Atrapado

Reiner abrió la puerta de la limusina para darnos la bienvenida a Zak y a mí. Seguro que los Rosenhall se ocupan de su propia seguridad. En eventos como éste, en los que veo a Zak rodeado de más de diez guardaespaldas, me acuerdo de que Zak es el heredero número uno de la familia en mi generación. Zak, el único hijo de Madame Francesca.

Zak salió primero y luego me ofreció una mano para sostenerme mientras salía de la limusina. Los tacones altos no son mis mejores amigos, pero estaba decidida a no caerme de bruces hoy. Además de los tacones, también tenía que preocuparme de ese pequeño vibrador enterrado en mi interior. De momento, aún no vibraba. Los flashes de las cámaras nos cegaban a Zak y a mí.