Dos lados de una moneda

—¡Bang!

—El suelo se agrietó y los cristales de las ventanas fueron destrozados por la onda de choque causada por la colisión entre la Espada Xuanyuan y las dos afiladas hojas del zombi evolucionado.

—Finalmente, al ver al hombre que se había atrevido a entrar al dormitorio femenino y que había matado a quién sabe cuántas criaturas peligrosas para llegar a este lugar, el grupo de cuatro amigos se sorprendió un poco al ver que en realidad era una persona dos o tres años menor que ellos.

—Sin embargo, la mayor sorpresa fue cuando vieron que este joven realmente tenía la fuerza para luchar en igualdad de condiciones contra un monstruo tan extraño y aterrador como ese zombi de piel azul y ojos verdosos... No, de hecho, por la expresión en su rostro parecía llevar la ventaja.