Cai Lin nunca había prestado atención al equipo de baloncesto de secundaria antes y, incluso cuando los dos departamentos tenían partidos amistosos, Lu Qingfeng no participaba, dejando el juego a sus compañeros mientras discutía ciertas cosas con su entrenador.
Cai Lin pensaba que Lu Qingfeng solo temía perder prestigio si su equipo perdía delante de sus admiradores. Mientras reflexionaba sobre esto, Cai Lin echó un vistazo al banquillo donde había visto antes a Ye Mingyu y sus ojos se encontraron.
Cuando Ye Mingyu vio que él la miraba, se avergonzó y bajó la mirada, lo que inmediatamente calmó los nervios de Cai Lin. Ahora estaba más ansioso por dar vuelta la situación a su favor.
Solo con imaginar el mal humor de Su Xiaofei cuando más tarde venciera a Lu Qingfeng, ya era suficiente para deleitar a Cai Lin. Sería aún mejor si pudiera hacer que esa bruja admitiera que estaba equivocada y se disculpara con Ye Mingyu.
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