Acariciando

Gu Weiwei lo miró asombrada, sus habitaciones estaban separadas solo por una pared, así que no podrían haberse escuchado.

Fu Shiyi bajó la voz y susurró:

—¡No seas tonta! Fu Shiqin estaba en medio de informar a mi hermano sobre el trabajo y él estaba forzosamente lleno de amor. ¡Me llamó para que yo también sufriera con él!

Gu Weiwei:

—…

Debido a que compartieron la misma clase en el mismo vuelo con Gu Siting, Gu Weiwei y Fu Shiyi se sentían bastante incómodos y encontraron que el tiempo pasaba demasiado lento para su gusto.

Afortunadamente, Fu Shiyi intercambió asientos con ella. De esta manera, no estaba tan cerca de él y con la cortina cerrada, ya no se sentía tan nerviosa.

El tiempo de vuelo duró dos horas y media desde el Pueblo Shengxi hasta la Capital del Oeste pero Gu Weiwei sintió que el vuelo duró más de dos siglos, antes de finalmente aterrizar.

Fu Shiyi no le pidió que dejara el vuelo hasta que Gu Siting y sus compañeros hubieran salido del avión.