Después de practicar Tai Chi hoy, Shen Bijun se dio una ducha un poco más larga y, para cuando se cambió de ropa y bajó las escaleras, Chu Yanshen ya había terminado el desayuno.
Desde anoche, cuando le informaron sobre la aparición de una versión falsa de él, parecía un tanto distraído, incluso durante la carrera de esta mañana; no dejaba de mirarla.
Pero ahora, actuaba como si de repente hubiera vuelto a la normalidad.
Shen Bijun curvó los labios y se sentó a su lado después de bajar las escaleras —¿Qué tuvimos para desayunar hoy?
Chu Yanshen frunció los labios —Lo que quieras comer, la selección de desayunos de hoy es muy rica; todo está disponible.
Shen Bijun asintió, y la doncella inmediatamente sirvió opciones de desayuno chinas y occidentales para que ella eligiera.
Tomando un bollo al vapor y un vaso de leche de soja, Shen Bijun notó que Madame Chu también la observaba.
Finalmente, Shen Bijun sintió que algo no estaba bien y preguntó —¿Qué pasa?
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