna que lo sostenga. ¿Pero es realmente imposible sin Energía Interna?
―¿Qué quieres decir?
-¿No lo has visto? Cómo me enfrenté al Espíritu Santo con este cuerpo frágil, con una cuerpo que ni siquiera podía acumular la Energía Interna de forma adecuada. ¿Cómo estaba mi poder en ese entonces?
―Fue increíble. Fue tan asombroso que me pregunté cómo se podía usar tal poder.
-Ese es el Poder de la Fuerza de Voluntad.
Seo Sumin sonrió alegremente y le dijo a Yu-hyun.
-La Voluntad trasciende tu cuerpo físico e incluso con insuficiente Energía Interna. La Voluntad humana es así de poderosa.
―Entonces con el Poder de la Fuerza de Voluntad, incluso si me quedo sin energía, ¿Aun puedo sacar más?
-Sí. Incluso más que eso. Siempre y cuando tengas la Voluntad para hacerlo.
-Como dije, podrás captar incluso las estrellas.
'Sí. Así es. La voluntad de Ganar… Una Voluntad Inquebrantable.'
Seo Sumin dijo que para aprender sus habilidades, primero tenía que vaciar todo.
Él entendió por qué ella dijo eso.
La única [Historia] a la que Yu-hyun se aferró cuando llegó aquí, [Concentración (WillFocus)], brilló intensamente.
La visión de Yu-hyun se expandió y lo que vio cambió.
Vio cosas pequeñas y débiles flotando en el aire frío.
Había tantos que eran más que los copos de nieve que se arremolinaban en la distancia.
'Ver. Y sentir lo que tengo que hacer.'
Al darse cuenta de que eran las Historias que formaban la base de este mundo, Yu-hyun inmediatamente pasó a la siguiente acción.
Con su cuerpo al que no le quedaba rastro de energía, una enorme energía comenzó a fluir hacia adentro.
Según su Voluntad, las Historias que formaron el Mundo y flotaron en el aire crearon una enorme corriente y fluyeron hacia su cuerpo.
Las Historias se transformaron en Poder Puro sin ningún conflicto interno.
El Poder se movía según la Voluntad de Yu-hyun.
'Habilidad Divina - Siete Demonios del Cielo Negro'.
Lo que fluía a través de su cuerpo no era la Energía Demoníaca Negra que solía usar.
Más bien, eran blanca pura, como la nieve esparcida a su alrededor.
La Energía Pura no cambió según la Naturaleza de su Dueño Original, sino que se manifestó como Poder Puro.
La energía blanca revoloteaba como pétalos alrededor del cuerpo de Yu-hyun.
Habilidad Divina - Siete Demonios del Cielo Negro:
Primer Demonio: 1era Variación de la Técnica[1] (變招式)
Flor del Desastre - Dispersión Caótica (亂紛紛)
Una Flor Hecha de Textos y Letras floreció detrás de la espalda de Yu-hyun.
***
[1] La Variación de la Técnica o una Técnica Cambiante como también se le puede llamar, es una habilidad que cambia la Técnica Existente (en este caso sería el Primer Demonio - Flor del Desastre) y la desarrolla de una nueva manera. Si tienen dudas vuelvan a leer el capítulo 274 y 275. Por cierto si tienen una mejor traducción del nombre de la técnica allí están los caracteres chinos y me la hacen llegar.