Capítulo 46

"¡Por favor sálvame! ¡Por favor!"

Baek Woo-hyun gritó mientras temblaba de miedo.

Intentó luchar por su vida, pero tenía los brazos y las piernas rotos y parecía peor que un gusano arrastrándose por el suelo.

Kang Hye-rim, que sostenía una espada en la mano, se acercó lentamente a él.

Movió la boca desesperadamente.

"¡Si me matas, no sabrás quién me ordenó hacerlo! ¿Estás de acuerdo con eso? Parece que tienes muchos enemigos, ¿no?"

"Hye-rim."

Yu-hyun la llamó por su nombre y ella detuvo sus pasos. Baek Woo-hyun suspiró aliviado y sonrió con suficiencia.

Esperaba poder sobrevivir con la información que tenía.

Por supuesto, Yu-hyun ya lo había visto.

"Dime."

"¿Qué, qué? ¿Crees que te lo diré de inmediato? ¿Crees que no sé qué me matarás tan pronto como lo haga?"

Baek Woo-hyun se tragó el resto de sus palabras.

Él era el único que sabía sobre el Narrador que lo había sobornado por detrás.

Y ésta era la única oportunidad que tenía de vivir.

Sintió que la cabeza le daba vueltas mientras se enfrentaba a la muerte.

Su mente estaba dando vueltas.

Miró a Yu-hyun con incredulidad.

*

"Pareces estar luchando por sobrevivir."

"¿Qué?"

"En primer lugar, no estás en condiciones de negociar".

Las negociaciones se hacen cuando están en pie de igualdad. En esta situación, en la que una parte sostenía unilateralmente la vida de la otra, las negociaciones nunca tendrían sentido.

Baek Woo-hyun levantó las comisuras de sus labios con fuerza mientras

*

"¿De verdad piensas eso? ¿En realidad? ¡Si me matas, no sabrás quién es el Narrador que nos dijo que te matáramos!"

Baek Woo-hyun estaba confiado.

Por eso fue más descarado.

Yu-hyun sacudió la cabeza.

"Qué ingenuo".

Baek Woo-hyun no sabía lo inútil que era su información.

Una fina pared de papel que se desgarraría con una ligera brisa, una tonta creencia de que lo protegería de la tormenta.

"Por eso es fácil engañar a quienes saben muy poco".

Yu-hyun decidió poner fin a esto y contarle la cruel verdad.

Se acercó a Baek Woo-hyun y le susurró al oído.

"Hola, Woo-hyun. ¿Sabes algo?"

"…"

"No nos importa quién te ordenó hacerlo. Ni siquiera creemos que merezca nuestra atención".

Baek Woo-hyun le preguntó con los ojos a qué se refería.

Yu-hyun le dijo honestamente.

La cruel verdad que odiaba ver y oír.

"Jinhong, Narrador del Departamento de Pentagrama de la Corporación Celestial. ¿Creías que no sabía que había hecho un trato contigo?"

"¿Qué? ¿Qué?"

Los ojos de Baek Woo-hyun se abrieron cuando escuchó un nombre familiar en la boca de Yu-hyun.

"Co, cómo..."

¿Cómo?

No pudo terminar la frase mientras se enfrentaba a la increíble realidad.

Baek Woo-hyun miró a Yu-hyun con expresión de asombro.

Yu-hyun no le respondió.

Simplemente le hizo darse cuenta de que lo sabía todo.

"Ah."

Baek Woo-hyun se estremeció.

Finalmente se dio cuenta de lo inútil que era amenazar al otro lado con lo que tenía.

Sintió que el mundo se encogía a su alrededor.

Sintió que sus pies se hundían y el cielo se agrietaba y colapsaba.

En esa ilusión, vio a un demonio que lo miró y sonrió como si no pudiera contener su alegría.

"Ah ah ah."

Y el hecho de que el diablo le traería la muerte.

"¡Ahhh!"

"Hye-rim. Te dejaré el resto a ti".

"Bueno. Lo tengo."

Kang Hye-rim volvió a dar un paso adelante.

Ella ya había desenvainado su espada.

El rostro de Baek Woo-hyun se puso pálido.

"¡No no! ¡No vengas! ¡Sálvame! ¡Por favor sálvame!"

