"El Instructor Inesperado"

Dejen sus piedras si les gusto.

Ya cada vez peleó menos con Chatgpt para que no cambie mí historia. Así que le estoy agarrando la mano.

Espero le guste el capítulo. Dejen su comentario si encuentran algún error y disfruten.

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Justo después de liberar a los aurores, el grupo se acercó a Stephen para felicitarlo.

"Jefe, eso fue genial. No sabía que podías multiplicarte como Misty."

"De verdad. Tener tantos jefes da miedo."

Los gemelos, que llegaron primero, lo rodearon felices mientras hablaban.

"Aunque el concierto de violín estuvo de más. Fue una magia fantástica, luego debes enseñarme", dijo Fleur con una sonrisa mientras le entregaba un pañuelo para que se secara el sudor y algunos rasguños que tenía en la cara.

Harry, por su parte, estaba bastante callado, pero en sus ojos se veía determinación. Tal vez alentado para entrenar más y aprender.

"Debo decir que eso fue increíble, muchacho. Enfrentaste a 10 de los mejores aurores fácilmente, y se notó que te contuviste bastante. Aunque, por lo que veo, apenas tienes magia", dijo Moody mientras se acercaba cojeando, mirándolo con su ojo mágico como si analizara cada molécula de Stephen.

"Bueno. La magia de Eldritch consume mucho maná, ya que está creada para estar conectada a una batería que luego te cobra impuestos", dijo Stephen con una sonrisa cansada, recordando los contratos mágicos que se deben hacer para que Vishanti te preste magia.

"¿Batería? ¿Impuestos?" Moody, obviamente sin entender, preguntó automáticamente.

"Solo debes saber que cuesta mucho maná y estamina. Por eso también entrenamos los cuerpos y no solo hechizos", dijo Stephen para cambiar de tema.

Mientras hablaban, los aurores que habían ayudado y los que fueron derrotados, junto con aquellos que despertaron tras estar noqueados, se acercaron a Stephen en grupo.

"Chi- Señor Stephen. Usted demostró un alto nivel de magia y control, incluso sus amigos, que aún no han terminado la escuela... por favor, enséñenos a pelear", dijo John mientras bajaba la cabeza en señal de petición, seguido por todos los aurores detrás de él, sorprendiendo a Stephen y al grupo.

Stephen, sin saber qué decir, miró a Moody, quien respondió con una sonrisa de triunfo.

"(Este viejo tuerto me atrapó. Me recuerda a Fury.)" Pensando en la sonrisa de Moody, Stephen sintió un déjà vu.

"¿Ah, saben que soy un estudiante, verdad?" preguntó Stephen mientras miraba al equipo auror.

"Señor, lo sabemos. Pero el nivel que ostenta no es algo que importe la edad", respondió rápidamente John, sin vergüenza alguna.

"Bien... los entrenaré durante las vacaciones. Maldición, y yo que quería divertirme", dijo Stephen, dándose por vencido y pensando que, cuando reviviera Voldemort, preferiría tener gente capaz del lado de Hogwarts.

"Gracias, señor", respondieron todos los aurores al unísono.

"No te preocupes, chico. Le pediré a Amelia que te dé un cargo legal como entrenador y auror honorario para que puedas ayudar a combatir", dijo Moody mientras empezaba a alejarse rápidamente hacia la oficina de Amelia.

"¡Espera, viejo tuerto! Enseñarles es una cosa, pero ayudar... ¡maldito, escúchame!" Stephen intentó detener a Moody, pero este lo ignoró, dejándolo gritando solo mientras todos lo miraban.

Con nubes negras en la cabeza, Stephen miró a todos y, con un poco de enojo en la voz, dijo:

"Bien, todos primero necesitan entrenar sus cuerpos, así que empecemos con 50 vueltas al campo", dijo sin una pizca de lástima.

"Je-jefe, nosotros tenemos que volver. Mamá debe haber terminado de cocinar."

"Sí, es cierto, y creo que papá necesitaba ayuda con su auto."

Los gemelos intentaron huir rápidamente, solo para ser detenidos por Stephen por los hombros.

"¿De qué están hablando ustedes? Ustedes también necesitan entrenar. Y lleven a Harry con ustedes", dijo con una sonrisa malvada, mientras Harry, que escuchó su nombre, se preguntaba por qué lo metían a él si había estado en silencio todo el tiempo, mientras era arrastrado por los gemelos.

"Fleur, encárgate un momento. Iré a hablar con la señora Amelia", le dijo Stephen a Fleur, como una orden.

"Sí, pap- digo, sí, Stephen, no te preocupes", dijo Fleur, un poco sonrojada, y casi se le escapó como su madre llama a su padre luego de hacerlo enojar.

Algo que Stephen ignoró sabiamente mientras se dirigía a la oficina de Amelia, sobre todo para hablar sobre el equipo auror que le había encargado, que obviamente ya había terminado. Y tal vez para intentar que no le dieran esos puestos que Moody prometió en el camino. A lo que obviamente llegó tarde.

"Si estás buscando a Moody, ya se fue. Me hizo firmar tus papeles y salió rápidamente. Aunque habrá quejas por contratar a un joven para entrenar aurores, no creo que muchos puedan decir algo sobre el Rey del campo de duelo, ¿verdad?", dijo Amelia, viendo entrar a Stephen con una cara negra.

"Aah, bien, lo que sea. Los entrenaré durante las vacaciones. Vengo por los suministros de los aurores", dijo mientras lanzaba una bolsa a la mesa de Amelia.

