Perdiendo el Control de las Emociones

Después de terminar su clase de informática por la tarde, Nan Yan le envió un mensaje a Qin Lu:

—Hermano mayor, esta noche hay una reunión de clase, y un compañero me llevará, así que no necesitas recogerme.

La respuesta de Qin Lu llegó rápidamente:

—¿A qué hora terminará?

Nan Yan frunció el ceño. No tenía idea de a qué hora terminaría y no quería que él supiera que iba a encontrarse con alguien.

—No debería ser muy tarde. Nos iremos justo después de la cena.

Qin Lu respondió:

—Avísame cuando termine. Si es tarde, no dejes que otros te lleven a casa. Yo vendré a recogerte, pequeña hermana.

Nan Yan accedió con un simple:

—De acuerdo.

Envió el mensaje con calma y guardó su teléfono sin ninguna presión psicológica.

La última clase del día fue una reunión de clase. El profesor se paró al frente del aula y, después de cubrir los temas de la reunión, dio el anuncio final:

—Tendremos exámenes mensuales el jueves y viernes, así que por favor prepárense con antelación.