webnovel

Secuelas de un Pasado.

Andrew tiene muchos conocimientos, quizás un poco de lo que pudo aprender en vidas pasadas y sin embargo se da cuenta que aún hay mucho que no sabe, tan sediento de conocimiento y con inmensas ganas de aprender más sobre este mundo es lo que muchos adultos podrían llamar genio.

Por eso podía seguir con facilidad toda la conversación de ambos adultos sin ningún problema. Lionhart, era el nombre de las empresas de su familia, las renombró una vez consciente de que había un legado ahí que necesitaba ser desempolvado. De todas formas su padrino siendo tan estricto pero al mismo tiempo sin intención de retenerlo lo llevó siempre con él, para aprender por sí mismo el negocio y por supuesto que Andrew sabía del negocio, fue un rey alguna vez y gran parte de la economía estuvo en sus manos cuando la guerra estuvo en apogeo.

De todos modos miró de reojo al pequeño perrito feo a su lado, el pequeño cachorro Malfoy tratando de imitarlo y fallando terriblemente, el chico parecía que caería dormido en cualquier momento, su padre parecía algo irritado pero tenía mejores cosas que discutir con Sergey.

"¿Expandirse en Gran Bretaña?"

"Por supuesto, como sabes tengo muchos negocios en muchos lugares y países, ¿Por qué debería limitarme?"

"¿Qué ganaríamos si te apoyaremos?"

Sergey se rió de buena gana, miró al patriarca Malfoy como si estuviera tratando con un pequeño niño que no entendía nada, eso claramente molesto al contrario.

"Creo que me has entendido mal, la cuestión es… ¿Que ganamos nosotros dejando que nos ayudes?. Me refiero a que, acabamos de llegar y convenientemente estas aquí ahora mismo? Mucha coincidencia no te parece?"

"¿Qué clase de tontos fundamentos son esos? Trabajo en el ministerio, claramente puedo hacerlo."

Sergey sonrió y Andrew sabía que el hombre había caído en la pequeña red de su padrino.

"Si fue trabajo, ¿Porque traer a tu hijo? Claramente es la primera vez aquí, poco acostumbrado a largas conversaciones y poca concentración hacia los negocios"

Lucius le dio una mirada a su hijo y como arte de magia este se enderezó y extrañamente ya no tuvo sueño, Andrew quería reírse pero en cambio solo sonrió cuando las miradas llegaron a él, alguien quien claramente podría seguir el ritmo de la conversación fácilmente, pero no diría eso en voz alta, no no, no era tan arrogante.

"¿Qué es lo que quieres? Así veré si acepto o no"

Aun bajo todo Andrew reconoció la arrogancia del hombre, sin embargo su padrino es tan humilde.

Solo pudo sonreír con ironía.

°

°

°

Múltiples vidas, Andrew ha vivido un par ya, la primera vez fue extraño pero una segunda vez. ¿Cuando muera pasará lo mismo?

En un mundo tan mágico como este Andrew ha buscado en cada libro que ha encontrado pero parece que su duda nunca está saciada, hay investigaciones o teorías de varios magos pero en realidad no hay una respuesta clara. Le rezo a su dios pero no responde, quiere saber el por qué le pasa esto y si hay más personas como él, de alguna manera saber que no es el único sería un consuelo.

Tratar de olvidar toda una vida para volver a comenzar era algo que Andrew encontraba difícil, sus camaradas, amigos y demás. Era difícil olvidar todo eso para tratar de comenzar de nuevo.

En las noches aún soñaba que estaba en guerra y que luchaba solo. Quizás lo que realmente lo afectaba era el hecho de que ya no estaba solo y sin embargo aún se sentía muy solo.

Dio un largo suspiro mientras sentía una amable mano en su cabeza, cuando abrió los ojos vio a su padrino que aunque no fuera cariñoso aún estaba ahí.

"Te quedaste dormido de camino a casa"

"¿Cómo salió todo?"

