Reina de mi corazón (1)

Sus acciones eran como un tornado, devastadoras y devorando todo lo que se encontraba en su camino, tragando las piezas negras una tras otra. En menos de tres minutos, el tablero de ajedrez que una vez estuvo lleno de piezas negras, solo quedó con una sola pieza oscura.

General Yun pensaba que la habilidad de este joven para revertir lo negro a blanco era extremadamente alta. A diferencia de Mo Yuchen, que fácilmente se dejaba llevar por la oleada de una tormenta en el mar, Lu Qingfeng era tranquilo y no perdería tiempo persiguiendo al enemigo en retirada, destruyendo su barco de una sola vez.

—He perdido —dijo el anciano, pero no había ni rastro de decepción en su tono ni en su rostro.

Usando el tablero de ajedrez como campo de batalla, había pasado mucho tiempo desde que General Yun encontró a alguien tan bueno como Lu Qingfeng. Un general militar como él fue aniquilado en un campo de batalla por un joven como él hasta que no le quedó ningún camino para retirarse.