Mientras Kang Hye-rim caminaba por los charcos del pantano, Baek Woo-hyun se mojó los pantalones y gritó fuerte.

"¡Oye, Yong-woon! ¡No, Yong-woon! ¡Por favor sálvame! Éramos amigos, ¿verdad? ¿Eh? ¡Oye, bastardo! ¡¿No recuerdas lo bueno que fui contigo?!"

Suplicó o maldijo a Han Yong-woon, quien simplemente lo miraba en silencio.

"¡Hola, Hyung-nim[1]! ¡Hyung-nim! ¡Por favor sálvame! ¡Por favor! ¡Debo haberme vuelto loco por un momento! ¡Hyung-nim! ¡Si me perdonas, haré cualquier cosa por ti! ¡Por favor!"

Se inclinó ante Yu-hyun y le suplicó.

"¡Ahhh! ¡Mierda! ¡No vengas! ¡No vengas! ¡Ah! ¡Alguien, alguien ayúdeme!"

Esperaba una ayuda que nunca llegaría.

Pero los pasos de Kang Hye-rim nunca se detuvieron.

Y cuando se acercó lo suficiente a él, los movimientos frenéticos de Baek Woo-hyun se detuvieron como una máquina apagada.

La mirada de alguien que negaba la realidad con desesperación y se daba cuenta de que incluso su vana esperanza no tenía sentido.

Fue resignación.

"Ah."

La espada de Kang Hye-rim brilló en la niebla y salpicó sangre roja.

Yu-hyun sintió una oleada de alegría mientras observaba la escena.

'Eso es todo.'

No era diferente de una persona normal en su vida diaria, pero ver a un ser humano perderlo todo y caer en la desesperación le produjo una emoción insoportable.

La expresión de sus rostros cuando se dieron cuenta de que lo que querían y apreciaban en realidad no valía nada.

Fue realmente lo mejor. (N/T: No me había dado cuenta, aunque ya había indicios, pero el MC como que también es medio psicópata)

Baek Woo Hyun era basura humana.

Siempre gobernó como un rey en su estrecho mundo.

Nunca miró hacia afuera ni miró a sus subordinados.

Tampoco intentó subir más alto.

"Exactamente, ese tipo de personas".

Personas que sabían más, pero que pensaban que eran las mejores y actuaban como querían.

Personas que no sabían lo que se escondía debajo de ellos y simplemente disfrutaban del presente sin pensar.

No intentaron ver el mundo correctamente.

Incluso si intentara decírselo, se reirían de él y le señalarían con el dedo.

Para que se den cuenta de la dureza de esta realidad.

Eso era lo que más quería y disfrutaba.

"Seguramente se trata de una especie de sentido retorcido de la justicia el que tengo".

Yu-hyun entendió lo extraña que era su personalidad. (N/T: Aja, así que si sabe que tiene una personalidad medio retorcida)

Pero ésta era su naturaleza irresistible.

Era una marca que no podía borrar después de soportar ese mundo terrible durante 10 años.

Por eso no lo negó. Él lo aceptó.

Incluyendo esto, así era él.

'La tormenta del Departamento Pentagrama.'

Yu-hyun pensó en el culpable que causó todo esto y actuó con arrogancia hacia él, un Narrador.

'Espero que tú también, me hagas feliz.'

***

Kang Hye-rim mató a Baek Woo Hyun.

Fue una especie de asesinato.

Pero nadie la señaló con el dedo.

[Los Espíritus están satisfechos y felices.]

[Algunos Espíritus todavía tienen hambre y quieren más.]

[Recibiste 3400 TP como donación.]

Los Espíritus arrojaron puntos generosamente a Kang Hye-rim y Yu-hyun, satisfechos con el proceso.

Y Han Yong-woon observó la vista sin comprender.

Era demasiado irreal.

"¿Qué, qué es esto…"

Vio claramente cómo el cuello de Baek Woo Hyun salía volando.

Sus ojos saltones, mirándolo fijamente hasta el último momento.

"Qué demonios…"

La cabeza de Baek Woo Hyun que abandonó su cuerpo flotó en la superficie del pantano y luego se acercó a Han Yong-woon.

Bam.