Andrew se levantó como si nada hubiera pasado, como si no hubiera soñado con su propia muerte, pero Sergey no pregunta, él nunca pregunta pero Andrew sabe que los ojos de este no mienten, Sergey sabe pero nunca le pregunta lo cual es un gran alivio.

"Decidió sabiamente asociarse a mi, el negocio de hecho va muy bien."

"¿Es así? ¿Ya tenemos una casa?"

Sergey asintió y pareció de buen humor, pronto entendió la razón e hizo una mueca, la casa era enorme, miró a Sergey quien parecía satisfecho con la gran casa solo para dos personas. Decidió que no iba a discutir y simplemente se acomodó en la habitación que más le gustó.

Los siguientes días y mientras leía la nueva colección de libros británicos que su padrino le regaló una carta llegó de su lindo búho Petra; grata fue la sorpresa al ver de quién era. Al parecer Neville había decidido tomar clases con él, cuando el primer día llegó casi se siente mal por él pobre chico, casi.

Tan estricto como era su padrino fue firme con Neville quien era una triste masa gelatinosa a punto de llorar bajo presión, incluso cuando terminó llorando su padrino no aflojo su razonamiento.

"Te dije que sería duro"

Andrew se acercó a él cuando las clases finalizaron por ese día, el pobre chico era un desastre tembloroso y asustado.

"F-fue horrible"

Neville lo mira y Andrew sonríe de lado sentándose a su lado.

"Sin embargo terminaste, muchos de los alumnos de mi padrino desistieron de la primera clase, me pregunto si tú también te vas a rendir."

Andrew no le estaba dando algún tipo de ánimo, de hecho lo que decía era verdad, muchos alumnos mayores que él no pudieron con las exigencias de su padrino por lo que realmente se sorprendió de que Neville terminará el día. Quizás si era un gran Gryffindor, aunque en lo que respecta le falta bastante aún o quizás le temía más a su abuela como para desistir, de todos modos no era su problema.

Bueno, Andrew subestimó las capacidades del chico, realmente no sé rindió y asistió a una siguiente clase y a otra y otra y fue entonces que se dio cuenta que definitivamente este no iba a irse.

Dio un suspiro cuando el chico se dejó caer completamente agotado, sudoroso y con el rostro muy rojo. Esta fue su primera sesión de actividades físicas para que bajara un poco de peso y se pusiera en forma, claramente estaría agotado, apartó su libro un momento.

"¿Realmente no te fue bien no?"

"T-tu p-padrino e-es un loco"

Andrew sonrió y por primera vez estuvo de acuerdo con sus palabras, definitivamente su padrino estaba loco pero nunca se lo diría de frente, se estremeció ante la horrible perspectiva de que le haría si lo dijera, no, claro que no, él amaba su vida.

"Bueno, ya acabaste. ¿Quieres acompañarme a hacer algunas compras en el Callejón Diagon? "

Neville dudo pero asintió aun estando cansado, fue a cambiarse antes de volver luciendo mejor.

"¿I-iremos solo n-nosotros dos?"

"Si, no pasará nada vamos"

Antes de que Neville empiece a cuestionarse cosas lo empujó a la chimenea y fueron al Callejón Diagon.

Sin tener intención de volver Neville terminó siguiéndolo mansamente, Andrew negó, aún le faltaba a este chico.

"¿Q-que vas a comprar?"

"Ingredientes de pociones"

Neville arrugó su rostro ante la mención de pociones pero no dijo nada, Andrew logró encontrar una tienda así que ingresaron para ver.

Andrew miró alrededor, tan extraño como era parecía no haber nadie, la tienda claramente desierta. Miró los estantes llenos de plantas y diversos objetos para pociones; sintió el aroma de diversas plantas y la vieja madera.

