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Una sorpresa agradable

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Su cabeza dolía, el viaje había sido agotador para su cuerpo después de enfrentar a un grupo de monstruos dorados.

—¿Leina?— mirando hacia su alrededor, ella no se encontró por ningún lado —Es cierto, ya llegamos—

El área central del refugio tenia seis pisos conectados por un camino de piedra en las murallas, luego que el grupo revisara cada rincón del refugio contabilizaron un total de 182 estructuras que podían usar como habitaciones.

En el primer piso, un largo pasillo conectaba con el domo exterior, aprovechando que el sol ya había salido, Luna junto Cecilia preparaban jaulas de peces mientras un grupo de niños observaba con curiosidad.

Caminando por el exterior, Jin se sintió un poco incomodo con la ropa que llevaba encima, en algún momento mientras estaba dormido Leina debió haberle quitado su ropa reemplazándola por una echa de cuero animal y curado sus heridas.

Aunque el espacio del refugio era muy extenso, los gritos felices de los niños le dieron un ambiente más cálido al lugar —Cuanto tiempo podre cuidar sus sonrisas—

Jin realizo un recuento de las habilidades del grupo, en total eran 22 personas contándolo a él y sus hermanas.

Maria era una de las personas más importantes del grupo, desde que se separo de ella, Jin aprovecho de recolectar varios materiales que le podían ser útil para fabricar armas, existía una condición para la evolución de cada habilidad, si tenia suerte en poco tiempo ella le daría una sorpresa.

Pensando en Victoria, Jin frunció su ceño. En el comienzo ella era algo distante con él, sus habilidades de pelea eran bastante buenas, con un poco de entrenamiento ella podría pelear como un igual contra los monstruos de nivel gris —Necesito formar un poco mas su temple— el aun recordaba el momento que apareció detrás de ella, si un enemigo hubiera aprovechado esa oportunidad no importa lo veloz que fuera, en un segundo su vida seria arrebatada.

—¡Cariño! Ven con nosotras, queremos que veas algo—

Margarita era la mujer que Jin no pudo sacar de su mente, desde que ella decidió ser su compañera, cada vez que podía ella abrazaba a Jin empujando sus grandes pechos contra él.

Sintiéndo una punzada en su espalda, Jin busco la figura de su hermana, solo ella podía generarle esa sensación cada vez que Margarita estaba cerca.

—Jin-san, después que termine con Margarita recuerde salir, Luna quiere que la ayude con algo— sin esperar que Jin respondiera, Maria desapareció seguida por Lisa quien tenía una mano sobre sus labios.

—Vamos, no querrás hacer esperar a las demás—

Al cruzar por el área central, un letrero colgó sobre una de las entradas.

—Baño principal…—

—Si, después de revisar cada rincón encontramos algo que no podrás imaginar— siendo jalado por Margarita, Jin encontró a Rosa llevando una vasija en sus manos —Rosa, deja eso para después, acompáñanos un momento—

Como un acuerdo tácito, ella avanzo junto a ellos sin decir una palabra, mirando la figura silenciosa que los seguía, Jin no pudo creer que ella fue la directora de una empresa internacional, su figura desprendía una serenidad que era superior a su antigua jefa, Hasegawa Kyoko.

—Como estará ella en este momento— después que Jin se separara de ella en el edificio Tokugawa, él no supo mas de ella, aunque estaba un poco mas tranquilo al eliminar a uno de los asesinos que buscaban su vida, existía la posibilidad de que ellos lo siguieran intentando.

—Cariño, en que estas pensando…mira lo que te tenemos preparado—

Abriendo una puerta fabricada con varios trozos de madera, una corriente de vapor salió inundando el aire.

Detrás de la cortina de niebla, un camino de piedra bien cuidado se extendió por unos metros.

En el centro del baño, dos fuentes de aguas termales yacían tranquilas sin que sus aguas fueran perturbadas —Cuanto tiempo estuve dormido— no importaba en qué dirección mirara, todo parecía haber sido preparado con mucho esfuerzo, se necesitaban varias horas para preparar algo así.

