—No me siento maltratada —Joanna aguantó las lágrimas, levantó la cabeza y miró al hombre a su lado que le secaba las lágrimas, luego miró la cara preocupada de la anciana. Una corriente cálida llenó su corazón y se sintió reconfortada.
—Solo me siento muy feliz. Abuela, me tratas tan bien, como si fueras mi verdadera abuela. Solo pensé en mi abuela materna, así que no pude evitar llorar —dijo emocionada.
Después de la primera vez que Ashton Heath llevó a Joanna a Villa Heath, la Señora Heath hizo que alguien investigara su pasado.
Aunque ella confiaba en el juicio de su nieto, el matrimonio es un asunto serio, por lo que tuvo que asegurarse de que Joanna era una mujer decente.
Por supuesto, también descubrió que la abuela materna de Joanna había fallecido hace mucho tiempo.
Su madre también había fallecido hace mucho tiempo.
Al ver a la joven chica con lágrimas en los ojos, pensando en su propia abuela, la Señora Heath sintió aún más afecto y lástima por ella.
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