Mansión Gremory.
Punto de vista / Tercera persona
"Habrás deseado nacer mudo pervertido hijo de puta"
Fue la gran declaración que Alex en un destello de ira pronunció.
Dichas palabras fueron acompañadas de las voces internas de las 9 muzas, que al igual que su portador, estaban indignadas ante tal falta de respeto.
"¿¡Qué dijiste maldito insecto!?" Exclamó Issei activando su guantelete rojo.
Pero a diferencia de antes, algo lo detuvo.
Era una voz profunda que provenía directamente de su cabeza.
Esto le hizo detenerse y empezar a hablar.
"¿Quién eres, por qué te puedo escuchar en mi cabeza?"
"Soy Ddraig el gran emperador rojo"
"¿Ddraig que clase de nombre es ese?"
"De todos mis anfitriones eres el más insolente al oir mi nombre."
"¡Me da igual quien seas! ¡En este momento estoy por destruir a este inútil!"
"No podrás en tu estado actual "
"¿¡Que quieres decir que no podré!? Kuroichi no es más que un inútil ante mi, ¡además, está en juego la virginidad de Buchou!"
....
Todos los presentes a excepción de Grayfia pensaron que Issei se había vuelto loco al empezar a hablar consigo mismo.
Pero lo último que dijo, dejó a todos aún más consternados.
...
Los gritos y divagaciones de Issei empezaron a volverse cada vez más bulliciosos y molestos, es por ello que todos los presentes sin excepciones, empezaron a salir de la habitación y dejaron sólo a ese pervertido.
...
...
"Vamos chicos, les daré un tour por la mansión Gremory" empezó a hablar Rías en un intento de alejar el tema.
"No puedo y tampoco quiero" pronunció Alex recibiendo un ligero dolor en su pecho, pero, gracias a su sacred gear que activó previamente, el dolor no fue más allá.
Rías por su parte le frunció el seño, pero cuando estuvo a punto de hablar, Grayfia se le adelantó.
"Rias-sama, recuerde que Kuroichi-sama tiene una reunión importante con Sirzechs Lucifer-sama"
...
Rías solo chasqueó la lengua y empezó a murmurar algo que Alex hubiera preferido no escuchar.
"Por qué mi onichan lo estará buscando justamente hoy cuando solo quiero estar a solas con Alex..."
...
Alex solo pudo poner los ojos en blanco y comenzó a seguir a la maid.
En un intento de borrar el susurro de su sistema decidió preguntar.
"Disculpe... Graifa..."
"Grayfia"
"Ah sí, se me hace difícil la pronunciación de algunos nombres"
"No pasa nada, solo intente practicar por qué puede resultar molesto para algunos"
"Lo tendré en cuenta... En fin, lo que le quería preguntar era sobre... ¿Puedo salir de la nobleza de esa mocosa pelirroja?"
...
Grayfia no pudo contestar.
Ciertamente era difícil de responder, si bien era cierto que ella más que nadie sabía cómo él era tratado por la nobleza de Rías, ella al saber sobre su alma, no podia dar falsas esperanzas.
"Eso tendría que discutirlo con Sirzechs-sama"
....
Alex no volvió a hacer más preguntas.
La caminata fue prácticamente tranquila, los pasillos estaban hermosamente decorados con algunas pinturas y detalles en mármol.
No pasó mucho tiempo hasta que Grayfia se detuvo frente a una puerta de madera finamente tallada.
La maid tocó la puerta un par de veces y una voz masculina le dió permiso para entrar.
La puerta se abrió y ambos entraron.
Al entrar se pudo ver a un pelirrojo sentado tras un escritorio, escritorio el cuál estaba ligeramente desordenado por una gran pila de papeles.
"Mucho gusto en conocerte por fin Alex-kun" habló gentilmente el hombre escapando de su escritorio y extendiendo la mano cortésmente.
"El gusto es mío señor... ¿Sirges...?" Habló Alex sujetando firmemente la mano del señor frente a él.
El hombre parpadeó un par de veces ante la pronunciación tan mediocre de su nombre, que ciertamente era difícil, pero eso le dió gracia antes de molestarlo.
"Jajaja mi nombre se pronuncia Sirzechs jóven Alex-kun"
"Lo siento, no sé porqué pero, se me dificulta la pronunciación de los nombres"
El hombre asintió frente a la declaración de Alex.
"Puedes tomar asiento mientras mi esposa prepara té para nosotros" dijo Sirzechs mientras que con una mano señaló un par de sofás uno frente al otro, y, en medio de ellos, había una mesita de café.
Alex asintió y fue a sentarse pacientemente.
...
