¡MI HOMBRE!!!

Adentro de la estructura parecida a un castillo, Layla estaba mirando por la ventana a todos los vampiros abajo. La gente tenía sonrisas en sus rostros y las calles estaban iluminadas. Había un buen ambiente en todas partes.

La base de los Vampiros Rojos había sido reconstruida de vuelta a lo que era antes. Había la opción de mudarse de nuevo, pero Layla sentía que ahora había una historia en el lugar para las personas aquí. Esto le dio a toda el área más valor. Para ellos, se sentía más como un hogar y habían pasado por la reconstrucción de su hogar.

—Tomé la decisión correcta al quedarme aquí. —pensó Layla.

—Has hecho un trabajo extremadamente bueno. —Xander declaró en la esquina de la habitación con una reverencia. Durante todo el tiempo, se había quedado a su lado ayudándola a arreglar y reconstruir todo.