—Te gusto…fue Rosa quien lo encontró mientras revisábamos el hormiguero—

Rosa se sintió gratamente feliz al ver el rostro de sorpresa de Jin, un problema que molestaba a todos era la falta de un lugar donde bañarse tranquilas, ahora ya no debían preocuparse de salir al exterior y exponer su cuerpo al aire.

Según sus recuerdos, en este refugio no debería haber ningún tipo de agua termal, no desconfiaba en las palabras de su amigo ya fallecido, era solo que la realidad era algo diferente a la que le contaron.

¡Splash!

Cuando la niebla fue mas ligera, la figura de una mujer con un largo cabello negro tomado en una cola de caballo escondió su cuerpo bajo las aguas, en el momento que escucho la llegada de Jin ella se quedo en silencio esperando que no la encontraran, al saber sobre las aguas termales ella no pudo resistir y sin avisarle a sus compañeras quiso probarlas.

—Ara~…No sabia que la pequeña Victoria se nos adelantaría tan rápido, es muy malo de tu parte el no haberme esperado—

Cubriendo su cuerpo con sus brazos, el rostro de Victoria se ruborizo al ser descubierta —Ya que estamos aquí, podríamos acompañar a la pequeña Victoria en su baño— la relación entre ellas era la misma que Jin tenia con sus hermanas, en un momento de descuido Margarita se quito el top que cubría sus enormes pechos y se giro hacia Jin revelando una mirada seductora.

—Ara~ a donde se fue mi Cariño, quería que viera el traje de baño que Cecilia hizo para mí—

—Él se fue junto después que encontráramos a Victoria…Margarita, regresare a lo que estaba haciendo, falta poco para la hora del almuerzo, nos vemos después— Rosa estaba acostumbrada al comportamiento juguetón de su compañera, aunque ella también se sintió un poco enojada con Victoria por haberse adelantado a las demás, no dejo que eso influyera en su mente.

—Bueno, pequeña Victoria, es momento para que vea que tanto han crecido desde la ultima vez que nos bañamos juntas—

Zambulléndose en el agua, Victoria revelo un rostro de terror cuando las manos de Margarita atraparon su cuerpo —Parece que tomar leche todos los días han surtido efecto, están mas grandes que la última vez—

Sin que nadie pudiera ayudarla, Victoria trato de escapar de las garras de su amiga, en ningún momento notaron la presencia de Daisy quien llego mucho antes a probar las aguas termales.

Después de unos minutos Jin apareció en el domo exterior, al caminar hacia el rio el llanto de un niño detuvo sus pasos.

Al llegar a su lado, el niño dejo de llorar y escondió su rostro entre sus piernas —Dime pequeño, alguien te hizo daño— sin decir una palabra, el niño negó con la cabeza y corrió hacia el interior del hormiguero.

—Parece que no le agrado, me pregunto como puedo hacer que ellos no me tengan miedo—

En un inicio los niños estaban felices por la llegada de Jin, con su espada era capaz de derrotar a los monstruos como un héroe de los dibujos animados, sus movimientos eran algo que ellos intentaron imitar para ser mas fuertes y poder defenderse, pero algo cambio en ellos al ver el cuerpo de Jin lleno de heridas y sangre, aun con todo el poder que tenía existían criaturas más poderosas en el bosque que podían dejarlo en ese estado.

—No es tu culpa, es solo que se sienten frustrados por no ser de mucha ayuda…ahora que estas aquí, ¿tienes lo que Maria te pidio?— revisando el cuerpo de Jin, Luna camino alrededor de él mientras extendía sus brazos para tocar su cuerpo.

—Por lo que veo creo que no…eso o quizás lo tengas escondido en algún lugar de tu cuerpo— Después que Luna viera como el cuerpo de un Jabalí gigante apareciera frente a ella, ella sintió curiosidad de como Jin podría hacer eso, junto a la experiencia de batalla, ella estaba segura de que él tuvo que entrenar varios años para llegar a ese nivel.

Apareciendo detrás de Luna, ella quedo sorprendida al no poder detectar el momento en que Jin desapareció.