Al estar ambos sentados, Alex decidió empezar la conversación.
"No sé si sea muy irrespetuoso señor... Lucifer, pero me gustaría saber si existe una forma de salir de la nobleza de Rías Gremory"
....
El hombre quedó ligeramente pensativo mientras un pequeño ceño fruncido apareció momentáneamente en su rostro.
"¿Puedo saber si existe alguna razón para ello?"
Alex asintió frente a la pregunta del lucifer.
"Bueno... ¿Por dónde empiezo?" Susurró Alex para ligero desconcierto de Sirzechs, pero luego de unos instantes de deliberación interna, Alex decidió hablar.
"Si bien estoy sumamente agradecido de que Rias me diera una segunda oportunidad para vivir, no estoy tan de acuerdo con la tortura a mi alma"
....
El hombre decidió esperar en silencio mientras el joven frente a él, sacaba todas las razones que tenía para querer abandonar la nobleza de Rías.
Si bien era cierto que el sabía la situación de Alex gracias a su esposa, quería oírlo con sus propios oidos y saber más detalles, ya que su esposa no puede vigilarlo 24 horas al día.
"Y, eso fue el principio, después, conocí a una chica, era un alma pura, un ser de luz, pero ella... Murió en una iglesia abandonada mientras su sacred gear le era arrebatado por una mujerzuela vestida de dominatrix"
"Pero que yo sepa, esa chica era Asia Argento y sigue más que viva a mi punto de vista "
Alex suspiró ante ello.
"No... Ella murió esa noche..."
Tomando un respiro decidió continuar.
"Cuando imploré de rodillas frente a Rías para que pueda revivirla, no sé que pasó, pero ella cree firmemente que fue el pervertido quien fue a salvarla y aparentemente tiene un gran odio hacia mi persona"
....
El hombre suspiró ante ello, ya que esta información no le había llegado.
"¿Puedes contarme lo que recuerdas del incidente en la iglesia?"
Alex asintió y bajó la mirada a un punto muerto, como si estuviera rememorando lo que sucedió, era como ver los ojos de alguien que pasó por lo peor.
Respirando profundamente, empezó a contar
"Ese día, Asia fue secuestrada por un ángel caído femenino, y cuando me dispuse a ir, apareció mi compañera torre para advertirme sobre el castigo que recibiré por parte de Rías, pero grata fue mi sorpresa cuando ella decidió ayudarme en esta pelea, fue entonces que fuimos a rescatar a la pequeña monja de los angeles caídos y de un exorcista loco, pero, al llegar, ya estaba a punto de morir."
....
La voz de Alex se quebró ligeramente al recordar esa escena, pero una taza de té caliente se le presentó frente a él.
"Bebe esto, calmará tus nervios al recordar algo tan... Traumático"
Habló Grayfia por primera vez desde que entraron a la habitación.
Alex asintió y bebió lentamente la taza de té.
Y suspirando pesadamente, continúo su relato.
"Ella... Se encontraba crucificada en un altar rodeada de velas, y cuando la bajé, ella dió sus últimas palabras, las cuáles nunca abandonarán mi mente"
Al contarlo, Alex se encontraba ligeramente más calmado que antes, pero aún así, se podía sentir la tristeza en su voz.
"Entonces, llegó el ángel caído que había robado el sacred gear de la pequeña monja... Y yo no pude presentar resistencia alguna debido a los defectos del acto 0"
"¿Acto 0?" Preguntó Sirzechs interrumpiendo el relato.
Ante ello Alex asintió.
"Es un estado Berserker en el cuál no puedo sentir dolor alguno, pero al terminar, yo siento todo el resentimiento que sufrió mi cuerpo y me quedo brevemente paralizado "
"Es una desventaja abrumadora ante la habilidad de bloquear el dolor" comentó Sirzechs antes de quedarse callado esperando a que Alex continúe.
"Ella al notar mi incapacidad de oponer resistencia, me crucificó en un altar oscuro... No recuerdo por cuánto tiempo fui torturado y golpeado por látigos y finas agujas de luz que se clavaban en cada poro de mi piel... Yo... sé que sucedió, aunque mi cuerpo se curó casi por completo, sé que pasé por una larga sesión gracias a un dolor fantasmal que recorre mi cuerpo cuando me doy un baño de agua fría."
....
Alex suspiró una vez más mientras tomaba el resto de su té.
"En el momento en que ese ángel caído se cansó debido a mi falta de respuesta, quiso terminar el trabajo decapitandome... Pero esa pequeña monja junto a las muzas dentro de mí, me regresaron la voluntad que creí haber perdido "
Entonces una vez más, Sirzechs interrumpió.
