Ella normalmente disfrutaba ir de compras.
De hecho, ella y Jiang Luoli solían salir a comprar durante los fines de semana.
Pero hoy estaba con Mo Yesi.
Y a los hombres les disgusta ir de compras.
Qiao Mianmian no quería hacerle pasar por eso.
Decidió que podría ir de compras con Jiang Luoli en otro momento.
Mo Yesi se quedó ligeramente sorprendido.
¿No dijo Wei Zheng que a las mujeres les encantaba ir de compras?
¿Por qué no parecía interesada para nada?
Guardó silencio por un momento mientras levantaba una ceja. —¿De verdad no quieres comprar nada? Si quieres, te acompaño.
—Yo…
—¿No dijiste que le debes un gran agradecimiento a Jiang Luoli por esta audición? —Mo Yesi encontró otra razón—. Ella te ayudó, ¿no deberías regalarle algo en agradecimiento? Podemos ir de compras y elegir un regalo para ella.
Qiao Mianmian se veía un poco sorprendida.
Mo Yesi lo notó. —¿Qué sucede?
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