—Pedro mantenía una leve sonrisa y respondió:
— Mara, te entiendo mejor que tú misma. ¿Crees que puedes engañarme? He sacrificado toda mi vida, esperando tu amor mientras lo otorgabas a alguien que amaba a otro.
—En este punto, Pedro estaba profundamente angustiado. Sin embargo, entendió que ella ya estaba condenada, y él no podía dejar que su ira lo consumiera.
—Mara intentó recuperar su simpatía, particularmente después de darse cuenta de su error. Debería haber luchado por su propia libertad antes de considerar la de Martín. Mara sabía que Pedro ya no la amaba debido a cómo había entregado el corazón que él deseaba a Martín.
—¡Por favor, Pete, haré cualquier cosa! —gritó Mara, sintiéndose deshidratada y consciente de que no se le permitiría enfrentar un juicio.
—Sabía que si Pete no la ayudaba a escapar, sería asesinada, a diferencia de Zayla, que estaba destinada a enfrentar el juicio, ya que había escuchado al general informar a uno de sus hombres.
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com