Observó la escena sin comprender, y cuando la cabeza golpeó su tobillo, sintió que las emociones que había estado reprimiendo se apoderaron de él.

"¡Puaj! ¡¡Uwek!!"

Vomitó a pesar de no haber comido nada.

Tenía la boca agria por la bilis y las lágrimas fluían sin cesar sin motivo alguno.

Vio morir a alguien por primera vez.

Y vio a alguien matar por primera vez.

Han Yong-woon se sintió mareado.

'¿Qué, qué he hecho?'

Decidió salvar a alguien y pensó que tenía coraje.

Pero su determinación y buena acción no tenían ningún significado.

Kang Yu-hyun y Kang Hye-rim jugaron con ellos desde el principio.

Ese hecho lo enojó tanto que no pudo soportarlo.

"¡Por qué!"

Inclinó la cabeza y gritó con los ojos bien cerrados.

"¿Por qué lo mataste?"

"Porque si no lo matáramos, habríamos muerto".

Yu-hyun respondió casualmente mientras se limpiaba la sangre de su mano.

"Y si no hubiéramos hecho esto, tú tampoco habrías estado bien".

Él también lo sabía.

En cierto modo, Han Yong-woon debería haber estado agradecido con Yu-hyun y Hye-rim.

Le salvaron la vida.

Hicieron que Baek Woo Hyun, quien lo había atormentado, cayera en la desesperación.

Él también debería haber estado feliz por eso.

Pero su razón lo sabía, pero su corazón no podía hacerlo.

Sentía que incluso tener esos sentimientos le hacía el juego a Yu-hyun.

¿Qué tan divertido estaba por dentro?

Debe haberle parecido lindo cómo actuaban las personas que quería matar sin saber nada.

Estaba seguro de que no moriría, pero se preocupaba por su seguridad sin saber nada. ¿Qué tan gracioso le pareció eso?

Sus esfuerzos por ser valiente y actuar al final se redujeron a nada.

Han Yong-woon tembló con un dolor insoportable.

Tenía que expresar este dolor, esta ira, o sentía que se volvería loco y moriría.

"¡Debes haber encontrado todo divertido!"

Entonces escupió lo que tenía en su corazón.

Aunque temía vagamente que esas dos personas que se sintieron ofendidas por sus palabras pudieran matarlo también, no pudo evitar decirlo.

"¡Ser elegido por un Narrador! ¡Recibiendo atención de Espíritus Santos y donaciones! ¡Ser tan fuerte!"

Mató a una persona.

Pero ¿qué pasa con los Espíritus?

¿Clamaron por justicia?

No, no lo hicieron.

En cambio, se regocijaron.

Elogiaron y recompensaron a los asesinos con puntos.

Llamaron a esto la vida de un Coleccionista, pero cuando fui testigo de la verdad, no pude soportar el disgusto.

No, no fue asco.

Fueron celos.

Cuando admití eso, me sentí muy patético.

Mi grito de ira pronto se convirtió en un lamento de sollozo.

"¿Entonces, qué es lo que sabes? Cómo nos sentimos cuando tenemos que vivir sin tener nada. Qué desesperanzador es cuando sabemos que no podemos tener éxito sin importar lo que hagamos. Y, sin embargo, tenemos que seguir viviendo mientras vemos esto".

Admiraba a Kang Hye-rim.

Desde la perspectiva de Han Yong-woon, ella lo tenía todo. Belleza deslumbrante, fuerza que podría derrotar a los enemigos en un instante y un corazón valiente para hacerlo.

Cuanto más la veía, más sentía que mi vida era inútil y lamentable.

Fui un fracaso. El mundo me señaló como un fracaso.

¿Por qué? ¿Por qué sólo yo?

Yo también quería triunfar.

Si tuviera un talento como ella, no habría vivido así.

Pero el mundo me hizo así.

"Por qué…"

"¿Por qué tú y nosotros somos tan diferentes?"

Yu-hyun, que había estado escuchando en silencio, abrió la boca.

"Cada uno tiene su propio papel en sus propias vidas. Tu vida tiene tu papel. Mi vida tiene mi papel. Simplemente rechazamos nuestros roles y tratamos de conseguir más de lo que merecíamos. Para lograrlo, endurecimos nuestra determinación, trabajamos duro e incluso arriesgamos nuestras vidas. Es por eso."