Mirando un poco más tomó un puñado de cada cosa que quería y fue hacia la parte delantera de la tienda para así pagar, sin embargo a primera vista no había nadie, frunció el ceño y en verdad no sintió la familiaridad de nadie, pensó que así era hasta que sintió a alguien en la parte de atrás, curioso se movió y fue a ver.

"¿Hola?"

"A-a donde v-vas?

Neville quien había permanecido a su lado y extrañamente callado estaba asustado del tenebroso lugar.

"Voy a ver si hay alguien, quédate aquí."

Murmuró entregando las plantas y demás.

"¿Hola?"

Volvió a preguntar, el repentino golpe de cajas y ruido lo llevó al fondo del pequeño almacén, ahí había un joven de unos 20 años debajo de algunas cajas.

"¿Está usted bien?"

El joven lo miró, parecía que trabajaba aquí y además era el único por aquí. También que tenía esos aires de deprimido solitario que generalmente cargan los pocionistas.

"¡Si! ¡Por supuesto! Es solo un pequeño accidente"

Una risa nerviosa y un silencio incómodo fue lo que surgió, Andrew tosió retomando la conversación.

"Venía a comprar algunos ingredientes"

"¡Oh sí! Sí ven por aquí"

Andrew fue llevado de regreso al frente donde Neville parecía tan pálido como el papel, pobre chico.

"¿Es tu amigo? ¿B-bueno de todos modos que te vas a llevar?"

Andrew señaló que lo estaría llevando y miró el lugar un largo rato.

"Este lugar es viejo"

El joven se rió un poco nervioso mientras le pasaba el cambio a Andrew.

"Si, bueno me acabo de instalar, ehmmm ya sabes soy un nuevo pocionista por aquí y, si vienes otra vez te haré un descuento."

Andrew pudo ver la desesperación en la mirada cansada, ¿Era acaso él su primer cliente? No era un buen samaritano pero por alguna razón le recordó a sí mismo en su primera vida, cuando trabajaba sin parar para poder llegar a fin de mes pagando un viejo departamento y comiendo sobras.

Miró alrededor y compró otras cosas, quizás hoy estaba siendo demasiado amable.

"¡Muchas gracias, amable cliente! ¿Me podría decir su nombre?"

"Andrew Alfred Dragorian y este es Neville Longbottom. ¿Quién es el dueño de este lugar?"

El joven infló el pecho y se señaló.

" Soy el dueño, me llamó Eric Foley. Pronto verás cómo este lugar se vuelve famoso"

Andrew sonrió de lado mientras se iban.

"Ya veremos Señor Foley. Que tenga un buen día."

"¡Buen día para ustedes también!"

Dijo Eric cuando se fueron, sin embargo no fue bueno cuando regresaron y Sergey los miró con los brazos cruzados y su expresión severa, tuvieron que dar varias vueltas al grande jardín como castigo.

°

°

°

Extra. Andrew Alfred Dragorian (4 años)

Andrew tenía las mejillas muy rojas y estaba jadeando mientras corría y era perseguido por un perro de caza de su padrino. Sus pequeñas piernas de 4 años no le permitían correr tan rápido pero estaba atrapado subido a un árbol tomando un respiro.

Miró hacia abajo, al perro que ladraba y miró alrededor, miró a la bandera al centro del jardín y el cual debía tomar para que el entrenamiento terminara.

Observando el árbol un momento ideó un plan y empezó a romper ramas pequeñas desde donde estaba, también muchas hojas y cuando tuvo las suficientes subió más alto hasta que no lo pudo ver, el perro abajo que seguía ladrando vio algo volar a unos arbustos cercanos y saltó a perseguir eso.

Era la ropa de Andrew lleno de ramas y hojas, cuando el perro se dio cuenta Andrew ya estaba corriendo a la bandera.

Andrew se ganó un postre para la cena por su arduo trabajo.

Me emociona Andrew por alguna razón que no se y yo soy quien escribe de el jaja °^°

Noah_Brown01creators' thoughts
Siguiente capítulo