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Capítulo 6 - Arribo de Nynaeve

Cuando regresaban a la posada se toparon a Thom en la calle promocionando su acto y se acercaron a él. Thom al ver que se dirigían de vuelta a la posada decidió regresar con ellos y en el camino de la nada Mat comenzó a contarle sobre el sueño que los 3 habían tenido.

Rand lo miró un poco sorprendido porque solo unos minutos atrás habían acordado no mencionar nada acerca del sueño a nadie, pero no dijo nada, sabía que Thom era alguien en quien podían confiar.

Después de escuchar todo lo que tenía Mat que decir, Thom se quedó pensando por unos segundos para terminar diciéndoles que era mejor que no mencionaran nada de esto a nadie por ahora. No estaba seguro de que las acciones que tomaría la Aes Sedai o la Torre Blanca serían las mejores, al menos no para los chicos.

Cuando entraban, Perrin salía precipitadamente, tratando de echarse la capa a la espalda mientras corría.

Perrin: Iba a salir a buscarlos. – dijo jadeando.

Mat al ver lo agitado que se veía Perrin pensó que le había contado sobre el sueño a Moraine y no había resultado en nada bueno.

Mat: ¿Le has contado a alguien del sueño? Dime que no has hecho algo así. – estaba a punto de ataque de pánico.

Thom: Responde chico, es muy importante. – sus palabras terminaron tomando por sorpresa a Perrin quien miró a Rand y Mat preguntándole con la mirada.

Mat: Tenía que contárselo a alguien o terminaría enloqueciendo. Te diré más tarde. – Perrin solo asintió.

Perrin: No, no lo he hecho. Ni siquiera he salido de la cama hasta hace menos de una hora. – abatió los hombros – He cogido un tremendo dolor de cabeza intentando no pensar en ello y ya se imaginarán que ni se me ha ocurrido hablar al respecto.

Perrin: Casi me habéis hecho olvidar por qué quería verlos. En fin, Nynaeve está adentro.

Mat: ¡Rayos! ¿Sabes a que ha venido?

Perrin: A buscarnos para llevarnos de vuelta a Dos Ríos. – soltó un suspiro y continuó – Está con... con la señora Alys en estos momentos, y está tan frío el ambiente allí que hasta podría nevar.

Los chicos intercambiaron miradas y luego suspiraron con pesar imaginando el sermón que estaban por recibir y se dirigieron hacia donde se encontraba el resto del grupo con los hombros caídos. Bueno, solo Mat y Perrin se sentían así, Rand estaba pensando que le vendría bien una siesta, así podría digerir mejor que hoy le había quitado la vida a una persona.

Si era honesto Rand diría que no sentía remordimientos algunos por haber asesinado a Padan Fain. En la historia original este hombre fue uno de los causantes de algunos de los momentos más dolorosos en la vida de Rand. Momentos por los que él no estaba dispuesto a pasar y antes liquidaría a quien fuera necesario.

Rand estaba tan hundido en sus pensamientos que no se percató de Min hasta que esta tomó uno de sus brazos, llamando la atención del resto.

Thom: No tenemos tiempo para esto chico.

Rand: Siempre hay tiempo para una señorita tan bella como esta. Adelántense, ahora los alcanzo. – no les dio tiempo de decir nada y solo se alejó con Min dejando a Mat y Perrin con la boca abierta.

Thom: Tch, al menos admitiré que tiene el don para las mujeres. Venga veamos que sucede con esa zahorí vuestra.

[POV RAND]

Guié a Min hacia un rincón donde nadie podía vernos en ese momento y cuando ella notó que estábamos solos comenzó a hablar.

Min: Ha llegado una mujer hace un rato, más baja que yo, joven, con ojos oscuros y cabello negro recogido en una trenza que le llega a la cintura. Ella está incluida en lo mismo que el resto de vosotros.

Rand: ¿Estás segura? – le preguntó tomándola de las manos.

Min: Si, he visto las mismas chispas que veo en la señora Alys. Rand ahora que ella ha llegado todos corren más peligro. Ella no les hará ningún daño, pero hoy puedo ver que están en mayor peligro.

Rand se quedó pensando por un instante hasta que recordó que en la noche serían atacados por un Myrddraal, aunque ahora con la muerte de Fain algún cambio era posible.

Rand: Tranquila, conozco a la mujer de la que hablas y sé que es alguien de confianza. Con respecto al peligro, estaré bien atento. Ante me dijiste que tus visiones siempre se cumplían, eso significa que nuestro viaje no va a terminar aquí y tú y yo volveremos a encontrarnos. – llevó su mano al rostro de la chica y acarició – Ahora que te he visto no hay forma de que te deje escapar. – con la chica aun sorprendida por sus acciones bastante atrevidas aprovechó el momento y comenzó a besarla.

Min se había quedado congelada por un instante hasta que se dejó llevar y comenzó a ser recíproca en el beso por unos segundos hasta que su mente se calmó y enseguida se separó de Rand.

(N/A: la reacción de Min no es tan sorprendente, cuando ella ya sabe gracias a sus visiones que terminará con Rand)

Min: ¿Qué haces? Sinvergüenza, tomando ventajas de una doncella como yo en un momento de debilidad. La próxima vez que nos encontremos tendrás que compensarme por ello, ahora tengo que marcharme y tú tienes que regresar.

Rand solo asintió le dio rápidamente otro pequeño beso y se marchó.

