CAPITULO 14:

Los mercenarios, avanzando con presicion, avanzaron y dispararon sin piedad, mientras que otros, quienes actuaron diferentes, dejaron sus armas de lado para lanzarse en saltos extraordinarios contra algunos de los guerrilleros. Aquellos mercenarios alterados tomaron a los guerrilleros y retorcieron sus cuellos con una brutalidad siniestra.

No fue difícil darse cuenta de que entre los mercenarios habían super humanos, quienes empezaron a masacrar a los rebeldes sin compasión.

— ¡Maldición! — imix, a pesar de estar bajo una lluvia de plomo, se puso manos a la obra.

Disparó un gancho hacia el tronco de un tronco a su derecha, desplazándose con una velocidad espantosa. Mientras avanzaba, tomó un montón de canicas especiales y las arrojó a los mercenarios. Estas canicas estallaron en una explosión de humo que se esparció en segundos.

Imix se sujetó del tronco del gran árbol, mientras ninja mexicano caía a su lado, sacando se sus bolsillos secretos múltiples aguijones de asesinato.

Los lanzó contra los mercenarios, matando de inmediato a los primeros en la fila. Sin desaprovechar la oportunidad, el gancho de imix se clavo en otro mercenarios y lo arrastró hacia el, mientras saltaba contra un mercenario alterado y caía en su espalda, haciéndolo caer de cara contra el suelo. Colocó una micro bomba y se lanzó hacia delante, lanzando una estrella ninja contra otro mejorado, clavandolo en su ojo. Ambos exploraron en un montón de viseras.

Puño de hierro apretó los puños, sus guanteletes destellando en energía, dio un grito de furia y golpeó el tronco con tanta fuerza que la base del árbol estalló, callando contra una parte de los mercenarios. Una bala le impacto en el hombro derecho, pero el blindaje no le atravesó, aunque sintió el impacto que lo hiso arrodillarse.

Algunos mercenarios trataron de dispararle a quemarropa, pero una onda de choque los golpeó con tanta fuerza que sus órganos reventaron, mientras volaban como muñecos de trapo. Puño de hierro observó al ser plateado y le asintió en agradecimiento, mientras sus puños destellaban y corría hacia los atacantes.

El Coronel de Plata utilizó su exoesqueleto para activar la armadura plateada, sus músculos se tensaron al instante. —¡Cubran a Kito! ¡Debemos sacarlo de aquí!

Las palabras de coronel de plata fueron captadas por miss audaz, quien se arrastró hacia kito, quien apenas resistiendo fue tratado de inmediato.

—resiste, voy a sacarte de aquí. — ella le gritó, mientras sacaba de su bolso una solución médica que aplicó en el costado del guerrillero. En cuanto termino la aplicación, lo tomó en sus hombros y contactó con la nave, para que rescatara al objetivo que tenía entre manos.

Ella, con su gran exoesqueleto, dio un salto que la hizo saltar hacia una de las grandes ramas. pero no permaneció mucho tiempo, y saltó hacia delante en línea recta, alcanzando una reacción de 600 millas por hora. Tubo que cubrir al herido kito mientras evitaba la mano de uno de los mercenarios mejorados que casi los atrapaba con su super velocidad.

Pero aquel mejorado había sido rebanado por los cortes de machete, quién ahora con un exoesqueleto para maximizar su supervivencia, desató la desgracia que representaba para sus enemigos.

Cuando tocó suelo, avanzó en una ráfaga de velocidad, mientras lanzaba un corte amplio que partió a la mitad a los mercenarios. Uno de los mejorados trató de aplastarlo, pero su brazo fue separado de su hombro por un corte limpio de machete, quien dio otro corte al cuello, separando su cabeza.

Coronel de plata, generando una esfera de plasma de sus manos, la expulsó de ella al realizar un aplauso que comprimió la energía. Cómo resultado, un rayo intenso cortó hacia sus enemigos como si se tratara de pasto, en el que solo dejó una línea delgada por su lado, partiendo todo a su paso sin resistencia.

Fue entonces cuando uno de los mercenarios alterados sacó lo que parecía ser alguna especies de super arma que puso en alerta a los héroes. Pero el cuerpo del alterado, junto con el arma, implosionó de manera instantánea.

La sorpresa no duró mucho cuando nova, apareciendo, estaba cruzado de brazos, levitando al lado del coronel de plata, quién aún cortaba sus enemigos con su rayo de mano incandescente.

— no pensé que ustedes fueran tan buenos. No puedo evitar admirarlos. — nova asintió, sorprendido por la gran destreza y organización del equipo de la asociación de héroes.

