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Al escuchar las palabras de Meng Xinran, Lin Qi dejó sus documentos y pausó por un momento. Le tomó un rato darse cuenta de que ella se refería a Qin Ran.
—¿Qué entrada? ¿Qué pasó exactamente? —Lin Qi se levantó.
—Las entradas para el partido de exhibición. —El tono de Meng Xinran era casi burlón.
Lin Qi pausó antes de responder, —Entendido. ¿Dónde está el señor Gao? Voy ahora mismo a la escuela.
Colgó y lanzó su montón de documentos a un lado.
—Presidente Lin. —La asistente se acercó apresuradamente al verlo levantar.
—Pon mi agenda en espera. —Lin Qi frunció el ceño. Luego, le dio una llamada a Ning Qing, pero no contestó.
Lin Qi frunció aún más el ceño, —Llama a la Ama de llaves Zhang, pregúntale dónde fue la señora.
Lin Qi agarró su abrigo y salió.
De hecho, realmente no tenía idea de si Qin Ran escucharía a Ning Qing.
La Ama de llaves Zhang respondió muy rápidamente: Ning Qing estaba en el salón de belleza.
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