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—Déjenlo en la cama, necesito espacio para curar sus heridas—
La voz desconocida de una mujer llego a los oídos de Jin mientras el sonido de varias pisadas salió detrás de ella. Presionando sus manos sobre sus heridas, Jin abrió los ojos de golpe cuando el filo de una cuchilla atravesó su piel.
—No te muevas si quieres vivir— ordeno la mujer, sus manos no dejaron de cortar la piel quemada por el miasma mientras ella tiraba los restos en una cubeta con agua —Si no te encontráramos en el camino en este momento serias un cadáver olvidado—
Jin no quito la mirada del rostro de la mujer mientras un par de orejas puntiagudas sobresalían de su cabello carmesí, solo el dolor producto de la cuchilla en sus manos le recordó a Jin que no estaba soñando.
"Una elfa" un ser de las historias de fantasía trataba las heridas de Jin, con una armadura de cuero roja protegiendo sus pechos, Jin pudo ver la profundidad de su valle interior quedándose sin aliento.
Diferente a las historias contadas por los escritores, las proporciones de su cuerpo eran ampliamente beneficiadas, teniendo la cantidad de carne correcta en cada lugar importante, mientras que su figura perfecta solo fue opacada por el aura salvaje que emitía su cuerpo.
Perdido en sus ojos turquesa, Jin encontró que cada cierto tiempo un destello de luz atravesaba su interior mientras ella cantaba un hechizo.
—¡Santuario!— con la ultima palabra del hechizo, una corriente de vida fluyo por sus manos llenando cada rincón de la carpa, el rio esmeralda cubrió cada una de las heridas de Jin mientras purificaba los restos en la cubeta.
Después de una larga media hora, la elfa termino de curar las heridas de Jin desapareciendo todo rastro de su magia. Sacando un pañuelo debajo de su armadura, ella comenzó a retirar el sudor de su cuerpo sin preocuparse de la mirada de Jin.
—¿Cuál es tu nombre?— pregunto ella mientras limpiaba su frente, moviendo su cuerpo ella se alejo de Jin y se sentó en una pequeña silla cerca de la entrada, el lugar donde se encontraba era una carpa en medio del bosque, a su alrededor soldados elfos se mantenían vigilando el área hasta que llegara la mañana.
—Gracias por curar mis heridas…mi nombre es Kamisato Jin, un japones de la raza humana— dijo Jin recordando su antiguo hogar, talvez en algunos años mas no habrá nadie que recuerde su planeta, solo siendo más fuerte el podrá proteger a sus seres queridos.
—¿Japones? ¿Raza humana? No conozco nada de eso…trata de mover tu cuerpo Kamisato Jin, mi ayuda no es gratis, si quieres quedarte aquí tendrás que trabajar— girándose hacia la entrada, sus pechos rebotaron cuando hablo —Kyle, lleva al nuevo con los demás—
Momentos después, un soldado llego frente a la entrada cubierto por una armadura de cuero marrón. Él hizo una reverencia frente a la elfa antes que ella abandonara la carpa.
—Tú, vístete con esto, acaso no tienes vergüenza— grito el joven después que ella se fuera, mirando su cuerpo Jin se dio cuenta que estaba desnudo, el hombre frente a él bufo con su boca y salió de la carpa mientras dejaba unas palabras —Usa la armadura que deje en el suelo, ya escuchaste a la capitana Ilya, tendrás que ayudar si quieres ser protegido por nosotros—
—Ilya…un buen nombre acorde a su belleza— dijo Jin mientras se vestía con la armadura —¡¿Que dijiste?!, no tengas ninguna idea con nuestra capitana sucio mono— grito el joven sin contener su voz.
—Kyle, sigue las ordenes de la capitana, aun necesitamos ayuda para mover los demás cuerpos, además parecen que algunas criaturas son de la misma raza que el— hablando en voz baja, un soldado trato de calmar a su compañero.
Usando una armadura de cuero sobre su cuerpo, Jin se paró detrás de Kyle sin que este notara sus pasos, como un antiguo némesis del elfo, Jin elevo su aura y presiono la mente de Kyle mientras bestias feroces presionaban sus dientes sobre él.
—Gracias a su capitana aun mantengo mi vida…espero serle de utilidad para pagar su gracia— dijo Jin liberando la ilusión sobre Kyle, sus palabras fueron verdaderas, aunque el pensaba huir en la primera oportunidad, luego de detectar presencias hostiles cerca del campamento decidió quedarse un poco más, él no quería dejar que una belleza como Ilya perdiera su vida en medio del bosque.
Temblando de miedo, Kyle pudo sostenerse de pie gracias a su compañero que no entendió que le pasaba, al ver que Kyle no hablaría, su compañero indico una dirección a Jin y dejando una disculpa se lo llevo a una de las carpas cercanas.
