Ran Xueyi no podía creer lo que estaba escuchando.
¿De verdad vino Song Yu Han aquí?
—¿Por qué estás aquí? —Ran Xueyi le agarró del brazo y giró la cabeza hacia un lado para mirarlo.
Aprovechando su posición, Song Yu Han se inclinó hacia delante y besó sus mejillas. —Vine porque te extraño.
—Pero, ¿no me viste ayer?
—Sí, pero quiero verte todos los días, Esposa. ¿Ya no quieres verme?
Ran Xueyi negó con la cabeza. —No es eso. Simplemente no esperaba que estuvieras aquí hoy.
Aprovechando el pequeño espacio que él le permitía conseguir, ella giró su cuerpo y se enfrentó a él. Enganchando sus brazos alrededor de su cuello, le dio un piquito en los labios, devolviendo su beso con pasión.
Con una sonrisa, dijo:
—Y por supuesto, te extrañé.
A Ran Xueyi le gustaba besarlo. No se trataba solo de que sus labios se tocaran, era la sensación de ser tratada tan preciosa y amorosamente así lo que Ran Xueyi deseaba tanto.
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com