EL ALMA DE LU

"¿Lu?—Iris levantó la cabeza, se volvió aún más inquieta y miró al cielo claro. —Desde donde ella estaba sentada, era difícil ver lo que pasaba en lo profundo de la manada.

Sintiéndose ansiosa, Iris pidió a Aliana y Ethan que la ayudaran a subirse a la espalda de Cosa Pequeña.

—¿Estás segura de que te vas ahora, luna? —Aliana parecía un poco incómoda, quería convencerla de que se quedara un poco más, pero viendo lo decidida que estaba la luna, sabía que solo era una pérdida de aliento.

—Sí, Aliana. No me siento bien. Algo está pasando allí… —Iris miró la entrada de la manada, estaba inquieta—. Si Lou o Jace ya hubieran encontrado a Caña, lo habrían traído aquí, ¿verdad? O tal vez, ¿Caña se había entretenido con algo? O tal vez, sólo estaba pensando demasiado las cosas.

No importaba lo que fuera, Iris no podía quedarse un segundo más.

—No tiene sentido detenerla —dijo Ethan y miró a Zale—. Si te dijera que te quedaras, ¿escucharías?

—No. —Zale no dudó ni siquiera un segundo.