Bárbara, quién parecía inmune a los impactos de los disparos, solo tomó el tronco que puño de hierro había derribado y lo había tomado con sus manos sin sentir resistencia. Barrio a los enemigos sin esfuerzo, mientras la antorcha solo permanecía sin hacer nada. No era prudente que este se desatara en un área boscosa por el bien del ecosistema de la zona. Solo disfrutó de la vista, mientras mostraba interés por imix, aún desplazándose por los enemigos, bailando al rededor de ellos y cortando sus cuellos a velocidades extraordinarias. Otros solo caían a manos de sus artefactos, bombas pegajosas  que los encerraba hasta la asfixia. Ninja mexicano no se quedaba atrás, de hecho, era el que más muerte tenía de todos los demás.

Mientras los héroes se movían con rapidez, las fuerzas militares se unieron a ellos, formando una línea defensiva que sirvió de Apollo. Algunos fueron impactados, pero eran rápidamente cuidados.

Imix, con un gesto de su mano, liberó un ataque de pegamento que atrapó a varios mercenarios, impidiéndoles avanzar. Y sin piedad, ninja mexicano los cortaba hasta separar sus cabezas de sus cuellos.

—¿Es enserio antorcha? — barbara pareció irritada, mientras tomaba la cabeza de uno de los mercenarios y lo mandaba a volar contra un grupo de su gente.

— ¿Y que carajo quieres que haga? ¿quiere que cause un jodido incendio forestal?

— es mejor que no intervengas, solo cubre a nuestros agentes especiales. — nova pidió, mientras avanzaba y utilizado un montón de rocas, las lanzaba como balas, atravesando a sus enemigos.

La emboscada transcurrió en un caos sin presentes, en el que los mercenarios eran una fuerza de combate de 1500 hombres, donde 100 de ellos eran super agentes rusos infiltrados.

Su misión no era el asesinato de los héroes, aunque eso no significó que hicieran lo posible por acabar con al menos uno de ellos. El verdadero propósito de la misión era acabar con kito, quién tenía información crusial. Ellos habían fallado en la eliminación.

Aunque el ataque de los mercenarios era feroz y constante, no fue suficiente para asesinar a uno de los héroes.

Por otro lado, aunque los héroes luchaban con valentía, a excepción de machete y ninja mexicano, no estaban acostumbrados a este tipo de combates, y su experiencia se vio superada al sentirse abrumados por un momento.

El coronel de plata fue crucial para cubrir a sus compañeros, mientras sus manos desplegaba la energía acumuladas en su tabla de poder..

Miss Audaz, siempre en movimiento, logro llegar hacia la nave y ingresar al interior de un salto. Su traje nunca se sobre exijo más que en estos momentos.

Kito, aún herido, logró sonreír débilmente. —No se preocupen por mí. Solo… ¡no dejen que M'Buku siga con su locura! Está traición fue algo que pude considerar desde el principio, pero no me arrepiento.

— descuida, todo va a estar bien. — ella le aseguró, mientras lo acostaba en el ala medica de la nave y procedía a realizar los primeros auxilios.

Finalmente, tras un feroz intercambio de golpes y habilidades, los héroes lograron contener, o más bien, masacrar el ataque inicial de M'buku. Sin embargo, a medida que la última oleada de mercenarios caía, se dieron cuenta de la gravedad de su situación.

—Debemos retirarnos y establecer una nueva estrategia —dijo Machete, respirando con dificultad mientras miraba a su alrededor, evaluando las bajas.

El charco de sangre, las extremidades y el desastre sangriento. No podían dejar eso así.

Los guerrilleros, aunque con pérdidas, habían hecho un buen trabajo. Sin embargo, el sacrificio de algunos de ellos era un recordatorio de lo que estaba en juego.

Al final, tuvieron que usar las habilidades de la antorcha incluso con las posibilidades de dañar el ecosistema del lugar. Pero cuándo miraron el desastre que provocaron en su desesperación de salir vivos en su mayoría. No podían permitir que existiera evidencia de las medidas tomadas para tratar contra aquellos hombres.

Mientras se retiraban hacia la seguridad de la selva, las palabras de Kito resonaron en sus mentes. Tenían una misión, una responsabilidad de liberar a un pueblo que había sufrido durante demasiado tiempo. Cada paso que daban los acercaba a ese objetivo, y no se detendrían hasta que M'Buku fuera solo un recuerdo del pasado.

En la distancia, un incendio infernal consumió 500 metros de bosque sandalés. Reduciéndose todo a senisas. Mientras tanto, ellos debían continuar.