Bajo la luz de la luna, cientos de soldados cargaban grandes trozos de carne que consiguieron al usar sus espadas. Uno de los lideres entre ellos, camino hacia Jin y le señalo un gran grupo de bestias que el debía trasladar hacia las carretas.
—¿Como sucedió esto?— pregunto Jin antes que el soldado se fuera, entre las criaturas Jin pudo encontrar algunos cuerpos de generales sin vida, él no podía imaginar quien era capaz de asesinarlos con tanta facilidad.
Según la historia del elfo, este fue el resultado de la batalla entre un titan de la tierra con un rey del cielo, solo la onda expansiva de cada ataque es capaz de dañar el alma de sus enemigos, sin dejar una huella en sus cuerpos.
—Es extraño que ellas aparezcan tan pronto, solo cuando una criatura de su mismo nivel aparece, ellas salen de sus guaridas para eliminar a un posible competidor— dijo el elfo.
Escuchando sus palabras, Jin recordó la misión "Aguas Turbias" que estaba en su sistema, esta era una misión de nivel S, algo que estaba más allá de la capacidad actual de Jin, solo poner un pie cerca en el lago central del bosque infinito seria suficiente para perder su vida.
La mitad del lago central podía contener al continente de Eurasia, a su alrededor las civilizaciones más poderosas que sobrevivieron durante milenios en el bosque infinito asesinaron a cualquiera que atravesara las murallas de sus ciudades buscando tener una oportunidad en su interior.
Aunque la marea de monstruos llegaría en pocos días al lago central, bajo el asedio de los millones de soldados que protegen sus ciudades, solo una pequeña parte de ellos podrán observar el nacimiento que ocurrirá al interior de sus aguas.
Sin tener ideas absurdas, Jin se concentro en el ahora, si las palabras del elfo eran ciertas, aun deben quedar generales moribundos en el bosque, si él podía asesinar a cuatro de ellos la tienda del sistema estará disponible.
Al observar que el soldado desapareció entre los árboles, sin perder tiempo, Jin guardo todos los cadáveres dentro de su inventario y se dirigió a las carretas.
En el camino, los cuerpos de miles de personas yacían sin vida al no conseguir un lugar donde refugiarse. "Aun tengo tiempo" guardando los cadáveres en su inventario, Jin se alejo del campamento elfo y busco una grieta donde enterrar a los miembros de su raza.
—Eres interesante…parece que no fue una mala decisión mantenerte con vida— cuando Jin termino de enterrar los cuerpos, sobre la copa de un árbol Ilya apareció sorprendiendo a Jin. Dando un salto, ella atravesó mas de 200 metros en un instante posando su mano derecha en el rostro de Jin —Dime…como se llama esa extraña habilidad que posees—
—¡Cuidado!— grito Eva al sentir que el aire se desgarraba, frente a ella una imagen transparente de Ilya observo con cuidado su morada —No me tengas miedo, solo soy un poco curiosa— decenas de rayos salieron de su imagen registrando cada parte de su cuerpo interior.
Sintiendo que su cuerpo se desgarraba, Jin sostuvo su pecho cuando una corriente helada salió de su boca como un caudal imparable —¡AHHHH!— por un momento Jin sintió la misma presión que emitió el titan de tierra, los ojos de Ilya dejaron de ser turquesa pasando a un dorado furioso.
—¿Quién eres tú? Como puedes hacer eso— conteniendo sus manos, Jin no escucho los gritos de Eva que le advertía sobre Ilya, en su interior cientos de cadenas bloqueaban su voz —¡No lo permitiré!— grito ella al sentir que las cadenas absorbían la energía vital de Jin.
Recuperando su aura de diosa, un diamante dorado apareció en la frente de Eva, extendiendo sus brazos cientos de rayos quemaron todas las cadenas al interior de Jin mientras ella se preparaba para manifestar su forma física.
—No me odies, solo quería conocer al poder detrás de ti— dando la espalda a Jin, Ilya cruzo sus brazos cuando un pequeño cristal translucido apareció en sus manos —Toma esto, es un regalo por satisfacer mi curiosidad—
Ilya sintió que su cuerpo se destrozaría en miles de pedazos si permitía que la existencia al interior de Jin saliera a enfrentarla, aunque para ella era solo una broma, el ser superior estaba listo para eliminar cada rastro de su existencia.
Al sentir el cristal en sus brazos, la piel de Jin recupero su salud —Cómelo— dijo Eva en su interior, este cristal era una parte de la energía vital de Ilya, aunque esto significaba que Ilya sería más débil por unos días, eso era un precio que pagaría feliz para evitar su muerte.