"¿A qué te refieres con eso de muzas dentro de tí?, además creí que esa monja había muerto"
"Es un poco complicado de decir, en el caso de la pequeña monja, creo que fue solo una alucinación provocada por la falta de sangre que mi cerebro fórmulo como incentivo, pero lo de las muzas... "
Una pequeña y cálida sonrisa apareció en la melancólica apariencia de Alex.
"Son 9 hermosas mujeres que cantan grandes poesías dentro de mi cabeza, mismas poesías que me dan poder"
"Se podría decir que son 9 conciencias dentro de tu sacred gear" habló el hombre mientras dejaba la taza de té que estaba tomando.
Alex asintió y continúo.
"La primera vez que las escuché fue en un sueño, y, ellas me gritaban algo relacionado a los grandes trabajos pendientes, de los cuales solo he hecho 1 hasta ahora"
Sirzechs quedó gratamente curioso ante ello.
"Tu sacred gear guarda un poder inmenso, equiparable a los emperadores dragón que están sellados"
Alex quedó ligeramente pensativo ante ello, el sabía que su legado era impresionante como ningún otro, pero escucharlo directamente del mismo señor de los demonios hizo que una sonrisa aparezca una vez más en su rostro.
"Continuando dónde me quedé, después de recitar el cántico del león de nemea que las muzas me ofrecieron en mi momento de mayor crisis, pude dominar completamente al ángel caído, y, luego de vengar la muerte de la pequeña monja, apareció Rías..."
Las últimas palabras dichas por Alex hicieron que la pequeña sonrisa en su rostro, sea opacada completamente por un ceño fruncido.
Y apretando fuertemente sus puños continúo hablando.
"Ella... Me ofreció revivir a la pequeña monja a cambio de que me arrodille frente a ella; yo... Acepté sin pensarlo mucho, pero entonces ella aplastó mi cabeza contra el piso varias veces, y susurró algo de lo que me arrepentiré por el resto de mis días..."
Los nudillos en ambas manos se habían vuelto completamente blancos debido a la fuerza ejercida en cerrar ambos puños.
Y apretando su mandíbula esperó unos momentos para evitar que una lágrima escape.
...
"Ella... Me agradeció por darle un nuevo juguete con el cual poder divertirse, y luego de ello, no puedo recordar más..."
...
...
Nadie quiso hablar mientras miraban con ligera compasión al tembloroso hombre frente a ellos, si bien era cierto que aun no cumplía la mayoría de edad según estándares humanos, todas las vivencias y torturas que le infligieron, lo ha dejado marcado de por vida y ya, nunca mas podrá ser reconocido por nada menos que un hombre.
"Al día siguiente me desperté en la sala del club de Rías, y ya no pude ver a la pequeña monja... Ella... Estaba firmemente abrazando al pervertido mientras este intentaba manosearle frente a mi, que derramé sangre, sudor y lágrimas para poder ver su cálida sonrisa una vez más..."
Lágrimas se escapaban de los ojos ojos de Alex, su voz que era firme hasta hace unos momentos, se había roto por completo.
"Yo... Quise abrazarla al verla viva, pero ella me cacheteo y empezó a insultarme junto al pervertido... Pero cuando quise presentar una queja, fui noqueado por los rayos de esa mujer de pelo negro..."
El tembloroso chico respiró pesadamente, quería calmarse, pero las lágrimas no dejaban de salir, era como si las hubiera retenido por tanto tiempo que simplemente explotaron.
"En ese momento... Me di cuenta del pecado de la debilidad... Y nunca más, nunca más permitiría que me arrebaten algo más, ese día yo juré volverme en un verdadero demonio... Un monstruo."
....
....
La sala quedó en silencio total.
La pareja pudo ver los ojos llenos de frustración, arrepentimiento y rencor.
No sabían que decir.
"Pido perdón por el actuar de mi pequeña hermana"
Habló firmemente el hombre desconcertando a Alex.
"Rías es tu... ¿Hermana?"
"Lo es"
....
Alex suspiró una vez más y trató de beber un poco más de té, pero este se encontraba vacío.
En ese momento, una ligeramente conmocionada Grayfia salió de sus pensamientos internos y empezó a servir más té.
"Gracias... Señorita Grayfia"
La mujer asintió ante ello, ya que al parecer, por fin pudo pronunciar correctamente su nombre.
....
Ciertamente, ese té tenía efectos magníficos al tratar con los nervios.
....
Unos minutos después, Alex por fin pudo calmarse.
"Me alegro que ahora estés mejor Alex-kun" afirmó Sirzechs mientras bebía de su taza.