"¿Ya terminaste? Eso fue rápido. Pensamos que tomaría meses", dijo Amelia, revisando el contenido de la bolsa.

"Son solo muñequeras, aunque también les agregué un compartimiento para varitas. Pero eso es un regalo de mi parte", dijo Stephen, mientras veía a Amelia sacar una y probársela.

"Entonces, debo agradecerte. Esto ayudará mucho, y contigo enseñando cómo usarlo, creo que será más que perfecto para el cuerpo auror", dijo Amelia con una sonrisa.

"Está bien. Voy a volver al entrenamiento. Parece que van a ser unas vacaciones bastante ocupadas", dijo Stephen, mientras salía de la oficina, dándose cuenta de que ya no podía escapar. Aunque tal vez no sea algo malo trabajar con los aurores. Después de todo, es una influencia bastante grande en el mundo mágico.

"Bueno, en todo caso, lo único que iba a hacer estas vacaciones era jugar en el parque de diversiones ya terminado", dijo Stephen, mientras caminaba hacia los aurores que estaban corriendo, al borde de la muerte.

"Bien, muchachos, tenemos entre 3 y 4 meses de entrenamiento, ya que es lo que duran mis vacaciones. Tendré que entrenarlos duro. Lastimosamente, ustedes sufrirán un poco, por lo menos el primer mes, para establecer un punto en su masa muscular."

"Para los adultos, aprender magia de Eldritch es más complicado, ya que están acostumbrados a la magia común. Por lo tanto, cada vez que entrenemos, en todo momento usarán pulseras antimagia."

"¡¿Qué?!"

"¡Diablos!"

"¿Es necesario, instructor?", preguntó John. Los magos tienen un cuerpo más resistente gracias a la magia misma que corre por su cuerpo, y usar grilletes antimagia es como debilitar su cuerpo.

"Sí. No solo servirá para entrenar mejor su estamina y resistencia, sino que también dejarán de usar magia automáticamente. Así que para el tercer mes, todos deben estar entrenados para usar magia de Eldritch... Y el que no, jeje, espero no llegar a ese extremo", dijo Stephen, con una sonrisa maliciosa, y todos sintieron un escalofrío y miedo instintivo.

"Bien, si ya corrieron y calentaron, es hora de aprender artes marciales cuerpo a cuerpo y armas. Ah, por cierto, tendrán que usar pesas. Cada semana se aumentará 5 kilos, ténganlo en cuenta", dijo con una sonrisa, mientras sacaba grilletes antimagia que le entregó Fleur. Grilletes que normalmente usan los aurores para arrestar malechores, y creaba pesas de 5 kilos.

"¿Fue buena idea pedirle que nos entrene?"

"Ya me estoy arrepintiendo."

"¿Sobreviviremos estos 4 meses?"

"Dejen de quejarse y pónganse las herramientas", dijo rápidamente John a sus compañeros.

Mientras todos empezaban a ponerse las pesas y los grilletes, Stephen hablaba con los gemelos y Fleur.

"Fleur, tal vez necesite tu ayuda para entrenar a las mujeres, así que estaría genial que te quedes con nosotros estas vacaciones", le dijo Stephen a Fleur, quien aceptó rápidamente.

"¿Nosotros qué hacemos, instructor jefe?"

"¿Necesitas que nos quedemos, jefe instructor?", preguntaron los gemelos en sincronía, bromeando como siempre. Parecía que correr ya no los afectaba, y de paso, le dieron un nuevo apodo a Stephen.

"Ustedes ayuden al abuelo con el parque de atracciones. Si tenemos suerte, lo abriremos el próximo año. Pueden venir a entrenar si quieren. Y lleven a Harry con ustedes, el Ministerio no es un buen lugar para él", dijo Stephen, mirando a los tres.

"¿Y eso por qué, jefe Stephen? ¿No sería el Ministerio un lugar seguro?", preguntó rápidamente Harry.

"Tonto. Si fuera seguro, no te habrían mandado al mundo muggle casi sin avisar a nadie", dijo Stephen rápidamente.

"¿¡Qué!? ¿Qué quieres decir?"

"Ver

ás, Harry, aunque el Ministerio estaba en contra del señor tenebroso, había muchos espías que fueron encontrados por Moody, el tipo del ojo raro. Y no me sorprendería que aún hubiera varios más", explicó Stephen a Harry para aclararle sus dudas y evitar que confiara demasiado en el Ministerio de Magia.

"¿Es por eso que siempre pareces odiarlo?", preguntó Harry, recordando que Stephen siempre se quejaba del Ministro y sus "chupa-sangres".

"Sí y no. Tal vez sí. Bueno, no es solo por algo comercial", dijo Stephen, confundiendo a todos.

"Está bien, ve con los gemelos. Ya tienes tu cuarto en la isla Flamel, pero si quieres, puedes ir de visita a la casa Weasley", le dijo Stephen, tranquilizando al chico.

"Claro, Harry, puedes venir a jugar con Ron."

"Ginny estará contenta. Aunque no lleves tu dragón de montura", dijeron los gemelos felices, recordando los cuentos de Ginny sobre Harry.

"Ya dije que no tengo un dragón", dijo suavemente Harry, dándose por vencido, ya que había leído varios de los cuentos sobre él. Algo que lo sorprendió y avergonzó.

"Recuerda seguir entrenando con Fred y George. Y ustedes, recuerden entrenar a Ron, que no se haga el tonto", dijo Stephen, recordándoles a los gemelos, y luego los despidió rápidamente mientras se quedaba con Fleur para entrenar a los aurores...

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El texto ha sido corregido por chatgpt