Beca.
Había pasado una semana desde que le di a James otra oportunidad. A pesar de todo, todo iba muy bien, pero todavía no podía entender por qué de repente había cambiado de opinión, considerando que estaba tan preocupado por cómo se había sentido Tally antes.
Era como si alguien le hubiera golpeado en la cabeza y fuera una persona completamente diferente. Por mucho que fuera increíble en la cama, una parte de mí se rió internamente, preguntándose si estaba atravesando una crisis de la mediana edad o algo así.
Independientemente de la situación, me encontré bastante contento con cómo había sido todo. Dos días después de pasar la noche juntos, James me dijo que me mudara al departamento en el edificio de Allegra. Al principio fui escéptico.
Sin embargo, una vez que me instalé, comencé a ver lo bonito que era en realidad.
Ya no tenía que preocuparme por cómo iban las cosas o si alguien nos iba a encontrar. En cambio, podía hacer lo mío cuando quisiera.
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