—Tienes curiosidad de mi habilidad…— sacando su espada del inventario agrego —podría enseñarte como ser más fuerte, pero dime, que gano a cambio—

—¡Egoísta! Eres tan poderoso y tienes mucho conocimiento escondido en tu interior, si compartes tu conocimiento con nosotras en el futuro no deberíamos tener miedo de nadie— queriendo tomar de los hombros a Jin, la voz tranquila de Cecilia evito que Luna cometiera una locura.

—Jin, puedes perdonar a mi amiga, cada vez que ella ve a alguien tan fuerte tiene la necesidad de enfrentarse a él, por favor no le hagas nada— Cecilia era otra de las personas que Jin tuvo que manejar con cuidado, en el momento que Jin la volvió a ver en el refugio antiguo sintió una energía extraña en su interior —No te preocupes, vine solo porque Maria me dijo que necesitaban algo, aunque no especificó el que—

Aunque la probabilidad de que una persona con habilidades apareciera entre los humanos era muy baja, esta aun existía, solo necesitaba tiempo para ver si Cecilia era una de ellas.

—Así que es eso, imagino que por eso Maria no regreso con nosotras— mirando con curiosidad a Jin, Cecilia negó con la cabeza y le dio pequeño golpe a su amiga en la espalda —Discúlpate con él, aun si tienes razón, esa no es la forma de pedir las cosas—

Sintiéndose perdida, Luna miro con un rostro lastimero a su amiga, no importo cuanto mendigara, ella no volvería a hablar hasta que ella se disculpara —No es necesario, díganme que necesitan y veré que puedo hacer— respondió Jin sin darle importancia.

Aunque Jin tenia la capacidad de conseguir carne de su inventario, estos podían servir en un momento de hambruna o cuando tuvieran que viajar por un largo periodo de tiempo, por el momento la fuente de alimentos que entregaría el rio era suficiente para que ellos pudieran vivir bien.

—Nos falta madera, en el interior del hormiguero solo había pequeños trozos de madera y no son suficientes para crear más jaulas y los muebles que necesitamos—

En el pasado, el grupo militar ruso tuvo el mismo problema, la única forma de llevar suministros en grandes cantidades era a través de balsas que tuvieron que fabricar usando muchos materiales.

Ahora eso no era un problema para Jin —No se preocupen, iré a buscar lo que necesitan— una de las ventajas del inventario era la facilidad para almacenar una gran cantidad de materiales.

Subiendo al techo del hormiguero, Jin tomo impulso saltando mas de cien metros en un segundo —Aun crees que podrás ser tan fuerte como él— en el suelo, Cecilia molesto a su amiga al ver como Jin parecía volar en el cielo mientras cruzaba el rio —Debe tener un secreto, sabes bien que tu padre era capaz de hacer lo mismo si se lo proponía—

Al llegar al otro lado del rio, Jin tomo el hacha que le entrego Luna y comenzó a talar los árboles más lejanos.

Después de unas horas, cientos de arboles de todo tipo estaban apilados en el inventario espacial de Jin —Por el momento eso debe ser suficiente— aprovechando que estaba fuera del refugio, Jin decidió explorar el entorno para recoger mas materiales, era una lastima que el tener que abandonar los arboles frutales cerca del antiguo refugio.

—¡Detente! Deja esa hacha en el suelo y aléjate de ella— detrás de los árboles, dos hombres hablando en un chino fluido levantaron sus armas mientras vigilaban que Jin no hiciera algún movimiento extraño.

Esta fue otra razón para que Jin se quedara un tiempo en el exterior, según el mapa al menos 20 asentamientos humanos estaban cerca de él.

—No soy su enemigo, desde que llegue me he mantenido solo buscando un lugar para refugiarme— dejando sorprendidos a los hombres, Jin no realizo ningún movimiento brusco, aunque las personas podían ser viciosas en este nuevo mundo, siempre habría grupos de personas que mantienen la seguridad de sus miembros sin abusar de ellos.

—De que país eres, porque puedes hablar nuestra lengua con tanta fluidez—

Al girarse para ver a los hombres, Jin sintió un poco de lastima por ellos, ambos tenían heridas serias sobre sus cuerpos, en sus manos las arrugas se habían extendido provocando que uno de ellos temblara mientras sostenía un martillo de piedra.

—Parecen tener problemas, que tal si me cuentan un poco de eso—

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