webnovel

Capítulo 98 – Abandonando la ciudad

Habíamos revisado las habitaciones sin furto alguno. Estaban vacías y solo se usaban para dormir a acepción de una habitación que estaba llena de juguetes para adulto. Cuando entramos las chicas se sonrojaron y se fueron por de inmediato maldiciendo al pervertido que hizo esta habitación. Julia y yo por otro lado nos miramos y decidimos hacer una anotación mental de buscar tiendas para adultos y llévanos algunos juguetes.

Cerramos la puerta de hace habitación y nos dirigimos a la oficina. Era el último lugar que faltaba de buscar a excepción del garaje. La oficina tenía múltiples libreros llenos de libros sobre economía e historia. En medio de la habitación estaba un escritorio ordenado meticulosamente. Revisamos los cajones, pero parecían vacíos. Sin embargo, noté algo raro en uno de ellos. La altura del cajón no concordaba con el contenido. La profundidad era mucho menor de lo que aparentaba por lo que di varios toques notando que ese espacio estaba hueco.

¡Tiene doble fondo!

Buscando el mecanismo de apertura encontré una cuerda pequeña al fondo. Jale y la cubierta se alzó dejando a la vista una Desert Eagle 9 mm con varios cargadores llenos de balas. 

Al ver el arma todos nos sorprendimos. Siempre quise probar como sería disparar alguna y finalmente había conseguido una. 

Leila: ¿Para qué quieres una si son inútiles contra esos monstruos?

Leo: ¡Es el sueño de todo hombre!

Habiendo revisado cada rincón de la mansión nos fuimos satisfechos con dirección al garaje. Las calles en esta zona estaban libres por lo que podíamos conducir y salir con dirección a la ciudad G. A la entrada del garaje se encontraban las llaves de los vehículos. Esta era la casa de una persona rica para esa clase de personas era completamente normal tener múltiples tipos de vehículos.

Seleccionamos los autos más robustos que terminaron siento una Ford Bronco y un Jeep Wrangler. Los otros autos deportivos decidimos dejarlos ya que eran inútiles. Sus carrocerías eran débiles y no podían adaptarse a las condiciones de las vías en mal estado que había en este país. Las chicas querían subirse a algunos de ellos, pero Daniel y yo logramos convencerlas que era inútil. Ahora debíamos decidir quién iba a conducir, pero esa tampoco era un problema ya que solo Daniel y yo teníamos licencia. Por último, se empezó una batalla por quienes deberían ir en los vehículos entre las chicas. 

La discusión era intensa y parecía que chispas salían de las chicas. Julia no estaba incluida ya que dije que ella iba conmigo junto a Melissa dejando únicamente un puesto libre. Esto intensifico más la lucha viendo que no íbamos a ningún lado le di una palmaba a Melissa quien entendió y dijo.

Melissa: Quiero ir con Alejandra.

Esto petrificó a Claudia y Diana al instante. Sin esperar una oportunidad para que las otras replicaran Alejandra se subió al Jeep junto con Melissa, Kitty y Julia quien ocupaba el asiento del copiloto. 

Como no había electricidad nos tocó a Daniel y a mi levantar manualmente las puertas del garaje. Encendí el vehículo revisé la gasolina y el panel del conductor para saber si había algún desperfecto. Mientras las chicas discutían ya habíamos revisado el aceite, refrigerante y aire en las llantas. Los autos estaban en perfectas condiciones y con el tanque lleno. Esto fue una buena noticia para nosotros. Posiblemente con esto podríamos llegar sin problemas a la ciudad G.

Pisé el embragué y puse mi mano sobre la palanca cambiando la marcha a primera. Sacando el pie lentamente del embrague fui acelerando el vehículo sacándolo de la casa por completo. 

Abandonamos la mansión. No pude evitar dirigir mi mirada a ella una última vez recordando esa habitación donde solo estábamos Julia y yo. Esa noche fue algo mágico para los dos. Volteé mi mirada y mi a Julia quien puso su mano sobre la mía. 

El calor afuera era insoportable afortunadamente el auto tenia aire acondicionado y un buen sistema de radio. Julia iba cambiando de emisora intentado ver si alguien seguía transmitiendo algo. Ruido de interferencia estaba en todas las frecuencias. 

¿?: Trasmitiendo desde la ciudad G. La primera base de supervivientes ha sido creada en los suburbios de la ciudad. Únanse y ayuden a recuperar lo que es nuestro.

Una voz salió de las bocinas del auto. Esto fue algo sorprendente.

Julia: ¡Mi papá puede estar ahí!

Mi mente pensó igual que Julia. Este punto de reunión serie un posible lugar de búsqueda. Julia me comentó que Roberto solía quedarse en un hotel en sur de la ciudad. Por lo que estaba dentro de la zona segura. 

Leo: Tendremos que entrar con cautela ya que no sabemos con qué tipo de personas nos encontraremos ahí. 

Todos asintieron. Hasta el momento he mantenido a salvo a todos por lo que inconscientemente me había vuelto el líder de esta caravana.

Todos nos habíamos vuelto más fuertes e incluso Melissa ya podía acabar por su cuenta a goblins y otras criaturas de bajo nivel. 

La carretera estaba vacía sin ningún obstáculo. Había autos parqueados al costado de la vía y algunos cadáveres en las veredas. Algunos goblins salieron a detenernos provocando que los impactáramos matándolos al instante. No ganábamos puntos de experiencias, pero mi habilidad de devorar almas si se activó. Esta podría ser una manera de conseguir puntos de estadísticas y habilidades muy eficiente. 

Estos ataques se detuvieron después de un tiempo. Cada minuto con el que avanzábamos las casas se volvían menos frecuentes. Cuando ya no vimos ninguna sabíamos que habíamos abandonado por completo la ciudad. 

Después de pelear tanto habíamos dejado el lugar donde nacimos y nos criamos. Extrañaría mucho la ciudad, pero solo era un abandono temporal. En algún momento hemos de regresar y en ese momento limpiaré la ciudad de estas criaturas invasoras. 

Siguiente capítulo