Alex asintió ante ello y esperó a que el hombre hablase de nuevo.
"Me gustaría premiarte por prácticamente haber ganado el Rating Game, pero... No puedo ofrecerte la libertad"
....
"¿Por... Qué?
"Es por tu alma, Rías ligó su alma a la tuya en un intento de disuadir el matrimonio entre ella y Reiser"
Sirzechs suspiró pesadamente y se llevó una mano a la cabeza.
"Nosotros... La malcriamos demasiado y ella sigue siendo demasiado infantil, ya que rechazó a Reiser que prácticamente es un prodigio en el Rating Game y el demonio más aclamado por las mujeres, solo por qué Lord Gremory y yo, lo concertamos hace mucho tiempo, y ante ello, hizo berrinches cada vez que podía"
...
"Me imagino que algo así sucedió"
Habló Alex con una gota de sudor en el rostro debido al actuar de esa mujer.
Sirzechs suspiró nuevamente.
"Y, aprovechando que prácticamente le regalaste tu alma, ella sabiendo que un demonio solo puede ligar su alma una vez en la vida, decidió aprovechar la situación en una señal de objeción ante su matrimonio."
....
"Y tristemente... Eso quiere decir que a menos que asciendas a la divinidad, tu vida estará ligada a la de ella, y, si por algún motivo Rías-chan llega a morir, tu también lo harás."
....
Alex ya sabía lo último que afirmó el hombre, pero lo primero... Le dió una pequeña luz de esperanza.
"Yo... ¿Puedo ascender a la divinidad?"
...
"Así es Alex-kun, es debido a tu sacred gear que perteneció a un verdadero Dios, y tomando en cuenta los trabajos que mencionaste, creo que se trata de Heracles, un Dios que lo perdió todo por culpa del panteón al que perteneció "
Alex abrió mucho los ojos ante ello, y una ligera ira empezó a nacer dentro de él.
"Tu sabes... Lo que le pasó a... Mi antepasado?"
Preguntó Alex omitiendo la mención a su padre, ya que, estaba seguro de que si se enteraban de que él no era de este mundo, no lo dejarán en paz.
"Así es, la verdadera información está en la antigua biblioteca del mundo demoniaco, y dicha información afirma que Heracles, fue el Dios más amado por los mortales, y esto provocó que el panteón Griego se llenase de envidia, ira y rencor, y es por eso que, Heracles fue asesinado por ellos, pero, no terminó allí, la descendencia de Heracles fue exterminada y su legado fue alterado para que no se vea más que un inútil que nunca logró nada"
....
....
"Malditos bastardos... Mataré a todos y cada uno de ellos" Susurró Alex con gran rencor dentro de él.
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Sirzechs habló una vez más.
"Por ahora, debes pretender debilidad Alex-kun, ya que, cuando ellos se enteren que la voluntad de Heracles resurgió luego de tantos siglos, ellos vendrán por ti"
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Alex frunció el ceño y levantando su mirada respiró profundamente en un intento de calmarse.
"Yo... Necesito volverme más fuerte"
Sirzechs asintió ante mi respuesta, ya que, Alex era realista, el sabía que con su poder actual, era imposible que pueda matar a un Dios, y es por eso que él recorrerá el camino de que dejó su padre mucho tiempo atrás.
"Nosotras te ayudaremos jóven héroe"
Hablaron las muzas dentro de la cabeza de Alex, y ante ello, se calmó.
"Gracias... Chicas" susurró Alex para si mismo agradeciendo a las Muzas que residen dentro de él.
"Además... Me enteré de que tienes una pelea pendiente con el emperador dragón rojo"
Habló Sirzechs en un intento de cambiar el tema.
Ante ello, Alex asintió.
"No sé quién sea ese dragón, pero, cuando termine esta reunión, iré a partirle la cara a ese imbécil"
Pero la mano de Sirzechs se levantó haciendo que Alex detenga su hablar.
"Que tal... Si mejor pelean mañana en la fiesta de Rías-chan" sugirió Sirzechs haciendo que Alex levante una ceja en señal de confusión.
"Se que puedes estar molesto por los inapropiados comentarios de ese chico... Y te entiendo, después de todo, también habló sobre mi querida hermanita... Pero lo que quiero lograr es la humillación pública de ese pervertido" afirmó Sirzechs una vez.
....
"¿Me estás pidiendo que colaboremos para poner en su lugar a ese maldito pervertido?"
"Correcto" afirmó Sirzechs inclinándose hacia delante.
"Pero si quieres hacerlo, necesitas saber sobre el sacred gear de Issei"
Alex asintió ligeramente, actualmente quería saber más sobre él para no recibir malas pasadas.
