Una vez más con invitados (Parte 4)

—Todavía no tiene sabor y ahora me siento realmente-—

Zolgrish se dobló, escupiendo sangre por toda la alfombra de Salaark. La carne en crecimiento había aplastado la flauta y los trozos de vidrio resultantes habían perforado sus pulmones causándole una hemorragia interna.

—Quiero que sepas que me aseguré de que ninguna de la plata de tus minas fuera desplazada —Inxialot estrechó la mano de Lith mientras el pequeño no muerto cuidaba de su maestro—.

—¿Por qué hiciste eso? Nunca hablamos y lo único que me dijiste alguna vez es 'fuera con la cabeza' —preguntó Lith—.

—Necesito un minuto de tu tiempo y ayuda con un asunto delicado —El Rey de los Liches echó un vistazo a Raagu—, Maldita sea, ¿por qué los placeres de la carne van acompañados de tanto dolor?

Después de vaciar su flauta, el Lich la masticó. Los fragmentos de vidrio hicieron un sonido inquietante bajo sus dientes y Lith pudo oler tanto el vino como la sangre en su aliento.

—¿Qué diablos estás haciendo?