"Eso es…"

"En la vida poder elegir lo que quieres es un privilegio. Pero hay mucha más gente que no puede hacer eso. Puede que nos hayas visto como los elegidos, pero ¿es eso realmente cierto? Somos iguales que tú".

"Entonces ¿por qué, por qué soy así?"

"Porque finalmente aceptaste esa realidad".

La gente tiene sueños, pero finalmente se enfrenta a la realidad e inclina la cabeza.

Aceptan su destino y lo cumplen mientras murmuran que no pueden evitarlo.

Yu-hyun vio su pasado en la apariencia de Han Yong-woon.

Se desplomó, se rindió y sufrió mientras lamentaba esta realidad.

Pero aun así no cambió y acabó conformándose.

"No pretendo estar satisfecho con lo que me dan. Si no lo tengo, lo hago o se lo quito a otra persona. Ésa es la diferencia decisiva entre tú y yo".

"…"

"¿Crees que eso es malo? Quizás lo hagas. Pero prometí no detener esta ambición incluso si el mundo me condena por ello".

Al final, lo que dijo Yu-hyun fue simple.

Tú te rendiste, pero yo no.

Han Yong-woon sintió que algo se desbordaba dentro de él.

"¿Crees que quería rendirme?"

Lágrimas calientes corrieron por sus mejillas.

"Yo también intenté hacer algo. Yo también quería probar algo. Pero nada cambió incluso entonces. ¿Qué puedo hacer cuando no puedo alcanzar nada, aunque extienda la mano? ¡Así es el mundo! Me señala con el dedo como un fracaso. ¡No desaparece haga lo que haga! ¡¿Qué se supone que debo hacer aquí?!"

No se limitó a quedarse quieto. Había intentado hacer algo a su manera.

Pero siempre fracasó y no obtuvo nada.

Su cabeza que miraba hacia arriba estaba naturalmente bajada.

No tuvo más remedio que mirar hacia abajo.

"El mundo me hizo así…"

"El mundo de las personas es pequeño".

Dijo Yu-hyun casualmente.

No se compadeció de su dolor ni lo criticó.

Simplemente le dijo con calma la realidad.

"Confundes lo que ves, oyes y sientes con el mundo entero. Cuando alguien te señala como un fracaso, crees que todo el mundo lo hace. Porque eso es todo lo que ves. Tú y las personas que te rodean".

Al escuchar eso, los ojos de Han Yong-woon se abrieron como platos.

"¿Pero, sabes? El mundo más allá de tu conocimiento no se preocupa por ti en absoluto. Nadie te culpa. No saben quién eres. No se molestan en averiguarlo. El mundo es así sólo en tu mente".

"…"

"Si quieres cambiar, primero debes cambiar tu perspectiva. Y luego muestra tu verdadero yo a las personas que no conoces".

"…"

"Seguramente será difícil. Pero al menos no será más humillante que rendirse sin siquiera intentarlo".

Dicho esto, Yu-hyun le dio la espalda.

"Vamos, Hye-rim".

"Oh sí."

Yu-hyun y Kang Hye-rim dejaron atrás a Han Yong-woon, que todavía estaba sentado y mirando fijamente.

Cuando estuvieron lo suficientemente lejos, preguntó Kang Hye-rim.

"¿Está bien dejarlo así?"

"Está bien."

Para Kang Hye-rim, Han Yong-woon parecía como si lo hubieran llevado al límite y roto, pero Yu-hyun lo vio de manera diferente.

Porque vio cambiar la luz proveniente del libro de Han Yongun antes de irse.

Desde marrón hasta un plateado tenue.

'La gente cambia.'

El color de la luz que mostraba la posibilidad cambió.

El cambio que pensó que nunca sucedería, también le llegó a Yu-hyun.

***

[1] El sufijo -nim (님): que va seguido después de un nombre en específico es un Sufijo Honorifico en corea que se utiliza si se desea mostrar un nivel mayor de respeto que el respeto demostrado por el sufijo honorifico -ssi (씨) al nombre al que va unido y generalmente se utiliza con quienes tienen una profesión, una habilidad o un estatus notable (Maestros, pastores). También se puede escuchar durante las interacciones con los clientes si un empleado desea ser extra educado.