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Valkiria y Familia 2.150

Después del desayuno, saludar a Sakura y Ana quienes iban a ir a trabajar al taller de Tsubaki. Viggo llevó a Hitomi y Rosewisse a una habitación aparte, donde solo los tres conversarían de lo que iban a hacer ahora.

Viggo abrió la puerta y dejo entrar primero a Hitomi y después a Rosewisse, pero esta última no pudo entrar a causa de sus alas. Viggo soltó una risita y ella lo miró enojada. Viggo siguió sonriendo y Rosewisse lo ignoro soltando un bufido de indignación. Ella tuvo que avanzar de lado para poder pasar por la puerta y entrar a la habitación.

Viggo entró al último y al ver a Hitomi de cabello rojo y orejas puntiagudas, sentada en el sillón de tres cuerpos, en el centro de la habitación, dijo -Hitomi ¿Puedes tomar un sillón individual?-

-Claro, señor Viggo- respondió Hitomi. Hoy llevaba puesto un vestido de una pieza de color blanco que tenía la forma de un lirio. Eso dejaba ver sus estilizadas piernas. Ella se sentó en lado izquierdo, donde había un sillón de un solo cuerpo y dejo las carpetas y libros sobre la mesita de centro.

Al mismo tiempo, Viggo miró a Rosewisse con su largo cabello de plata y alas blancas. Ella llevaba puesto un vestido celeste de una pieza, el mismo de anoche. Entonces Viggo cayó en cuenta de que ella había venido a esta tierra de forma involuntaria. Bueno, era eso o morir a manos de Thor.

-En la tarde iremos de compras, no puedes utilizar todo el tiempo lo mismo- dijo Viggo

Rosewisse asintió ruborizada y camino hasta sentarse en el sillón de tres cuerpos. Viggo camino hasta el sillón de un cuerpo con un amplio respaldo y se sentó.

-Bueno, las llame aquí para conversar sobre lo que haremos desde ahora en adelante- dijo Viggo

-Entrenaremos nuestra magia rúnica- dijo Rosewisse mirando con desafío a Hitomi

-Para eso tienes que saber lo que haces, no solo lanzar tu energía como si fueran piedras, igual que un mono- respondió Hitomi con una sonrisa burlesca

-Tú…-

-Suficiente- dijo Viggo -no es necesaria que ninguna pelee con la otra. Ambas son maestras en sus áreas. Hitomi tiene el respaldo de Semiramis, Scheherezade y Hera. Por otro lado, yo he visto a Rosewisse dominar la magia y ser proficiente, muy talentosa por decirlo de una manera simple-

-Gracias- dijo Rosewisse con una sonrisa y las mejillas ruborizadas

-Ahora, les hablare de lo que pienso y ustedes me dirán si les parece correcto-

-Está bien- dijeron Hitomi y Rosewisse mirándose la una a la otra con el ceño fruncido.

-Bien, para empezar, le explicare a Rosewisse lo que es una familia y ser un aventurero- dijo Viggo -es importante que lo entienda para saber si podemos contar con ella-

Viggo le explico a Rosewisse los términos de aventureros, dioses y familias dentro del contexto de Orario. Al mismo tiempo, Hitomi asentía a todo lo que él decía como si estuviera corroborando que no había ninguna discrepancia entre el significado real y la percepción personal. Ella sonrió, porque se sintió tonta. Viggo había nacido y criado en Orario, era lógico que él estuviera asociado con tales términos.

-Pero ¿qué tiene que ver esto conmigo?- preguntó Rosewisse después de que Viggo termino de contarle lo que significaba pertenecer a una familia y ser un aventurero.

-Bien, con respecto a eso, debes saber que el calabozo en la base de la gran torre de Babel contiene un sin número de enemigos que vuelven a reaparecer cada cierto tiempo. Eso te proporciona un espacio de entrenamiento adecuado, en el cual puedes medir tu fuerza, progreso y ganar un sustento. Mi esposa, Semiramis, va a crear una familia y me gustaría que trabajáramos juntos. De esa manera, podemos seguir practicando la magia rúnica en un ambiente adecuado-

-Entiendo, me parece una buena idea, pero qué hay de Midgar-

-No te preocupes, eso todavía lo tengo que ver con mi conocido. Si no funciona, no tienes de que preocuparte. Conozco a otra persona que nos puede ayudar, pero no sé hasta donde. Quizá debamos buscar otras formas de viajar a Midgar y a Niflheim-