—Debes terminar de trasportar esas presas, cuando termines ven a mi carpa y te contare una historia agradable— antes que Jin pudiera terminar de escuchar la última palabra. Ilya desapareció entre los árboles, necesitaba usar un hechizo para recuperar su fuerza y no podía hacerlo delante de él.
—Esa mujer es peligrosa, es mejor que te mantengas alejado de ella— dijo Eva recuperando la calma, sus brazos aun estaban preparados para eliminar a la intrusa que invadió su morada.
—Porque arriesgarse solo para conocerte, nunca escuche de esa habilidad suya— dijo Jin caminando hacia las carretas, la cantidad de cadáveres no era un problema para él, solo que aun persistía la sensación de su cuerpo siendo destrozado en miles de pedazos.
Si Eva no estuviera a su lado, Jin estaba seguro de que en ese momento su vida habría terminado. En el pasado el nunca tuvo la oportunidad de explorar el bosque ilimitado, ahora el comenzó a comprender la verdadera fuerza escondida en su interior.
Aunque los hijos del emperador Valiro eran sanguinarios y poderosos, ellos cayeron en las manos de Jin quien solo era un guerreo de nivel dorado de máximo nivel. Si Jin hubiera cultivado su fuerza al nivel de las calamidades en el bosque ilimitado, Jin estaba seguro de poder acabar con todo el imperio.
Dejando el ultimo cadáver en las carretas, el sonido de una trompeta elimino la tranquilidad del bosque.
—¡Prepárense para la batalla!— grito Ilya llevando su armadura de cuero roja y un arco largo en sus manos.
Los soldados sin perder tiempo usaron su formación de batalla, con los escuderos al frente mientras los arqueros tensaban sus arcos.
Detrás del bosque, los rugidos de grandes bestias seguidos por explosiones indicaron el inicio de la batalla.
—¡Disparen!— con una orden, cientos de flechas volaron por el cielo en dirección a los atacantes.
¡Roaaaaar!
Un momento después, un lagarto revestido por una armadura de espinas embistió la defensa de los escuderos.
¡BOOOM!
Un segundo lagarto furioso arremetió contra los soldados logrando hacer temblar la defensa, bajo sus piernas la tierra se dividió cuando su cola impacto el suelo bajo ellos.
Cuando el tercero de ellos salió entre los árboles, los arqueros aun tensaban sus arcos.
¡BOOOM!
Como un rayo, Jin bloqueo el ataque del lagarto cortando una de sus piernas —Déjenme este— sin darle una oportunidad, Jin ataco a la bestia buscando sus puntos más débiles.
En su interior Jin estaba lleno de alegría, 3 generales dorados sin sus escoltas estaban vinieron para ser asesinados por Jin, solo necesitaba usar toda su fuerza para darles el golpe de gracia y avanzaría su misión.
Mirando la destreza del joven, Ilya no quiso quedarse atrás —¡Avancen! Si él puede con uno de ellos, ustedes podrán con estos dos —Tensando su arco, una flecha cargada atravesó el aire penetrando en la gruesa piel del lagarto.
Bajo el asedio constante de los soldados, uno de ellos grito con miedo cuando sus ojos fueron atravesados por dos flechas. Agitando su cola con fuerza, algunos elfos sin suerte fueron convertidos en masas de carne al ser aplastados por el lagarto.
4 de 5 generales restantes
4 de 100 generales restantes
Dos misiones se actualizaron, solo faltaba un general y la tienda estaría disponible.
Usando toda su fuerza, Jin logro darles el golpe final a los 3 lagartos, sus manos estaban llenas de sangre luego que recogiera los núcleos dorados de sus cabezas.
Los soldados suspiraron al terminar la batalla, no podían reclamarle por obtener lo mas precioso de las criaturas, solo se sentían mejor al recordar que ellos habían recolectado algunos antes que comenzara la batalla.
—Porque parece que necesitas matar esas criaturas con urgencia— caminando alrededor de Jin, Ilya acentuó el movimiento de sus caderas intentando tomar uno de los núcleos en las manos de Jin.
Antes que ella pudiera hacer un movimiento, Jin los guardo en su inventario y se preparó para marcharse. Sin perder una oportunidad, Ilya camino detrás de Jin y le susurro una frase.
—Si buscas mas criaturas como esas, quizás yo podría ayudarte—
Al cruzar la mirada con Ilya, Jin pudo ver que sus ojos regresaron a su color turquesa —Que dices, si nos acompañas hasta la entrada de nuestra ciudad, permitiré que uses a mis soldados para atacar a una de esas criaturas—
Sintiendo que Jin estaba a punto de caer en una de sus trampas, Jin acepto al recordar la facilidad con la que derrotaron a los 3 generales, si era solo acompañarlos hasta su ciudad, no perdería nada con intentarlo, en el peor de los casos aún podría mantener su vida.