"Su sacred gear es llamado Booster Gear, que básicamente duplica tu poder cada 10 segundos de forma casi infinita."
....
"Pero tiene una contra, y es que el anfitrión del arma, necesita tener una resistencia e inteligencia adecuadas para sacarle provecho, y, actualmente no es más que un cerdo con una gema"
Alex sonrió ante la declaración, al parecer la habilidad del pervertido era algo a tener en cuenta por el casi infinito potencial, pero, actualmente no es más que un cerdo frente a una gema.
"Pero no te confíes, ya que su Booster Gear al igual que tú legado, tiene una conciencia propia, pero a diferencia de ti que posees la conciencia de 9 muzas, el tiene la conciencia del emperador Dragón Rojo o mejor conocido como Ddraig, y él, es todo menos idiota."
Alex asintió ante esto, y respirando profundamente habló.
"No me confiaré si ese es el caso, empezaré a recitar desde antes que la batalla comience."
"Es la mejor solución ya que el tener que recitar antes de activar tu poder puede ser una debilidad "
....
Alex asintió pero luego pensó en algo.
"Mañana... ¿De cuántos invitados estamos hablando?"
"De casi todo el infierno "
"¿Eso no alertaría al panteón griego sobre mi existencia?"
"No te preocupes Alex-kun, puede ser un poco rudo lo que te diré pero... Es la verdad."
Alex tragó saliva y miró fijamente al hombre frente a él.
"Con tu fuerza actual que llega a rango alto-medio, no eres más que una mosca ante su mirada, simplemente creerán que al igual que tú antepasado, tú no representas amenaza alguna ante ellos."
"Son... Muy confiados "
Sirzechs asintió ante lo dicho por Alex.
"Es porque alguien liberó los males en el mundo que ellos mismos sellaron en la caja de Pandora hace ya muchos milenios, y dichos males, infectaron al panteón griego llenandolos de los pecados capitales"
"Dentro de lo malo... Eso es bueno"
....
"Si... Tienes razón Alex-kun, bueno, ¿tienes alguna duda adicional?"
"Si, me gustaría saber por qué me han estado vigilando tanto"
Ante la pregunta de Alex, Sirzechs suspiro y esbozó una sonrisa nerviosa.
"Jaja bueno... Es porque eres una amenaza potencial "
"¿Amenaza potencial?"
"Es correcto, verás, alguien... Cómo tú que tienes derecho a la divinidad desde su nacimiento ciertamente es muy cotizado pero peligroso al mismo tiempo"
...
...
"Se que puede sonar extremo pero es así, si Rías no te hubiera convertido a un demonio, el infierno no tendría mas opciones que reclutarte o matarte directamente "
Un escalofrío recorrió por la espalda de Alex con solo pensar en ello.
"Maldición..."
"Pero no te preocupes, ahora estarás bajo la protección del infierno, y si lo deseas, podemos ayudarte con el problema del gremio de asesinos "
"No"
"¿No?"
"Quiero enfrentarlos yo mismo para descubrir quien fue el imbécil que envío la solicitud para matarme, y ni tú ni nadie, evitará que yo descubra quién fué."
Sirzechs sonrió complacido ante la respuesta de Alex, ya que esto demostró, que él no se doblegará ante nadie.
"Ciertamente... Eres un alma rebelde "
"Pero estoy en esclavitud con el diablo"
Afirmó Alex suspirando de cansancio.
"Bueno, se hace tarde Alex-kun, deberías irte a dormir "
"¿Dormir?" Preguntó Alex con cierta incredulidad, afuera se veía como si fuera el medio día, tal vez... ¿Era una tradición del infierno dormir a esta hora?
"Aunque se vea así el cielo, déjame decirte que son las 11 de la noche en el mundo humano."
Alex abrió mucho los ojos ante lo dicho.
"Vaya... Ciertamente dormí hasta tarde hoy"
"Jaja... Dormiste por 3 días seguidos".
"¿¡3 días seguidos?!"
Alex quedó confundido y conmocionado ante tal revelación.
"Así es, las quemaduras en tu cuerpo ciertamente fueron de gravedad, y además, tenías una fractura mal curada en el fémur derecho"
...
"Maldición... En serio esa perra de pelo rubio curó de mala gana..."
Sirzechs asintió ante ello.
En ese momento, el señor de los demonios sintió un poco de pena por el jóven, pero al mismo tiempo se enojó ligeramente con su amada hermana, ya que ella le lavó el cerebro a la monja con tal de castigar a su torre.
