La Emperatriz del Alma Llega

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Una nave espacial de color rosa se movía con velocidad apareciendo en la entrada de la base EIA antes de descender lentamente hacia el puerto.

El estruendo del motor se calmó lentamente y la puerta de la nave espacial se abrió, emitiendo gas blanco y puro al aire.

Emergiendo de la nave espacial estaba una joven, de unos veintitrés años, con una estatura de 1.85 metros.

Lo más llamativo de ella era el color, el color de su largo cabello rosa que le llegaba hasta la cintura y su pupila rosa, dejando la ilusión de estrellas rosas brillando en su interior.

—Bienvenida de vuelta a la base de entrenamiento EIA, Emperatriz del Alma —resonó una voz, mientras el espacio ante ella se desplazaba y transformaba, y desde dentro emergía una figura vestida con un uniforme de la EIA, mostrando que era un oficial.

—Me han dicho que había una emergencia —dijo Antarra, la prisa en su voz era evidente para todos.