Perdiéndolo todo

Al mirar a su alrededor, Quinn encontró un trozo roto del mech cerca de él, era una forma metálica larga parecida a un poste, pero no tenía idea de para qué parte del mech se usaba.

Lo recogió y miró a lo lejos. Apuntó cuidadosamente hacia otro mecha que había sido destruido, más adelante y a un lado de la entrada.

Usando toda su fuerza, lanzó el pedazo de metal a una gran distancia. Fue una hazaña asombrosa y parecía casi sobrehumana, claro que Quinn solo pudo hacer esto porque tenía una súper fuerza en comparación con los demás.

El trozo de metal aterrizó exactamente donde él apuntaba, haciendo un fuerte golpe al caer sobre el mech. Las Rat as entonces levantaron la vista hacia de dónde venía el ruido y rápidamente se apresuraron en dirección al sonido.

—Esta es mi oportunidad.

Quinn, usando todos los poderes en sus piernas, se dirigió hacia la entrada. Finalmente había llegado al edificio con forma de cúpula.