"Bueno... Ciertamente fue un placer conocerte Sirzechs, gracias por ser sincero y... Oír mis penas"
"Jaja no te preocupes Alex-kun, puedes venir cuando desees"
Exclamó el hombre antes de ponerse de pie y dirigirse a su escritorio nuevamente.
....
....
Alex bostezó pesadamente mientras salía de la habitación.
Algunos minutos después.
Punto de vista / Alex.
....
"Maldición... ¿Dónde estaba mi habitación?"
Susurraba para mi mismo mientras caminaba sin rumbo alguno.
Todas las puertas eran iguales, y sinceramente, no quería meterme en una habitación ajena.
"Por qué a los burgueses les encanta tener el mismo diseño refinado..."
....
Seguí caminando hasta que de la nada escuché unos sonidos extrañamente húmedos provenientes de una puerta.
"Alex... Te necesito... Te necesito dentro "
...
...
Esa era la voz de Rias, sus gemidos resonaban por toda la habitación, así que, dando media vuelta, decidí salir de la escena.
¡Maldición, ahora está obsesionada conmigo o que carajos!
Mi ligero andar se convirtió en un trote, y el trote se convirtió en una gran carrera por los pasillos.
Corrí hasta que por fin, por el rabillo del ojo, pude ver a una maid que sostenía una canasta.
Acercándome más a ella, decidí preguntar.
"Buenas... ¿Noches?, se que puede sonar un poco raro, pero... Me perdí"
Sonreí tontamente acompañando mi torpe comentario.
Pero la maid no le dió mucha importancia y empezó a caminar por dónde yo venía.
"Sígueme, es por aquí Kuroichi-sama"
"Voy"
....
Caminamos, y caminamos por el mismo camino que recorrí hasta hace unos instantes.
Entre más nos acercamos, más nervios eran los que se arremolinaban dentro de mi estómago, era una posibilidad, pero... Sinceramente no quería que fuera realidad.
Pero este mundo me odia, ya que habíamos llegado a la misma puerta en donde escuché los sonidos de placer de Rías, pero, para mí pesar, aún se escuchaban, pero a diferencia de antes, eran aún más húmedos y frenéticos.
....
"Creo que me equivoqué en la habitación, sigueme por favor" dijo nerviosamente la pobre maid que perdió su rostro de dignidad y se transformó en una mascara color rosa.
Asentí con la cabeza y empezamos a caminar.
Y, entonces recordé algo que me dió un ligero escalofrío.
"Creo que... Debería quemar los pantalones que dejé en mi habitación"
La maid no objetó mi comentario y solo asintió con la cabeza.
"Pido disculpas por las actividades tan... Desonrosas de la señorita Gremory-sama"
"Ah, no, no te disculpes con ella, es solo... Que es una pervertida" afirmé mientras ambos caminamos más rápido alejándonos de la escena.
Después de unos instantes, nos encontramos con otra maid, pero a diferencia de antes, ella se acercó a nosotros.
"Alice... ¿a dónde te diriges con Kuroichi-sama? Se supone que debería estar durmiendo a estas horas"
"A bueno... Kuroichi-sama me pidió ayuda porque no encontraba su habitación, y pues, digamos... Que está ocupada"
La mujer levantó una ceja en señal de confusión.
"A qué te refieres Alice"
"Rías secuestró mis pantalones y ahora está tocando la guitarra" hablé firmemente sin querer aclarar el asunto.
La mujer me miró con un seño fruncido que significaba que estaba pensando, hasta que un color rojo se apoderó de su rostro.
"Oh... Bueno, entonces debemos conseguirte otra habitación "
Asentí ante la sugerencia de la maid.
"Alice, puedes llevarlo a la habitación del ala oeste de la mansión "
"Entendido Karol-san" con eso dicho la maid llamada Karol se retiró con un sonrojo visible desde sus oídos.
....
....
Después de unos instantes, llegamos a una habitación aparentemente vacía.
"Gracias por traerme... ¿Alice?"
"No hay ningún problema Kuroichi-sama, puede irse a dormir tranquilamente, y esté seguro de que nadie le dirá a Rías de su ubicación actual"
"Gracias..." Agradecí cortésmente.
....
Maldición, por fin estoy solo y... Libre, este día fue largo, aunque dormí la mayor parte del día.
....
....
Investigué la habitación por unos instantes hasta que el llamado de la naturaleza se hizo presente.
Así que, quitándome la chaqueta blanca y la molesta corbata, fui a un baño que venía en la misma habitación.
....
Suspirando de alivio, salí del baño, al hacerlo, me quité el chaleco blanco sin mangas y desabroché mi camisa.
Pero cuando estaba a punto de quitarme los pantalones, la puerta sonó.
