Chapter 1Capítulo 1: El Principio del Fin
El sol comenzaba a desvanecerse tras los rascacielos de la ciudad, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y púrpuras. Desde la ventana de su oficina, Lucas observaba las luces que poco a poco se encendían en las calles, sabiendo que pronto sería una de las pocas personas aún en la empresa. Era otro día largo, otro día de reuniones infructuosas y de más problemas de los que podía manejar.Lucas trabajaba como gerente de proyectos en
TechWave, una compañía tecnológica que había sido pionera en su sector hace solo unos años. Pero el mercado era implacable, y los competidores no tardaron en copiar e incluso superar las innovaciones de la empresa. Ahora, TechWave estaba luchando por mantenerse a flote, y Lucas sentía el peso de esa presión todos los días.La noticia de la posible bancarrota circulaba por los pasillos como un fantasma, y aunque David, el CEO, intentaba mantener una actitud optimista, todos sabían que la situación era crítica. Las ventas estaban por los suelos, los proyectos de desarrollo se retrasaban constantemente, y los inversores comenzaban a perder la paciencia. Y en medio de todo esto, Lucas se encontraba al frente de un proyecto crucial, uno que podría determinar si la empresa sobrevivía o no.Lucas miró la pila de documentos en su escritorio y suspiró. No había solución fácil, y las decisiones que debía tomar eran cada vez más difíciles. En su mente, repensaba una y otra vez las opciones, buscando desesperadamente un camino a seguir.Justo cuando se preparaba para irse a casa, su teléfono vibró. Era un mensaje de David: "Lucas, ¿puedes venir a mi oficina? Necesitamos hablar". Su corazón dio un vuelco. Sabía lo que eso significaba.Mientras caminaba hacia la oficina del CEO, su mente no dejaba de imaginar el peor escenario posible. ¿Sería despedido? ¿Sería el último clavo en el ataúd de su carrera?Al llegar, David estaba sentado detrás de su escritorio, con una expresión más seria de lo habitual. Lucas tomó asiento en silencio, esperando las palabras que podrían cambiar su vida."Lucas", comenzó David, "sé que has estado trabajando duro, y lo aprecio. Pero... necesitamos resultados. Y rápido. El consejo está perdiendo la paciencia, y honestamente, no sé cuánto tiempo más podremos aguantar. El proyecto en el que estás trabajando es crítico. Necesito que encuentres una manera de sacarlo adelante. No tenemos margen de error".Lucas asintió, sintiendo la presión como una losa sobre sus hombros. "Entiendo, David. Haré todo lo posible"."Lo sé", respondió David con un leve suspiro. "Pero necesito que vayas más allá de lo posible. Necesito un milagro, Lucas. Nos vemos mañana. Descansa un poco".Cuando Lucas regresó a su oficina, se dejó caer en su silla, agotado y abrumado. Apagó su computadora y recogió sus cosas, pero antes de salir, notó algo extraño en su escritorio. Un destello en la pantalla de su teléfono lo hizo detenerse.Había una notificación que no recordaba haber visto antes:
"Sistema de Gestión Empresarial activado."Frunció el ceño. ¿Qué era eso? Nunca había descargado nada parecido. Curioso, desbloqueó su teléfono y abrió la aplicación que había aparecido de la nada. La interfaz era sencilla, con un diseño moderno y minimalista. Un texto brillaba en el centro de la pantalla:
"Bienvenido al Sistema. Completa la misión para continuar."Lucas parpadeó, desconcertado. ¿Misión? ¿Qué clase de broma era esa? Sin embargo, cuando intentó cerrar la aplicación, esta no respondía. La pantalla mostraba una sola opción:
"Aceptar misión."Sin saber qué más hacer, y con una mezcla de cansancio y curiosidad, Lucas pulsó el botón. Al instante, una nueva ventana se desplegó:
Misión: Aumenta las ventas del proyecto en un 20% en las próximas dos semanas. Recompensa: Habilidad de Análisis Predictivo desbloqueada. Penalización por fallo: Pérdida de recursos clave.
El corazón de Lucas latió con fuerza. Esto no podía ser real. ¿O sí? Dudó por un momento, pero luego recordó las palabras de David: "Necesito un milagro, Lucas." Quizás esto, por extraño que fuera, era lo que necesitaba.Apretó los dientes y decidió aceptar el desafío. Ya no tenía nada que perder.
Misión aceptada. Tiempo restante: 14 días.
La cuenta atrás había comenzado.