El resto del informe de sangre era normal, ¡pero el nivel de hierro había caído drásticamente a un nivel terroríficamente bajo!
Holly nunca había visto datos tan pobres en una persona viva antes.
Con el informe en su mano, caminó entumecida de vuelta a la sala.
La atmósfera era tensa.
Muchos policías rodeaban la sala y Samuel se aferraba al Capitán Lincoln sin soltarlo.
En el camino hacia aquí, el Capitán Lincoln había intentado innumerables veces escapar del agarre de Samuel, pero este tipo de aspecto poco confiable no le había dado una oportunidad.
Al ver a Holly acercarse, el Capitán Lincoln dijo:
—Samuel Morgan, el informe médico ha salido. Si continúas reteniéndome como rehén, ya no serás perdonado. Nuestros francotiradores están listos. En cuanto se confirme que el sospechoso no está enfermo, pueden matarlos a todos de inmediato. Te aconsejo que dejes tu arma y te rindas ahora mismo.
Samuel lo insultó:
—¡Deja de fingir!
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