Desesperación y Pasión

Después de luchar por prestar atención y mantenerse despierta en sus clases, Yu Rou logró aguantar hasta la hora del almuerzo.

—Hermana Rou, ¿te pasó algo? Noté que estabas medio dormida durante la clase. Esto es sin precedentes... —Xia Jingyi le preguntó después de que se sentaron a almorzar.

—Es una larga historia... —suspiró Yu Rou.

—Si no quieres decirlo...

—No, te lo contaré, ya que ahora estás un poco relacionada. —Yu Rou dijo, y procedió a explicarles lo que había sucedido ayer y cómo su madre le prohibió ver a Yuan.

¡Tos! ¡Tos!

—¿¡Qué?! —Xia Jingyi casi se atraganta con su bebida después de escuchar a Yu Rou, y golpeó el escritorio con rabia.

—¿¡Cómo puede hacerle eso a sus propios hijos?! ¡Nunca he visto a personas tan despreciables antes! Ah... lo siento por gritarles a tus padres, Hermana Rou, pero simplemente no puedo mantener la calma después de escuchar lo que hicieron... —dijo Xia Jingyi.