Cuando Rand llegó a la puerta de la habitación donde estaban reunido y entró, tuvo que al igual que los demás recibir un buen sermón de Nynaeve y ayudar a convencerla de que no había otra alternativa. Tomó algo de tiempo, pero al final lo consiguieron.

El resto del día pasó bastante tranquilo y en la noche todos disfrutaron de la actuación de Thom en la posada. Rand incluso llegó a bailar varias piezas con Nynaeve y Moraine, dejando boquiabiertos a Mat y Perrin.

Un rato después Lan apareció diciéndole que se fueran a dormir pues partirían temprano en la mañana y cada uno comenzó a retirarse no sin antes Rand advertir a Lan y Moraine de lo que le había dicho Min para que estuvieran alertas.

No había pasado mucho tiempo después de que todos se fueran a dormir cuando Rand se levantó y salió de la habitación llevando consigo su espada, la sospecha de que alguien intentara atacarlos le impedía dormir. Cuando salió de la habitación se encontró con Lan.

Lan: Deberías estar descansando. Partiremos en la mañana hayas dormido lo suficiente como para no caerte del caballo o no.

Rand: Solo tomaré algo en la cocina. – después de decirle esto al guardián bajó las escaleras hasta el primer piso y se dirigió hacia la cocina.

No había llegado a la cocina cuando se encontró con una figura encapuchada y no había que ser un genio para saber que esto solo significaba problemas.

???: Tú eres uno de ellos, muchacho. – su voz parecía un ronco susurro.

Rand se acercó lentamente estudiando cada movimiento que hacía el Myrddraal frente a él. A simple vista era obvio que, para el Myrddraal, él no era más que un campesino inofensivo que llevaba una espada solo para presumir. Esa suposición fue un gran error.

Cuando estuvo al menos a un metro de distancia del Myrddraal, Rand desenvainó su espada a una velocidad que el Myrddraal no pudo reaccionar y su cabeza se separó del cuerpo en ese instante. Viendo que el cuerpo aun podía moverse Rand le dio una patada espartana lanzándolo lejos contra una pared. El estruendo alertó a gran parte de la posada.

Rand: Tal vez eso fue algo excesivo. Pero nada mal ser mi primer Myrddraal.

[POV LAN]

Estaba haciendo un recorrido por la posada y sus alrededores antes de ir a descansar un poco antes de la partida, cuando regresé y me dirigía a la habitación vi a uno de los chicos salir, por su rostro puedo ver que no puede conciliar el sueño. La vida ha sido dura con estos chicos, viviendo una vida pacífica en su pequeño rincón del mundo y de un día para otro tener sus vidas en constante peligro. Pero así es la vida en este mundo.

Lan: Deberías estar descansando. Partiremos en la mañana hayas dormido lo suficiente como para no caerte del caballo o no. – sé que los trato con un poco de dureza, pero es necesario si quiero que permanezcan con vida.

Rand: Solo tomaré algo en la cocina.

No le dije nada más y lo dejé bajar al comedor. De todos ellos este pastor es el más calmado, tiene madera de guerrero y por la manera en la que se desenvuelve puedo decir que está siempre con la guardia en alto. Para ser un campesino se ha adaptado a la situación en la que nos encontramos incluso mejor que Moraine y yo.

Estaba pensando en cómo procederíamos mañana en la mañana cuando de repente sentí un estruendo en el piso de abajo, toda la posada debe haberlo sentido. Recordando que el chico aún no ha regresado rápidamente corrí en dirección a la cocina, pero lo que me encontré cuando llegué fue algo que jamás imaginé.

Solo para estar seguro me acerqué al chico y pude comprobar que mis ojos no me engañaban. Frente al chico, a unos metros de él casi incrustado en la pared se encontraba un Myrddraal decapitado.

Me preguntaba cómo era posible que un simple campesino hubiera logrado algo así en tan corto tiempo, fue en ese momento que me fijé con mayor detalle en la espada en su mano, una espada con la marca de la garza.

Qué hace una espada así en las manos de alguien como él, quería preguntar, pero ahora no es el momento debemos marcharnos de inmediato.

No tomó mucho para que todos se hubieran levantado y les ordené que recogieran todo, nos estábamos marchando en este preciso instante.

En solo un abrir y cerrar de ojos ya habíamos abandonado la posado no sin que antes Moraine le diera una buena cantidad de oro a maese Fitch y le dijera que nos culpara de todo a nosotros. Cuando llegamos a la puerta de la ciudad otra suma de dinero hizo que los guardias nos dejaran salir tarde en la noche.

Todo hubiera marchado bien si antes de que pasáramos por la puerta de salida de la ciudad no nos hubiésemos encontrado con 5 Capas Blancas.

[TERCERA PERSONA POV]

???: ¿Qué es esto? ¿No está ordenado que permanezcan cerradas estas puertas hasta el alba?

Cinco hombres tapados con capas blancas avanzaron hacia el grupo que salía de la ciudad. Todos tenían una mano aferrada al puño de la espada y los soles que adornaban su pecho anunciaban claramente quiénes eran.

???: ¿Qué tipo de gente quiere abandonar el abrigo de las murallas de noche en una época como ésta, con los lobos merodeando en la oscuridad y tras haberse contemplado una criatura del Oscuro que sobrevolaba la ciudad?

El hombre que parecía ser el líder se quedó mirando con detenimiento cada una de las personas que tenía frente a él hasta que alguien en particular llamó su atención, Rand.

Cuando Rand lo vio mirándolo fijo enseguida recordó donde lo había visto. Era el mismo Capa Blanca que había visto en la tarde, el mismo que estaría causándole problemas más adelante. O tal vez no.

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