-Entiendo, lo dejare en tus manos. Con respecto a ser aventurero, no sé mucho, pero si es combatir, puedo hacer bastante. No te defraudare-

-En ese caso está todo arreglado- dijo Viggo -por otro lado, aunque a veces he ido a jugar al calabozo, no sé mucho de criaturas, minerales y artículos raros. Así que en ese punto entra Hitomi- Viggo miró a la elfa de cabello rojo y le preguntó -¿Podemos contar conmigo?-

-Eso, bueno, por supuesto que sí- respondió Hitomi, teniendo otras expectativas. A lo mejor, tener una clase de uno a uno.

-No te desanimes, a cambio, Rosewisse nos enseñara a los dos lo que sabe de las runas- Viggo miró a Rosewisse, ella asintió y él miró a Hitomi -con respecto a lo que sabes de runas y magia de Orario o de este mundo, créeme, no es lo mismo que la magia que sabe Rosewisse. Para empezar- Viggo llevo sus manos a la bolsa de cuero atada en su cintura y la desabrocho. Después busco en su interior y encontró el libro que le había entregado Kiara. Se lo tendió a Hitomi, ella lo recibió y lo abrió.

-¿Qué rayos es esto?- grito Hitomi

-Son las runas que pertenecen al mundo de Midgar y los Nueve Reinos. Un conocimiento adquirido por un dios tan loco que se colgó del árbol del mundo y se apuño con su propia lanza, solo para adquirir este conocimiento. Al menos, eso dice el mito. Ahora, Rosewisse conoce el conocimiento practico y teórico-

Viggo tendió su mano, Hitomi lo miró con una mirada aprensiva, pero le entrego el libro de las runas. Viggo lo recibió y se lo tendió a Rosewisse.

Viggo continuo -ve si esto es parecido a lo que sabes o adhiere algo que no conocías. De esa manera podrás complementar tu conocimiento y aumentar la eficacia de tu magia. Con respecto a las habilidades de fortalecimiento, te enseñare touki y tú me enseñaras tus habilidades ¿Te parece bien?-

Rosewisse frunció el ceño y asintió. Era un poco tonto dudar de Viggo a estas alturas, él la protegió, viajaron juntos y casi los matan juntos. A lo mejor, el destino sí existe y ahora le estaba pagando con creces todo lo que tomo de ella con anterioridad.

-Está bien- dijo Rosewisse -pero primero tienes que demostrarme lo fuerte que eres-

-Está bien, como tú quieras, pero después no andes llorando- respondió Viggo en un tono burlón.

-Todavía no se sabe de algún mortal que haya vencido a una valkiria-

-Disculpa- dijo Hitomi levantando su mano -pero técnicamente el señor Viggo es un semi dios-

Rosewisse quedó mirando a Viggo asombrada, pero después frunció el ceño -¿Por qué no puedo sentir tu fuerza divina?- preguntó -entiendo que un semi dios, no es un dios completo, pero al menos debería haber un fragmento de fuerza divina en tu cuerpo-

-Con respecto a eso- respondió Viggo con una sonrisa incomoda -sellaron mi fuerza divina para que no dependa de ella. Hasta el momento solo he ocupado mi fuerza bruta y mana para luchar-

-¿En serio?- preguntó Rosewisse sorprendida

-De verdad, al principio confiaba mucho en la sanación de mi fuerza divina, pero se podría decir que ya no la necesito-

-En ese caso podrías ser super fuerte ¿Por qué no liberas tu fuerza divina?-

-Quiero conocer los límites de mi cuerpo, después de todo, recién voy a cumplir quince años-

-Eres un, mocoso- dijo Rosewisse con una gran sonrisa, soltó una risita y continuo -ahora tienes que llamarme hermana mayor-

Viggo puso un rostro de desagrado, ya tenía una hermana mayor. No necesitaba otra -no gracias- dijo

-Vamos, no seas aburrido- dijo Rosewisse -tú hermana mayor te enseñara algunas cosas buenas. Vamos, di hermana mayor-

-De ningún modo-

Rosewisse continúo molestando a Viggo mientras sonreía de buen humor. Sin embargo, alguien tosió e interrumpió su diversión. Viggo y Rosewisse miraron a Hitomi, quien parecía un poco molesta por ser ignorada.

