El día de hoy es el cumpleaños de Yujiro y mío, al parecer soy el hermano mayor razón más para poder educar a Yujiro cuando crezcamos jajajajaja.
La fiesta es algo solitaria pues solo somos nosotros tres, pero en lo personal me gusta mucho estar con mi madre aun que sigo preocupado por su salud es estos momentos empecé a darle unos golpecitos en la cabeza a Yujiro cada vez que llora por la noche para evitar que madre despertara al parecer sigue entendiendo mis pensamientos como cuando estábamos en nuestra madre.
Comimos una botella de leche y mamá nos cantó una canción muy bella de su tierra natal la madre rusa y nos pusimos la ropa que nos creó madre, yo visto de azul mientras que Yujiro de rojo.
Ya era de noche cuando madre nos abrazó y se quedó dormida, no sé si es por el silencio, pero me ha entrado algo de miedo y al parecer no soy el único Yujiro está más inquieto de lo normal si no fuera por la majestad del hermano mayor trasmitiendo el sentimiento que no moleste a mama ya hubiera llorado.
Este sentimiento estoy seguro de que no es por fantasmas, algo se acerca, y está muy cerca de la casa. La puerta está abierta pero lo que siento que entro es más como una bestia que un humano creo que así se siente cuando estas cerca de un león, al parecer Yujiro también lo siente pues ya dejo de moverse.
Intento despertar a mamá para que corramos, pero no me sale palabras al parecer tendré que decir la palabra que guardaba para decir en mi próximo cumpleaños.
Kenji: ¡¡¡¡¡Mama!!!!!
Funciono perfecto, mamá despertó y me está mirando con una gran sonrisa desearía que primero corriéramos, pero no creo que podamos porque mama está gritando fuertemente mi nombre y creo que el ladrón nos acaba de notar.
La puerta se abrió, pero mi mente quedo en blanco pues la persona que más quería ver apareció.