Matar a un Señor Celestial

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—¡Esto es imposible! —exclamó el gigante del otro lado de la cadena sangrienta. Un antiguo Ascendente que cabalgaba en la zona del pecho del gigante —quien casi era tan bueno como un Señor Celestial— miraba a Su Ping con sorpresa escrita en todo su rostro.

—¿Cómo puede tener tanto poder del alma? Es imposible. ¡Un Señor Estelar! ¡Es solo un Señor Estelar!

No solo él, los otros Ascendentes también estaban bastante sorprendidos.

¿No solo ostenta un cuerpo de Estado Ascendente superior, sino que también lleva el poder del alma de un Señor Celestial?!

La energía dentro de su cuerpo aún no se había transformado completamente en poder del Estado Ascendente, pero en ese momento Su Ping casi era un Ascendente.

¡Mierda!

Los que manejaban el gigante que usaba toda su fuerza para matar a Su Ping eran los más avergonzados e irritados. Levantaron el sable, pero Su Ping claramente se había liberado de la cadena del alma.

¿Cómo podrían posiblemente golpear el objetivo justo entonces?