Estás enojado otra vez

Shen Fanxing apretó sus manos juntas mientras un brillo cruzaba por sus ojos.

—Estás enojado otra vez.

—Lo que estoy diciendo es solo naturaleza humana. Si Linlin es tu hijo, no puedo privarte de tu derecho a ser padre. La madre de Linlin no está muerta y todavía está en prisión. Como está viva, tienes la responsabilidad de cuidar de ella. No puedo arrebatarle a una mujer su hombre, y menos aún al padre de un niño.

Lo que más odiaba era a la tercera persona que arruinaba una familia.

Por lo tanto, nunca se permitiría terminar así.

Una tormenta se agitó en los ojos de Bo Jinchuan.

Él miró a Shen Fanxing durante mucho tiempo antes de que su voz profunda y fría sonara. —¿Crees que eso es lo que me importa?

Shen Fanxing guardó silencio por un momento, ya que no podía esconder nada de su penetrante mirada. Tomó una respiración profunda y apoyó su mano en el cristal de la ventana. Se apoyó la frente en su mano mientras miraba al cielo oscureciéndose.