Nos volvemos a encontrar en la Escuela de la Espada Mística

—En ese momento, la mirada de cada persona estaba centrada en el Anciano de la Primera Rama y Lu Yao. —Lu Ming no estaba equivocado. Sería una tarea sencilla comprobar si Lu Yao realmente había suministrado sangre a los meridianos de Lu Ming durante tres años, para luego quitársela y fusionarla con sus propios meridianos de sangre.

—Lu Ming, ¿quién te crees que eres? ¿Crees que llevaremos a cabo la prueba solo porque tú lo dices? —refunfuñó el Anciano de la Primera Rama. 

Los espectadores no eran tontos desapercibidos. ¿Habría alguien aún ignorante después de notar las expresiones en los rostros de Lu Yao y el Anciano de la Primera Rama?

Lo que Lu Ming había dicho era más o menos la verdad.

En ese instante, casi todos tenían una expresión diferente en sus ojos mientras miraban a Lu Yao y al Anciano de la Primera Rama.

Suministrar sangre a un meridiano y luego arrancarla era un tabú en el mundo de las artes marciales, ya que se consideraba completamente desvergonzado.