Uniendo a los hermanos

Un buen rato después, los tres habían terminado de comer y habían pasado a comer frutas picadas cuando alguien entró en el comedor. 

—Kimberly, ¿por qué llegas tan tarde? —preguntó Jeslyn.

—Hola —saludó a todos los demás antes de responder a Jeslyn—. Damien no me dejó ir. 

—Ah, ¿tu hermano sabe que fuiste a ver a Damien a sus espaldas? —Jeslyn preguntó con una ceja levantada y una sonrisa burlona en la comisura de sus labios. 

—Señorita Jeslyn, por favor no le digas a él —suplicó con las palmas juntas. 

—Por supuesto, no soy habladora pero... tengo una condición. 

—Ah, ¿espero que no sea demasiado para mí?  

—No realmente. La familia va de picnic, me gustaría que vinieras también. 

—Pero… Yo... Alfa Chaos podría no querer verme —ella avanzó y tomó asiento cerca de Piper con un puchero triste. 

—Comparado conmigo, eres afortunada —Piper intervino. 

—¿Por qué?