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Primer día (Parte 3)

Aquellos chicos continúan viéndonos de vez en cuando, sobre todo Shawn, siento sus bellos ojos grises posados en nosotras. Cuando finalmente terminan de comer hablan unos minutos más para luego marcharse, todos menos Denver, quien pide una bebida más.

— ¿Por qué crees que se haya quedado?

— Creo que me está esperando para ir a la biblioteca.

— Qué romántico, una biblioteca — Dice Jen en un tono juguetón. — Recuerda usar protección y no hacer mucho ruido, después de todo es una biblioteca.

— Cállate. — Le doy un leve puñetazo en el hombro. — Vamos a hacer un trabajo.

— Como digas. — Levanta ambas cejas mientras sonríe pícaramente. — Marie ¿No tenías una clase a esta hora?

— Si, en unos minutos comienza.

— Bien, yo iré a comprar unas cosas que necesitamos para el apartamento, regreso por Marie a las tres, en cuanto a ti. — Me señala. — ¿Crees que tu amigo tenga auto?

— Se lo que estás pensando, no voy a pedirle que me lleve, voy a usar un Uber.

— Ah-ah. — Niega con la cabeza. — Vamos a hablar con él.

Se levanta decidida de la mesa, intento detenerla, pero ella es más rápida, no logro tomar su brazo, Marie camina justo detrás de ella, al llegar a la mesa de Denver lo saluda con una amplia sonrisa, el levanta una ceja e intenta ofrecer su sonrisa más seductora, camino rápidamente hasta llegar a donde están para evitar que hablen, pero es muy tarde.

— Así que eres el compañero de Kate ¿Cómo te llamas?

— Denver. — Dice con su seductora voz. — ¿Y tú eres? — No le quita los ojos de encima a Jen.

— Jeaninne, pero todos me llaman Jen, ella es mi amiga Marie.

— Es un placer conocerlas.

— Kate y yo vivimos cerca de aquí en un apartamento, debo irme ya y no creo poder volver por ella ¿Crees que sería posible que le des un aventón? Ella te lo agradecería mucho.

— ¡No! — Digo sin pensarlo. — Puedo tomar un Uber, además Denver tiene cosas que hacer.

— No hay problema. — Dice Denver mirándome a los ojos. — No estoy ocupado, puedo llevarte.

— Puedo ir en Uber. — Niego con la cabeza.

— Kate, no seas mal agradecida. — Dice Jen sacándome de mis casillas. — Bien, ya debemos irnos. — Le pega a Marie con su codo para llamar su atención.

— Cierto, ya nos vamos. Que se diviertan en la biblioteca.

Ambas ríen mientras caminan hacia la salida.

— Interesantes amigas las que tienes. — Dice Denver con una picara sonrisa en su rostro. Peina su cabello hacia atrás antes de levantarse. — ¿Vamos a la biblioteca?

— Sí, vamos.

De camino a la biblioteca retomamos el tema de los videojuegos, luego por algún motivo cambiamos de tema, esta vez hablamos sobre temas personales.

— Tienes hermanos ¿Cierto? ¿Como se llaman?

Perfecto, quiere hablar de mis hermanos para poder hablar sobre los suyos, lo que me faltaba.

— Travis y Joe. Tú tienes tres ¿No es así?

— Sí, El mayor es Kane, luego siguen Shawn y Caleb, son gemelos.

— Pude notarlo, también me di cuenta de que estaban mirándonos ¿Por qué?

— Son curiosos, querían saber quién es mi compañera ¿Por qué? ¿Te llamó la atención alguno?

Al entrar en la biblioteca buscamos una mesa, nos sentamos uno al lado del otro para continuar la conversación.

— De hecho, el de ojos grises es muy atractivo.

— ¿Shawn? — Pregunta no tan sorprendido.

— Supongo que sí.

— Puedo presentártelo si quieres

— ¿Estas bromeando cierto? — Rio nerviosa.

— No, puedo decirle que venga aquí si quieres.

— Creo que será otro día, ahora quiero terminar con esta tarea.

— Como gustes ¿Cómo quieres hacer esto?

— ¿Debemos buscar en todo el libro cierto? — Busco en mi libro el primer capítulo.

— Si.

— Ya que no tienes tu libro podríamos marcar de un color los términos que vas a copiar y de otro los míos.

— Esta bien, tu empiezas, en lo que escribes yo busco otro termino.

— Le tomare una fotografía a la definición así puedes usarlo sin interrumpirme.

— Buena idea.

Esta tarea nos lleva más de lo que pensé, llevamos dos horas aquí sentados, estamos a punto de terminar, cuando aparece uno de sus amigos.

— ¿Qué hay? — Dice chocando los puños con él. — ¿Tan temprano haciendo la tarea?

— Lo sé, pero mi compañera insistió en hacerlo de una vez.

— ¿Una chica diciéndote que hacer? ¿Te sientes bien?

— Muy gracioso, ya lárgate.

— Nos vemos en la fiesta ¿Cierto?

— No hay forma de perdérmela.

Cuando su amigo se va continúa copiando una de las ultimas definiciones.

— ¿Una fiesta? ¿A inicio de semana?

— Claro ¿Por qué no?

