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Capitulo 33: Raditz (2)

Ya había transcurrido un mes desde que el momento en que Raditz fue revivido y desde entonces toda su vida dio un giro increíble.

Jamás había tenido la necesidad de entrenar como tal. Desde que su poder alcanzó las 1200 unidades se sintió contento con esa cantidad.

Pero durante tiempo aprendió de Gohan que el nivel de poder no lo era todo. Y no sólo eso, sino que 1200 unidades era una cifra insignificante.

Pero antes de elevar su poder, Gohan le enseñó sobre el Ki. Le dijo que para dominarlo, debía ser más tranquilo y calmado, Raditz se burló de eso.

Gohan no lo vio tan gracioso, por lo que de malas Raditz empezó a meditar para adquirir mayor conciencia sobre su energía interna.

Fue un tormento para él estar sentado durante horas sin hacer nada, pero tras dos semanas vio los resultados de aquel entrenamiento mental.

Ahora, ya era capaz de sentir el flujo de Ki en su cuerpo, era una sensación novedosa para él. Podía controlar esta energía vital a su antojo.

Una vez que superó esta etapa, el pequeño Son decidió explicarle de qué se componía el Ki, para completar su aprendizaje sobre la energía vital.

Primero estaba el Genki, o vigor, que era la manifestación, en forma de energía, del espíritu de un ser vivo. Es decir, su energía espiritual.

Luego estaba el Yūki, o coraje, que era la disposición emocional y la valentía de una persona en un momento determinado...

Por último, el Shōki; el buen juicio y la calma. Si uno se volvía imprudente en la pelea, perdería su Shōki, y por lo tanto una gran cantidad de poder.

Esto quiere decir, que todo buen guerrero debía mantenerse firme ante cualquier situación. Sentir miedo o ser imprudente, le volvería vulnerable.

Raditz se sintió como un asno. Jamás habría llegado a pensar que en una pelea entraban en juego factores tan determinantes como esos.

Pero era lógico, debido a que tener miedo de tu enemigo te llevaría a perder la calma y por tanto a precipitarse. Y con eso, perderías el combate.

Raditz asimiló todo eso. El siguiente paso fue elevar el nivel de poder. Para eso, recurrieron al método más rápido posible para todo saiyajin.

Gohan le utilizó como sacó de boxeo hasta llevarle al borde de la muerte. Tras eso, le daba un pequeño pedazo de semilla del ermitaño.

Sí, recurrieron al Zenkai, el poder de la raza saiyan que les empujaba a superar sus límites después de sobrevivir a batallas de muerte.

Aunque claro, los Zenkai que obtenía Raditz no le hicieron más poderoso que Gohan por la gran brecha entre ellos dos. Sólo recortó distancias.

Raditz se sintió humillado por ser el saco de boxeo de un mocoso, pero tras percatarse de lo poderoso que se había vuelto el enojo se fue.

Con sus conocimientos actuales acerca del Ki y su nivel de poder, ¡se sentía como nuevo! En sólo un mes consiguió lo que nunca antes en su vida.

"Oh, ¡es increíble tío Raditz! Eres capaz de meditar más tiempo del que durabas habitualmente" habló Gohan sonriendo.

Sin embargo, Raditz no le contestó. Seguía con los ojos cerrados a pesar de las burlas de Gohan, y eso le extrañó sumamente. Nunca solía pasar.

"Mocoso, ¿por qué me resucitaste?" Raditz preguntó con una voz calmada mientras abría sus ojos con suma lentitud, "Dime la verdad"

Raditz sentía que Gohan no le había revivido para ayudarles en la batalla contra los saiyajin. Incluso sin él ahí presente, podrían ganarles.

Gohan le miró con seriedad. Por supuesto, no podía decirle que una de sus razones tenía que ver con el nivel de poder actual del universo 7.

"Por dos razones tío" declaró el pequeño, "La primera, porque te merecías otras oportunidad, no eras un tipo malo. Tuviste mala compañía"

Raditz abrió sus ojos ante aquellas palabras, jamás creyó que alguien le entendería. Pero sí, juntarse con Vegeta y Nappa no fue lo mejor.

