—Reece —por la mañana todos parecíamos estar un poco más descansados de lo habitual. Tal vez fue porque pudimos relajarnos aquí con Estrella y Artem. Tal vez solo fue estar rodeados de caras amigables y un entorno cómodo. Sea cual sea la razón, estaba agradecido. Incluso Talia parecía estar un poco más relajada y feliz en comparación con cómo había estado últimamente. Estaba sonriendo y sabía que ella y los trillizos habían disfrutado de su noche. Yo estaba simplemente feliz de ver que se estaba divirtiendo con ellos por el momento.
Después del desayuno, sin embargo, sería hora de volver al trabajo. Intenté mantener el tema ligero mientras comíamos, pero no había mucho que pudiera hacer que la muerte de tantos de nuestra gente en todo el mundo fuera una conversación liviana.
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