En una hora, Damien había matado a más de seis animales y todavía no estaba satisfecho. De repente escuchó un ruido desde arriba y tomó el arma que llevaba consigo. La extrajo de su espalda para disparar justo sobre él y hacer caer al suelo a una persona.
La persona tenía características como de escamas oscuras. Ojos que se asemejaban a los de una serpiente y una lengua que se deslizaba entrando y saliendo de su boca.
—¿Qué tenemos aquí? ¿Un vampiro corrompido? —preguntó la bruja negra con una sonrisa en su rostro que la hacía ver fea en sus ojos.
—Y una bruja negra fea. Por casualidad, ¿tienes el antídoto que curará mi condición actual? —preguntó él sin bajar su arma a su lado.
—Deberías haber preguntado antes de llamarme fea —dijo la bruja negra, lanzando hacia él un metal afilado. Todo lo que él tenía que hacer era dar un paso a la izquierda para dejar pasar el metal junto a su cara.
Damien sonrió, mirándola:
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com