Zhao Youlin sonrió y pretendió que no entendía el significado subyacente en las palabras de Zhao Youming —Bueno, gracias por tu preocupación, Jefe Zhao. Prestaré atención a las cosas que me has dicho en el futuro. Todavía hay algo de trabajo en mi oficina del que tengo que ocuparme. Debería irme.
—Está bien, entonces te dejo tranquila, Youlin. Adiós —Zhao Youming obedeció y dio unos pasos atrás, cediéndole el paso a Zhao Youlin.
Zhao Youming pensó que había conseguido algo sobre Zhao Youlin, aunque lo que él no sabía era que en el momento en que Zhao Youlin pasó junto a él, la comisura de sus labios se curvó y su sonrisa era... llena de desdén.
Zhao Youlin, que había burlado a Zhao Youming en otro nivel, volvió a su oficina de buen humor, solo para encontrar a su joven secretaria sentada en su escritorio mirando la tarta de fresa frente a ella con ojos brillantes.
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com