-Lo siento- dijo Viggo y Rosewisse al mismo tiempo

-Bueno, continuando con la conversación- dijo Hitomi en un tono serio y rencoroso -creo que una cosa es que luchen como aventureros en el calabozo, pero otra es que anden mostrando los resultados del desarrollo de esa magia "rúnica". Es algo completamente nuevo y dudo que, si le pregunto a mi prima, sepa algo-

-¿Tú prima?- preguntó Viggo

-Sí, mi prima, Riveria. Ella es uno de los mejores magos de Orario-

-Ella es mi tía y la esposa de mi padre-

-Eso…- dijo Hitomi frunciendo el ceño -ya lo sé, no tienes que recordármelo. Bueno, lo importante es que debemos tener un lugar apartado para poder experimentar con la magia. Un lugar en donde podamos llevar a cabo experimentos-

-Eso va a ser un poco difícil- dijo Viggo -déjame ver que podemos hacer. Por los recursos no te preocupes. Tengo suficientes valis y si hacen falta, podemos ir de excursión al calabozo. Incluso podría pedirle ayuda a mi padre para que nos acompañe. Si hay algo valioso en el calabozo, mi viejo lo podrá identificar con una sola mirada-

-El señor Kain es un erudito ¿No entiendo porque él no te enseña?-

-Bueno, digamos que a veces, los padres e hijos tienen sus diferencias- respondió Viggo agachando la mirada y poniendo una sonrisa incomoda.

-Lo siento, tratare de no entrometerme en lo que no me corresponde-

-No, es algo que con el tiempo te vas a enterar, así que da lo mismo. Puedo ser fuerte, pero eso no me quita lo tonto-

Viggo soltó un suspiro y miró a Hitomi. Ella pudo ver la vergüenza y el arrepentimiento en su mirada. Sin embargo, como prometió, no ahondo en lo que no le correspondía. Después de eso, Hitomi, Rosewisse y Viggo programaron un calendario y Orarios para desarrollar las clases. Dependiendo de cómo de rápido fueran para aprender, Hitomi acomodaría los horarios y temas. Con respecto a las runas sería lo mismo, pero para practicar touki y mejorar la potencia y entendimiento de las runas, tendrían que esperar o sencillamente dejar a Hitomi afuera. Hitomi tenía que estar presente para poder evaluar la situación y aunque existía algo tan conveniente como el calabozo de la torre de Babel, ella era una no combatiente.

Viggo y Rosewisse, con su problema para atravesar las puertas por culpa de sus alas, escoltaron a Hitomi hasta la habitación de Semiramis y la dejaron en compañía de esta última. Al parecer, debía darle su informe de la reunión.

Por otro lado, Viggo y Rosewisse caminaron por el pasillo y sin querer, Rosewisse paso a llevar un mueble ubicado al lado derecho. Eso movió un jarrón y cayó al suelo.

-Sus pasillos son muy pequeños- se quejó Rosewisse por el accidente

-Lo siento, es que en Orario no hay personas que tengan alas. Nunca hubiéramos sabido que sería tan inconveniente para las personas con alas- dijo Viggo -pero no te preocupes, no es tu problema-

Viggo y Rosewisse se pusieron a recoger los trozos de cerámica y los echaron a la bolsa de cuero de Viggo. En el espacio dimensional no serían de ninguna molestia.

-Viggo- dijo Rosewisse, en cuclillas mientras recogía los trozos de cerámica -¿Está bien que viva aquí? ¿Realmente no es un problema?-

-No es un problema- dijo Viggo -eres mi amiga, alguien con la que casi vivo mis últimos momentos. Volamos juntos, podías lanzarme desde esa altura, pero no lo hiciste-

-Oye, solo era una broma- protesto Rosewisse con una mirada coqueta y una sonrisa en los labios

-No te preocupes, si es destino, seremos amigos para toda la vida. No me preocupa que estes aquí, que duermas bajo el mismo techo o comas mi comida. Eres mi amiga, así que está bien. Solo te pido que nunca hieras a mi familia. Sería lo único que jamás te podría perdonar-

-Nunca lastimaría a tu familia- dijo Roseiwisse -todos son muy simpáticos, bueno, excepto Semiramis. Ella me cae mal, pero me gusta que no retroceda ante nadie-

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