"Tengo razón, ¿no? Jeje" se rió el niño, "La segunda fue porque tengo interés en el poder Ozaru y necesitaba ayuda para controlarlo"

Raditz escuchó en silencio las respuestas de Gohan. Segundos después de haber indagado, se levantó y entrecruzó los brazos sonriendo.

"Así que era por eso. Bien, te ayudaré enano, si dominas el Ozaru tus opciones de ganar se multiplicarán" habló Raditz con una sonrisa.

"De acuerdo, ¿empezamos ahora? Sólo nos quedan dos meses" preguntó Gohan también levantándose del suelo, estaba muy ansioso.

Entonces, Raditz le explicó todo el proceso de metamorfosis, el tema de los rayos Blutz y todo eso, aunque Gohan ya lo sabía aquellos datos.

"Controlar el poder Ozaru requiere dominar los instintos saiyajin más primitivos" explicó Raditz mientras movía la cola alrededor de su cintura.

"Te refieres a controlar esa sed de destrucción y brutalidad, ¿verdad?" preguntó Gohan con una mano en la barbilla y su tío asintió ante aquello.

"El problema es que tanto tú como tu padre han abandonado esos instintos al estar más humanizados, por lo que controlar el instinto saiyajin se les haría difícil" expresó Raditz.

"No hay ninguna fuente oficial en la serie que explique cómo controlar el Ozaru... tendré que probar mi pequeña hipótesis" indagó Gohan.

"Bien, ¿podrías crear una power ball? Tengo una teoría en mente" sugirió el niño sonriendo y Raditz le miró curioso por aquellas palabras.

Pero no se atrevió a preguntarle. Extendió la palma de su mano y de pronto un orbe de energía se manifestó flotando ante ambos.

"Me dijiste que al lanzar esta bola al cielo se mezclaba con los gases de la atmósfera para crear una luna artificial, ¿no?" inquirió Gohan.

"Sí, pero si la lanzo en estos momentos y te transformas, este planeta estará condenado" contestó el saiyajin con una sonrisa amarga.

"Ya lo sé, mi teoría consiste en exponerme el mayor tiempo posible a esta esfera de energía para que mi cuerpo se adapte" señaló Gohan.

Raditz se rascó la mejilla sin entender adónde quería llegar. Gohan suspiró rascándose la nuca, quizá soltó toda esa información muy deprisa.

"A ver, para transformarse en Ozaru los ojos deben absorber 17 millones de ondas zeno de los rayos Blutz" explicó el pequeño sonriendo.

"Bien, sigue" ordenó Raditz mirándole.

"Lo que hace la power ball es replicar estos rayos Blutz, pero para que alcance esa cantidad de ondas zeno debe lanzarse a varios kilómetros y que se mezcle con los gases de la atmósfera"

"Una vez que suceda eso, se formará una luna artificial que emita los rayos Blutz, entonces los ojos absorben las ondas zeno y se produce una reacción en la cola que pro..." explicaba Gohan.

"Todo eso lo sé niño, ¿adónde quieres llegar?" inquirió Raditz frunciendo el ceño con bastante impaciencia y Gohan sonrió alzando un dedo.

"Que en estos momentos, la power ball está emitiendo ondas zeno pero no las suficientes como para provocar la transformación" habló Gohan señalando la esfera que creó Raditz.

Raditz se percató de que la cola de Gohan se estaba moviendo mientras sus ojos estaban en contacto con la power ball. Esto era increíble.

"Si mis ojos absorben cierta cantidad continuamente, mi cuerpo se adaptara lentamente, ¡¿entiendes?!" dijo el niño.

"¿Realmente tienes cinco años?" le preguntó Raditz sin dar crédito al hecho de que un niño había dado semejante explicación magistral.

"A la hora de transformarme se me hará más fácil dominar los instintos saiyajin... pero claro para eso mi cuerpo debe estar acostumbrado a estar expuesto a los rayos Blutz jeje" concluyó.

"Tiene sentido, pero no puedo estar creando power ball continuamente, es agotador" profirió el saiyajin desvaneciendo de repente su esfera.

"Bueno, ¡entonces enséñame a hacer una!" declaró Gohan con entusiasmo, "¡Pero antes tendríamos que ir a comer algo tío Raditz!"

Raditz suspiró yendo tras el pequeño... pero sentía en el fondo que estaba viviendo el mejor momento de su vida en compañía de Gohan.

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