webnovel

CAPITULO 44

CARLOS

El tiempo que pasamos en la montaña fue magnifico, nos disfrutamos al máximo, nos reímos, le enseñe a disparar y me demostró que además de tener buena puntería, también tiene mucha fuerza en sus brazos, fue capaz de manejar el retroceso del arma a la perfección, de esa salida, nos pasó la cosa más graciosa de todas, estábamos dándonos amor en el auto y nos llegó la policía, nos iban a llevar a la estación por comportamiento inadecuado, tuve que hablar muy claro con los policías, los desgraciados solo querían plata y que mi bebe se bajará del carro, pero como no había ninguna mujer policía, no tenían autoridad para requisarla, después de que ellos se fueron, nos reímos como locos, ha pasado casi un mes desde ese día, ya pase los papeles para pedir la baja y esos trámites se demoran un tiempo, voy viajando hacia la capital, voy a recoger un anillo personalizado que mande a hacer hace un par de meses, pensaba pedirle que fuera mi esposa el día de su cumpleaños número dieciséis, pero no puedo esperar, quiero irme a la misión en cinco días, con la certeza de que mi mujer me estará esperando afuera, en el tiempo que llevamos juntos, nunca he tenido que irme por tanto tiempo y quiero darle tranquilidad a ella y a mí.

El viaje es largo, pero al ver el anillo, realmente lo vale, no me quedo mucho, descanso una noche y emprendo nuevamente el viaje, debo estar mañana viernes en el pueblo, quiero preparar todo y en la noche cuando nos veamos proponerle que sea mía para toda la vida, me da miedo, tengo susto, lo acepto, pero confió en nuestra relación, en nuestro amor, confió en nosotros juntos para toda la vida, el viaje se me hace eterno, pero llegue a casa, hemos hablado por celular, mensajes de texto, etc.; al llegar a la casa empiezo a organizar todo, como lo había planeado en mi mente desde hace mucho tiempo, lo más importante es la cena, realmente no quiero algo ostentoso, quiero algo sencillo pero bonito, que ella lo recuerde para siempre, son las cuatro de la tarde, el pollo ya está en el horno, la champaña en el refrigerador, rosas, velas, globos, anillo, ropa, habitación, todo listo. Marco su número y le digo que se busque una excusa para salir esta noche, que diga que va a la casa de una amiga a dormir o algo así, la verdad es que quiero verla despertar a mi lado por una vez más antes de irme y ella como siempre está dispuesta a hacerlo, a las ocho de la noche me dice que la recoja en la casa de una de sus compañeras, me demoro veinte minutos en llegar, al sentir el auto la veo sonreír, se despide de su amiga y corre hacia mí, se ve preciosa, lleva una falda blanca larga hasta los pies con una abertura en la pierna izquierda desde unos centímetros más abajo del inicio del muslo, lleva unas sandalias de tacón plateadas y un croptop blanco de tiras, escote en v y espalda abierta, la tela es encaje, se ve muy fresca, juvenil y sexi, sonríe al entrar y me da un beso en los labios, ah esos labios son mi perdición, empiezo a conducir y cuando estamos cerca de la casa le digo amor, te tengo dos sorpresas, primero confía en mí y déjame vendarte los ojos, sonríe y asiente, la guio por el camino despacio y al llegar a la sala le quito la venda y su expresión lo dice todo, está realmente sorprendida, pues cuando vuelve en sí, yo estoy arrodillado sobre una sola rodilla en el piso y detrás de mí en pétalos de rosa dice "my love, marry me… I love you forever" sus lágrimas empiezan a salir, pero tiene una sonrisa en sus labios y asiente con la cabeza, la piedra que pesaba en mi corazón cayó por completo, saque el anillo de la caja y lo puse en su mano, se ve precioso, es de plata con una piedra pequeña en forma de dos corazones unidos y por dentro tiene talladas nuestra iniciales y un infinito, te amo le digo, te amo como no te lo puedes imaginar, yo también te amo responde, quiero pasar mi vida a tu lado, sonrió y la verdad es que no podría estar más feliz, su sonrisa se atenúa un poco y me dice, pero yo todavía no tengo edad legal para casarme, aun me faltan más de dos años, está bien amor, le respondo, eso no es problema, simplemente quiero darte seguridad de que estaré contigo por el resto de mi vida, vamos a cenar, le tomo la mano y la guio al comedor, voy a la cocina, sirvo la cena, comemos muy tranquilos, hablamos de algunas cosas y me recuerda la otra sorpresa, voy a la habitación en busca de la otra sorpresa, llevo dos sobres en la mano, uno me hace muy feliz entregárselo, son las escrituras de esta casa en la que estamos, ella es la propietaria, tendrá un abogado apoderado hasta que cumpla los dieciocho años en caso de mi ausencia, el otro sobre, no quiero que tenga la necesidad de abrirlo nunca, pero es por prevención la misión que voy a cumplir es demasiado peligrosa y en caso de que me pase algo, no quiero dejarla sola y desprotegida, hice un testamento, el original esta guardado en una caja fuerte, en este sobre hay una copia de mi testamento, la clave de mi caja fuerte junto con su ubicación, la especificación y valor en el mercado de cada una de mis propiedades, contactos de las personas con las que tiene que hablar en caso de emergencia, tarjetas bancarias son sus respectivas contraseñas y un resumen de la cantidad de dinero que hay esas cuentas, sé que es algo excesivo y que al hacer a mi ahora prometida, heredera de todas mis propiedades, puede ser algo descabellado, a mis hermanos y a mi mamá realmente no les dejo nada, cuando mi padre murió, a cada uno nos tocó la misma cantidad de dinero de la herencia, pero ellos malgastaron el dinero y no hicieron nada, mis empresas son cien por ciento mías, los único que les queda a ellos es la casa en la que viven, también hay una carta en el sobre, lloré escribiéndola, me imagine a mi muerto a mi Sara llorando por mí, de solo imaginarme eso, se me hizo un nudo en la garganta, al llegar a la mesa le paso el primer sobre y le digo que lo abra, se sorprende mucho al mirar el contenido, luego me dice que no está bien, que ella nunca me ha querido por mi dinero y eso lo tengo muy claro, le digo amor, es solo que quiero que tengas algo que sea tuyo, en caso de que tus padres o yo lleguemos a faltar en algún momento no te vas a quedar en la calle, no digas eso, me dice, no lo vuelvas a decir, a ti no te va a pasar nada, tú y yo vamos a casarnos, tener una linda boda y tendremos dos bebes, vamos a vivir juntos hasta viejitos y conoceremos a nuestros nietos, sonrió al escucharla hablar así, le paso el otro sobre y le digo de manera seria, este sobre debes guardarlo muy bien, no permitas que nadie lo vea o lo abra, en caso de que tenga un accidente, resulte herido o mu… no me dejo terminar, sé que está molesta, no le gusta este tema, pero debemos hablarlo, escúchame, le digo, la misión es un poco peligrosa y es solo por precaución, si me pasa algo, en ese momento puedes abrir ese sobre, sino sucede nada y regreso sano y salvo que es lo que ambos deseamos, entonces me lo devuelves, está bien dice un poco triste, trato de animarla, ya no hablemos de eso, guarda los sobres en tu bolso, vamos a tomar un poco de vino y le susurro al oído o vamos a hacer ejercicio en la cama para digerir la comida, sonríe y me dice que tal vino y luego el ejercicio.

Siguiente capítulo