Capítulo 32: - Aldea Majin [III]

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—¡Llama Carmesí! —Justo cuando Aditya creaba una expansión roja carmesí de llama, el 4to Wyvern, el principiante de tercer orden, se movió muy rápido. Mientras el 4to Wyvern se dirigía hacia Aditya de frente, los otros tres Wyverns se quedaron detrás preparándose para lanzar su llama negra.

—Qué rápido —Viendo lo rápido que se movía el líder Wyvern hacia él, Aditya se vio obligado a detener su ataque Carmesí sabiendo que estaba escaso de tiempo. Y su simple ataque no dañaría a un principiante de tercer orden que tiene alrededor de [1200+] estadísticas totales. Además, los Wyverns son conocidos por tener mucha mana y fuerza. Un Wyvern principiante de tercer orden tiene el poder de incluso derrotar a un promedio de mediados del tercer orden debido a su alta mana y fuerza, que les da puntos de estadísticas extra.

Incluso con su gigantesco cuerpo de 10 metros, se movía súper rápido. Antes de que Aditya lo supiera, el Wyvern ya estaba frente a él.

—En lugar de usar ataques mágicos, el Wyvern miró a Aditya con desprecio y fue a acabar con el Dragón Carmesí con sus afilados dientes. Justo cuando el Wyvern abrió su boca con la intención de desgarrar a Aditya, él aprovechando esta oportunidad disparó un Rayo Fundido en la boca del Wyvern.

—¡Boom!

Sin embargo, en lugar de mostrar esa expresión de dolor, contrariamente a las expectativas de Aditya, el Wyvern respondió con un repentino rayo azul de relámpagos que una vez más lo envió volando como una bala de cañón, causando que volara más de 50 metros y se estrellara contra un peñasco plano de 10 metros que al instante se fisuró por el impacto.

—¡Bang!

—¡Tos!

—No de nuevo —Aditya por un instante había bajado la guardia para ver la expresión de dolor del Wyvern ya que cuando el Wyvern lo miró con desprecio, sintió que su orgullo como Dragón no permitiría que ningún otro Dragón inferior se burlara de él.

—No puedo luchar contra este Wyvern sin usar toda mi fuerza —No quería usar toda su fuerza porque quería preservar su fuerza para la gran batalla que lucharía en menos de 61 horas—. No es como si tuviera otra opción.

—Además, no puedo soportar la burla y la mirada despectiva de ese dragón inferior —Cualquier Dragón en el lugar de Aditya se enfurecería si viera a un Dragón inferior dándoles una mirada burlona. Se consideraba que los Wyverns tenían conexiones ancestrales con los Dragones, pero no eran verdaderos dragones, se consideraban dragones inferiores—. ¡Explosión de Furia Divina!

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—¡Booom! —Todo el que se encontraba en la cima del segundo orden en el valle sintió la repentina ola de mana que salía de la boca de Aditya.

Antes de que alguien pudiera entender lo que estaba pasando, Aditya comenzó a flotar de nuevo hacia el cielo. Sin embargo, a diferencia de las veces anteriores, el juguetón Aditya había desaparecido. Era como si Aditya se hubiera convertido en otra persona. Excepto por su apariencia, su aura y su temperamento habían cambiado. A diferencia del Aditya tranquilo que todos en la Aldea Majin vieron y con el que estaban familiarizados, este Aditya parecía muy salvaje y feroz. No había nada gentil en este Dragón Carmesí actual.

—¿Qué pasó? —El hombre llamado Ash, que fue responsable de este ataque y también estaba controlando los 4 Wyverns, no pudo evitar preguntar en voz alta. Desafortunadamente para él, él y todos en la Aldea Majin iban a obtener la respuesta a su curiosidad de una manera cruel.

—¡ROARRRRRR! —Un poderoso rugido escapó de la boca del Rey Carmesí. El rugido era tan fuerte, que causó que los ancianos en la Aldea Majin se desmayaran directamente. Con el rugido atronador, incluso el cielo parecía temblar ya que las nubes de tormenta se volvían aún más caóticas.

Todas las emociones previas que estaban en la cara de Aditya se borraron y fueron reemplazadas por una expresión fría. Esos pupilas carmesíes parecían tener la aterradora habilidad de hacer temblar el alma de uno por toda la eternidad.

—¡Transformación en Dragón!

—¡Boom! —Otra fuerte ola de mana se esparció por todo el valle. Esta vez incluso los pequeños niños Majin fueron capaces de sentir el Mana Carmesí que se esparcía alrededor del valle.

Una luz roja brillante comenzó a brillar en todo el cuerpo de Aditya. La luz roja era tan brillante que las bestias mágicas que vivían incluso en la parte más profunda de la Arboleda de Prado Plateado fueron capaces de sentir el despertar de un monstruo celestial.

Todos en la Aldea Majin no podían quitar sus ojos. Ante sus ojos, estaban presenciando la primera transformación completa en dragón de un Dragón Carmesí Celestial. Todo este mundo estaba experimentando el nacimiento de un Dragón Carmesí Celestial después de incontables milenios.

[¡Ding! Debido a que el anfitrión activó su línea de sangre Carmesí Celestial y ha pasado por la primera transformación completa en dragón, varias habilidades pasivas han sido modificadas debido a la línea de sangre del anfitrión.]

