Asumir la Responsabilidad

El ambiente en el restaurante se volvió realmente incómodo mientras los dos clientes sentados en la misma mesa se miraban fijamente durante un largo tiempo.

Después de ser tomada por sorpresa y el shock de descubrir que su novio virtual era el mismo hombre al que había coqueteado un día antes, el instinto de Ran Xueyi oscilaba entre "huir" o "luchar". Pero al final, solo quería llorar lágrimas de vergüenza, pero no salieron lágrimas de sus ojos.

Empujando el vaso de agua hacia ella, Song Yu Han estaba extremadamente tranquilo y la comisura de sus labios se arqueaba hacia arriba. —¿Por qué no bebes un poco de agua primero?

Ran Xueyi contuvo su nerviosismo y aceptó de buena gana el agua que él le ofreció aunque ese vaso de agua resultó ser el suyo y se olvidó de que a su lado, había otro vaso de agua para ella.

Sin embargo, Ran Xueyi no se dio cuenta de esto hasta que terminó de beber el agua de su vaso.

Al darse cuenta de lo que acababa de hacer, Ran Xueyi intentó evitar su mirada divertida. —Eso... Por favor, créeme. Todo esto es un malentendido.

—¿Oh? ¿Cuál? ¿El de cuando me pediste que fuera tu novio? ¿O cuando de repente empezaste a llamarme tu novio?

¡La pregunta de Song Yu Han disparó una flecha en su corazón dos veces!

Fue un doble golpe.

Ran Xueyi se llevó una mano al pecho y avergonzada miró hacia abajo. Si pudiera, ya habría buscado un hoyo donde esconderse o enterrarse viva antes de que alguien más pudiera hacerlo por ella.

No tenía el coraje de mirar al hombre directamente a los ojos. Sus acciones previas ya eran demasiado para ella y le dieron una sorpresa y susto que valían para toda una vida.

Sin embargo, no era el momento de curar su yo herido ni intentar evadir esta situación.

Song Yu Han la observaba pacientemente. No la apresuró a responder, ni continuó contando las cosas que ella había hecho. Ni siquiera mencionó el esperma que previamente había dejado en la clínica.

Mordiéndose los labios antes de soltarlos, —Realmente no sabía que resultarías ser mi nov... novio virtual. ¡Pero de verdad que no me acerqué a ti intencionalmente!

Ran Xueyi supuso que Song Yu Han debió haberla confundido con una de las muchas chicas que lo perseguían. Siendo el soltero número uno del país y además poseedor de un rostro extremadamente guapo, la cantidad de mujeres, quizás hombres también, que querían tenerlo como novio y acostarse con él podría llenar el Río Yangtsé.

Aunque se declaraba culpable por su acción previa de coquetear con él, Ran Xueyi no quería que él la malinterpretara y tener una mala relación con él en el futuro. Tener a Song Yu Han como su enemigo era algo que realmente quería evitar.

—Lo sé. —Antes de que Ran Xueyi pudiera sentirse aliviada por su respuesta, lo escuchó añadir, —Dame tu teléfono.

—¿Eh? ¿Por qué quieres mi teléfono?

—Para aclarar la situación —él respondió.

Desconfiada, pero sin otra opción, Ran Xueyi sacó su teléfono de su pequeña bolsa Chanel y le entregó su teléfono.

Al principio, Song Yu Han pensó que ella no se daría por vencida y protestaría enérgicamente contra él, pero lo sorprendió de nuevo cuando le entregó su teléfono.

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Song Yu Han se sintió un poco mal, pero aún así extendió su mano y tomó el teléfono de ella. Sin embargo, en el momento en que tomó el teléfono, sus dedos se tocaron ligeramente, y en ese momento, ambos se detuvieron y se miraron el uno al otro.

Pero también rápidamente recobraron el sentido y actuaron como si nada hubiera pasado.

—No tienes que preocuparte. Solo voy a mirar tus mensajes —dijo él.

Ran Xueyi frunció el labio. ¿No es eso incluso más preocupante que simplemente mostrarle sus fotos? ¿Dónde está la palabra 'privacidad' entre ambos?

Pero de nuevo, no le importaba que él mirara sus mensajes o incluso los cientos de fotos privadas que tenía en su teléfono. Era realmente extraño cómo se sentía relajada y cómoda estando con él.

Song Yu Han no sabía lo que ella estaba pensando dentro de su mente mientras abría el icono de mensaje en la pantalla del teléfono. Había más de veinte mensajes nuevos sin leer ese día. Todos ellos pertenecían a su familia, prometido y algunos nombres que no se molestó en memorizar.

Los saltó y dejó de desplazarse cuando vio la palabra 'virtual' en el registro. Lo abrió, y como esperaba, provenía de la tienda virtual en línea con la que Ran Xueyi se encontró.

Después de abrir el mensaje, le permitió a Ran Xueyi verlo desde su asiento, pero no le devolvió el teléfono.

Ran Xueyi aún desconfiaba de él, pero cuando vio que el último mensaje de la tienda virtual le decía que su pedido había sido cancelado, se dio cuenta del gran error que había cometido.

—Dios mío... —Ran Xueyi se cubrió la boca por temor a gritar.

'Entonces, ¿esto no significa que nunca compré un novio virtual y unilateralmente traté a Song Yu Han como mi novio virtual?' La mente de Ran Xueyi se sumió en el caos.

—Te agregué la última vez para hablarte de algo. Sin embargo, no esperaba que realmente me confundieras con el novio virtual que compraste —Song Yu Han no le preguntó por qué terminó comprando un novio virtual y pacientemente explicó.

Ran Xueyi descubrió su boca y quería explicar su lado cuando lo vio levantar una mano para detenerla mientras continuaba hablando.

—Aunque no hay nada que borre lo sucedido, pero no puedo permitirte asumir la responsabilidad sola. Después de todo, yo tampoco te corregí y, en cambio, seguí el juego —dijo Song Yu Han.

Ran Xueyi también se dio cuenta de esto y asintió. Si Song Yu Han hubiera aclarado todo desde el principio, las cosas no habrían tomado este rumbo. Por lo tanto, él no estaba exento de culpa en este malentendido.

Como dos adultos, los dos rápidamente aclararon el malentendido sobre el asunto del novio virtual que causó que todo tomara este rumbo.

Sin embargo, Song Yu Han no había terminado con lo suyo.

—Como la otra parte en este asunto, ¿por qué no asumes la plena responsabilidad y conviertes este malentendido en realidad? —Song Yu Han sugirió.

—¿Qué quieres decir con eso? —Ran Xueyi inclinó la cabeza confundida, pero en el fondo de ella, algo le insinuaba que sus palabras significaban algo más.

Sin embargo, no necesitó que su mente completara la señal mientras lo miraba abrir los labios y hablar una vez más.

—¿Por qué no me dejas ser tu novio real y tú serás mi novia, hm? —propuso él.

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