— ¿No tienes que estudiar para las clases de mañana?

— Nadie estudia la primera semana de clases, todo lo que te dicen el primer día es como será el curso. ¿Quieres ir? Shawn estará allí, de hecho, todos mis hermanos estarán allí.

— No lo sé...

— Será muy divertido, deberías ir con tus amigas.

— Voy a pedirles su opinión si no te molesta.

Antes de hablarles creo un grupo para que las tres podamos hablar sobre la fiesta.

° Hola chicas, Denver acaba de invitarnos a una fiesta

¿Creen que sea una buena idea ir?

5:02 pm✓✓

° ¡OMG! ? Claro que sí, tenemos que ir.

Jen 5:04 pm

° Es obvio que sí ?

Marie 5:05 pm

° No lo sé, estamos en inicio de semana ??

5:07 pm ✓✓

° ¡Anímate! Solo un poco de baile y unos cuantos tragos ??

Luego de eso podemos regresar si quieres.

Jen 5:08 pm

° Sí Kate, vamos.

Marie 5:08 pm

° Esta bien, voy a pedir la dirección.

5:10 pm ✓✓

— ¿Cuál es la dirección?

Sin decir nada Denver desliza un papel sobre la mesa, allí está escrita la dirección de la fiesta, le tomo una foto para enviársela a las chicas.

° Marie, ven a nuestro apartamento para arreglarnos juntas ??

Jen 5:12 pm

° Llego en media hora.

Marie 5:14 pm

— Ya acabamos ¿Quieres quedarte con el trabajo?

— Tú tienes una carpeta, mejor quédatelo tu.

— Está bien ¿Te dejo en tu apartamento?

— No, voy a pedir un Uber.

— Vamos, no me molesta llevarte.

— Solo por esta vez. — Suspiro.

Ya en su auto en marcha una pregunta no deja de rondar por mi mente, de verdad no puedo parar de pensarlo una y otra vez, explotaré si no le pregunto.

— ¿Sucede algo? — Pregunta Denver mirándome de reojo.

— Es solo... tengo una pregunta.

— Pregunta lo que quieras, soy un libro abierto.

— Tus hermanos y tú... Tienen... Cierta reputación. — Digo con inseguridad.

— ¿Te refieres a ese rumor de que hemos estado casi con todas las chicas del campus?

— Sí.

— No con todas. Bueno, es difícil explicarlo, cuando tienes esta clase de reputación algunas chicas llegan a ti solo para estar contigo una noche, ya sabes... Para divertirse y bueno nosotros no las rechazamos.

— ¿Quieres decir que no juegan con las chicas?

— Bueno... — Dice haciendo una mueca. — No puedo negar que con algunas si, por lo menos por mi parte, pero algunas otras como dije llegan buscando solo una noche y luego hacen como que si nada sucedió.

— ¿Entonces por qué le escribiste a tus hermanos que yo era un 7/10 y que podían quedarse conmigo si yo les gustaba más.

— Va a sonar tonto y muy malo, pero eso hacen mis hermanos con las chicas de nuevo ingreso, les gusta la "carne fresca" si sabes a lo que me refiero...

— Qué idiotas. — Frunzo el ceño.

— Para evitar peleas entre nosotros por una chica debemos respetar si uno de nosotros dice que reclama a esa chica como suya, luego si la chica lo rechaza puede intentar conquistarla alguien más.

— Ustedes tratan a las chicas como objetos, eso no está bien.

— Ellas también nos usan de vez en cuando, creo que con eso se equilibran las cosas.

— De todos tu pareces el más decente.

— Gracias, supongo. Llegamos. — Dice parqueando el auto frente a la entrada de los apartamentos.

— Gracias por traerme.

— No hay de qué, espero verte en la fiesta.

— Claro, hasta entonces.

Al entrar al apartamento Jen y Marie están charlando en la sala, al verme entrar dejan de hablar.

— ¿Y qué pasó?

— Terminamos la tarea. — Digo tomando una botella de agua de la refrigeradora.

— ¿Ocurrió algo más? — Pregunta Marie.

— Nada, solo charlamos, hicimos la tarea y me trajo al apartamento.

— Que aburrida eres, yo habría hecho un par de cosas más. — Dice Jen.

— ¿Qué dijo cuando te invitó a la fiesta?

— Uno de sus amigo la mencionó, luego me invitó a ir.

— ¿Cómo una cita?

— No, dijo que debería ir con ustedes.

— Es en parte una invitación. — Dice Marie. — Quizás te quiere ver allí y bailar contigo.

— No lo creo, le dije que su hermano Shawn me parece atractivo.

— ¿Shawn? ¿De verdad?

— ¿Qué dijo cuando se lo mencionaste?

— Que puede presentármelo.

— Que suerte, él es el más dulce de todos. — Dice Marie.

— Bueno, se nos hace tarde, dejé un pantalón de cuero y una blusa con un hermoso escote sobre tu cama, no quiero escuchar quejas, no está a discusión, vas a llevarlo y punto.

— Pero...

— pa-pa-pap. — Niega con su dedo indice. — Sin peros, hoy vas a conquistar corazones. — Sonríe pícaramente.

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