...
Estaba temeroso de abrir la puerta, sinceramente no quería hacerlo.
Así que quedándome en silencio total, esperé a que se fuera.
"Se que estás ahí dentro Kuroichi-san" habló la monótona voz de Koneko.
Un suspiro de alivio salió de mi garganta mientras abría la puerta hasta la mitad.
Sacando mi cabeza por la abertura y mostrando mi rostro ligeramente húmedo, pude ver a una sonriente Koneko que portaba una bolsa con algunas galletas en ella.
Ofreciendomela habló.
"Ten, estoy segura de que no has comido nada hoy, así que espero que esto llene tu estómago hasta el banquete de mañana"
Parpadee un par de veces mientras miraba la pequeña bolsa de galletas.
Entonces miré a la pequeña niña frente a mí y sonreí cálidamente.
Entonces abrí la puerta por completo revelando mi torso desnudo ante la pequeña.
Ella se quedó mirando por unos instantes hasta que levantó la mirada.
"Ten" dijo firmemente con un ligero sonrojo en su rostro.
"Muchas gracias konezko" dije mientras extendía mi brazo derecho.
"Es Koneko...." Afirmó la niña sujetando el brazo que extendí para recoger la bolsa.
Y llevándola a su cabello, empezó a ronronear ligeramente.
"Ciertamente... Eres como un pequeño gato" comenté sin dejar de acariciar la cabeza de la niña.
La pequeña asintió y dió un paso al frente acercándose más a mí.
Mi corazón latió rápidamente por unos instantes, sentí que mi cara se sonrojaba al igual que la pequeña frente a mi que no dejaba de acercarse más a mí.
Pero entonces empecé a sentir mis párpados pesados por el repentino sueño que tenía, era algo extraño, nunca antes había pasado.
"Konezko yo..." Susurré ligeramente mientras caía de espaldas.
La niña reaccionó rápido y me sujetó antes de chocar contra el suelo.
"Tengo mucho sueño..." Terminé mi oración con un pesado bostezo mientras mi conciencia era transportada al mundo de los sueños...
Mi abismo interior.
O almenos eso pensé, pero lo que estuvo frente a mis ojos, fue muy diferente.
Ahora pude ver... A las 9 muzas frente a mí.

Eran 9 hermosas mujeres que vestían blancas tunicas bordadas con hilos dorados y teniendo una faja en su cintura que servía como cinturón, que al igual que el bordado de sus túnicas, parecía completamente hecho de oro.
El abismo que me esperaba no aparecía en ningún lado.
Estaba... En unas hermosas montañas, las 9 muzas se acercaban a mi mientras yo me deleitaba con los Alpes del fondo.
"Te hemos estado esperando jóven héroe" habló una de las mujeres que a simple vista, se veía mayor que las demás.
"Se refieren a... ¿Mi?"
"Es correcto Alex Kuroichi, ¿o sería mejor llamarlo como Axel Mcclain?" Volvió a hablar la mujer mayor.
"¿Cómo... Sabes mi verdadero nombre?" Pregunté lleno de incredulidad ya que no me esperaba que estás mujeres en verdad sepan mi verdadero nombre.
"Nosotras... Te hemos estado vigilando desde el día que naciste, ya que, tu padre y nuestro mayor benefactor, nos salvó el día en que el Olimpo nos intentaron matar"
....
"Y es por eso, que nosotras hicimos un juramento ante heracles, el cuál consiste en acompañarte hasta la muerte nos separe"
"Entonces... ¿Dónde estuvieron cuando yo me pudría en las calles? ¿Dónde estaban cuando maté por primera vez?, ¿¡dónde estaban cuando tuve que vender mi cuerpo?!"
Con cada pregunta que hacia mi tono aumentaba hasta que empecé a gritar lleno de rabia.
Si lo que dicen ellas era cierto, entonces por qué demonios no me ayudaron cuando yo más lo necesitaba.
"Las leyes del mundo dónde renació Heracles y de dónde provienes, no nos permitió interferir."
...
"¿A qué te refieres?"
"Tu mundo anterior, presentaba una barrera que separaba por completo el mundo sobrenatural de la humanidad y gracias a ello, mis hermanas y yo, caimos en un largo sueño hasta el dia de tu muerte."
"Y... Entonces por qué reviví en este cuerpo?"
"Originalmente tu alma pertenecía a este mundo, así que, luego de que tu anterior recipiente muriese, fuiste expulsado por la barrera que te mencioné anteriormente, y fue tu padre junto a nosotras, que logramos llevarte de nuevo a tu hogar, pero... El precio de traerte fue demasiado alto."
