—Entonces, el Señor Ashton es... —Los ojos de Brandon Heath eran tan oscuros como la tinta, y cuando la miró, el corazón de Aria Rowlett no pudo evitar acelerarse y su cara comenzó a sonrojarse levemente.
Hay personas que, cuando haces contacto visual con ellas, sientes que su mirada es increíblemente enfocada, tan enfocada que parece como si fueras la única persona en sus ojos.
Brandon Heath era una de esas personas.
Aunque sabía que era una ilusión, en el momento en que los ojos de Aria se encontraron con los de él, su corazón aún se saltó uno o dos latidos.
Por ese momento, no pudo controlar las emociones que se agitaban dentro de ella.
—Señorita Aria, me gustaría compensarte, compensarte de nuevo. Cómo debería compensarte o qué necesito hacer por ti, dímelo. Mientras sea algo que pueda hacer por ti, estaré de acuerdo —Después de reflexionar de un lado para otro, Brandon al final atribuyó su comportamiento inusual estos días a la culpa que sentía hacia ella.
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com