[¡Ding! Habilidad Explosión de Furia Divina ha sido activada. Debido a que el anfitrión tiene una línea de sangre celestial, el mana requerido para mantener la habilidad Explosión de Furia Divina activada se ha reducido.]

[¡Ding! La habilidad pasiva Explosión de Furia Divina ha sido modificada debido a la línea de sangre Carmesí Celestial del Anfitrión.]

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—¿Qué están haciendo? —Ash intentó usar su hechizo de control mental para detener a los Wyverns que estaban bajo su control de inclinar sus cabezas al Dragón Carmesí.

—Abuelo, ¿qué es esa cosa? ¿Qué le pasó a ese forastero? —Una pequeña e inocente niña Majin le hizo esta pregunta a su abuelo.

—Ese es el legendario Dragón. La raza que está en lo más alto de la cadena alimenticia. La raza más fuerte en todo este mundo. Nuestro salvador ha llegado —al igual que este anciano Majin, muchos otros Majin miraron al Dragón Carmesí con respeto y admiración sin fin. Todos tenían un solo pensamiento y eso es que su salvador finalmente había llegado.

Aunque los Majins nunca realmente habían visto un Dragón, por las historias que se transmitieron de sus ancestros, cada anciano Majin en la aldea sabía quién era esta criatura.

Zachary, que acababa de salir de la habitación subterránea al oír el rugido fuerte y sentir el mana que se esparcía de Aditya, al mirar al Dragón Carmesí que parecía haberse despertado recién, Zachary casi se arrodilló ya que al fin había llegado el momento por el que habían estado esperando —entonces, las leyendas eran ciertas después de todo.

En este punto, Ash había dejado de preocuparse por los aldeanos a los que había venido a matar. En cambio, todo su cuerpo temblaba al ver al ser Carmesí mirarle a los ojos.

A 100 metros de Ash, había un Dragón Carmesí de 5 metros de altura. Sus pupilas rojas con rendijas verticales parecían tener el poder de poner miedo en el corazón de uno. Todo su cuerpo estaba cubierto con escamas Carmesí brillantes. Las escamas parecían brillar más que cualquier oro en este mundo. Tenía un largo cuello, puntas rojas creciendo en su columna vertebral, y escamas rojas que le daban una apariencia majestuosa. Garras rojas grandes y afiladas que podrían desgarrar cualquier cosa. Alas Carmesí grandes y coriáceas, como las de un murciélago, que medían más de 3 metros de longitud.

A pesar de tener solo 5 metros de altura, la apariencia de un Dragón Carmesí era suficiente para recordar a los Wyverns quiénes tiene el descendiente aquí. Los Dragones inferiores por instinto inclinaron sus cabezas y no se atrevieron a mirar al Dragón Carmesí Celestial.

—¿Qué eres tú? —Ash en este punto había perdido la arrogancia que lo hizo parecer un villano. Ahora parecía un niño que estaba siendo intimidado por un monstruo. No podía detener su cuerpo tembloroso. Su rostro y cuerpo estaban cubiertos de sudor. Solo de estar en frente de ese Dragón Carmesí le hacía sentir como si estuviera viendo su alma arder en esos fuegos Carmesí.

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—Soy el Dragón con el que no deberías haberte metido —dijo Aditya en un tono profundo. Su voz misma parecía hacer temblar a las Bestias Mágicas débiles que vivían en el valle de miedo.

Al segundo siguiente, una lanza carmesí que estaba hecha completamente de llama carmesí fue disparada hacia Ash. Ash intentó lo mejor que pudo usar hechizos protectores para bloquear el ataque. Se formó una barrera de siete capas frente a él. Pero a pesar de hacer una barrera de siete capas con magia, Ash no se sintió seguro.

—¡Crack! ¡Boom! La lanza carmesí sin detenerse rompió las 7 capas como rompiendo vidrio y fácilmente hizo un agujero del tamaño de un puño en el estómago de Ash.

—¡Tos!

—[¡Ding! Has matado a un de la Cumbre del Primer Orden. Has ganado algunos puntos de experiencia] —justo cuando Ash cayó al suelo, los ojos negros de los 4 wyverns volvieron a la normalidad. Después de recuperar sus sentidos, rápidamente una vez más inclinaron sus cabezas frente al Dragón Carmesí. Ya que los wyverns eran Dragones inferiores, era una regla no escrita mostrar su máximo respeto a un Dragón.

Mientras que Aditya no era cualquier dragón simple. Era el Dragón Carmesí Celestial. Con la línea de sangre de Aditya, él puede comandar cualquier Dragón inferior.

El wyvern principiante de tercer orden inclinó su cabeza y habló en un tono respetuoso.

—Mi Rey, te hemos ofendido. No logramos reconocer tu poder por culpa de ese maldito humano. Estábamos bajo el hechizo de control mental. Pedimos disculpas por todo lo que te hemos hecho. Por favor perdona a estos humildes sirvientes.

—[¡Eh!]

—[Disculpa, ¿qué está pasando aquí?]

—Chicos, sigan votando por esta novela. Hoy es el último día. Necesitamos todos los votos que podamos obtener para ganar. Voy a subir los 2 capítulos de bonificación restantes hoy junto con un tercer capítulo si podemos obtener [50 piedras de poder].

—Si les gusta esta novela, entonces apoyen esta novela con piedras de poder —pidió el autor.

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