La mujer se quedó callada por unos instantes reuniendo coraje para contarme lo siguiente.
"Tu padre... Sacrificó su alma inmortal para traerte, y, ahora solo recide como un frágil ego dentro de tu legado, el cual desaparecerá hoy"
....
Mis piernas empezaron a temblar, las puntas de mis dedos dolían sin explicación mientras mi gargante se contrajo casi por completo.
"Y es por eso que te hemos traído por la fuerza a este panorama, ya que queríamos que te despidas de tu padre por última vez"
La voz de la mujer empezó a flaquear mientras aguantaba las ganas de llorar.
Yo... No sabía que pensar, la noticia me cayó como un balde de agua fría.
No quería creerlo, en verdad no quería hacerlo.
¿Perderé a mi padre una vez más?
....
"Quiero... Quiero ver a mi papá"
Susurré entre dientes mientras intentaba reunir valor para lo siguiente que veré.
Las muzas bajaron la cabeza y empezaron a caminar en dirección a la cima de la montaña en donde estábamos.
"Toma mi mano Axel, te llevaré a ver a tu padre" afirmó la mujer mayor extendiendo su mano frente a mi.
Respiré profundamente un par de veces mientras la sujetaba.
El camino se hizo largo y angustiante.
Cada paso que daba mi compostura flaqueaba.
Cada segundo que pasaba, mi mente se llenaba de los buenos momentos que pase con mi padre.
No quería creerlo, quería que fuera una maldita broma.
Pero... Cuando llegamos a la cima.
Pude ver a mi padre recostado sobre una lápida de madera y cubierto en finas mantas.
Mis ojos se abrieron como platos al verlo.
Mis piernas temblaron más que nunca y mis ojos se empezaron a nublar debido a las lágrimas que ya no podía contener.
"Hijo... ¿Eres tú?" Susurró el hombre levantando a duras penas su cabeza.
Se veía que requerria un monumental esfuerzo para tan siquiera intentarlo.
Al ver eso, decidí correr, corrí más rápido que nunca.
Llegué frente a mi demacrado padre.
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Mi padre sonrió cálidamente y levanto una de sus manos a mi dirección.
"Es bueno verte una última vez Axel, hijo mío"
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"Perdón por... No estar contigo en los momentos más duros de tu vida..." Susurró el hombre.
Yo solo pude quedarme cayado, mis lagrimas no paraban de salir mientras la punta de mi nariz se tornaba roja.
"Pero aún así, disfrute esos 5 años en los que la pasamos juntos como un padre y un hijo"
"Yo... Yo... Yo... Yo también disfrute los momentos en los que pasé junto a ti papá" dije entre lágrimas.
"Jaja... Hijo mío, los hombres no lloran con tanta facilidad."
Asentí ante su declaración y traté de secar mis lágrimas con mi antebrazo, pero entre más lo intentaba, más humedad aparecía.
Pero una frágil mano se posó en mi frente.
Y cuando levanté la mirada pude ver a mi padre.
"Lo siento por imponerte está carga, yo... Quería que tuvieras una vida normal con muchas esposas e hijos, al igual que tú viejo padre... Pero los olímpicos necesitan ser erradicados para que la humanidad pueda prósperar..."
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Me quedé sin palabras que decir, así que sujetando la mano que estaba en mi frente, traté de hablar.
"Yo... Juro... Cumplir con tu legado papá " intente hablar firmemente, pero mis quebrada voz me lo impedía.
Mi padre sonrió ante ello.
"Estoy... Muy orgulloso de ti hijo mío, me siento orgulloso por el hombre que eres hoy y por el Dios que serás algún día... No lo dudes hijo mío "
La voz de mi padre se quebró momentáneamente mientras pequeñas lágrimas salían de sus ojos.
Yo solo pude asentir ante él.
"Espero... Que tengas muchos hijos, jaja... Y que aprendas a perdonar..."
"Te amo... Axel"
Esas... Fueron las últimas palabras de mi padre.
Lentamente su cuerpo empezó a desvanecerse en el aire mientras podía oír los zollosos ahogados de las mujeres detrás de mí.
Mi padre se estaba desvaneciendo frente a mí, no lo podía creer, quería estar más tiempo con el, quería contarle mi vida, mi historia.... Pero mi padre dejo de existir.
Lo único que quedó de mi padre, fue un disco de cobre.
Mi respiración se agitó de golpe, mis ojos se tiñeron de un rojo casi inexplicable y un fuerte grito resonó de mi garganta.
"¡Papá!" Grité a todo pulmón.
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Después de ello, abrí mis ojos.
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CONTINUARÁ.