Almuerzo (EDITADO)

"Wow, esto se ve… delicioso"

Shizune habló con un tono bajo mientras veía como los platos eran puestos en la mesa.

"Diablos… el aroma de la pechuga de pollo es muy bueno" – Exclamó Tsunade al ver su plato preferido recién cocinado – "No puedo creerlo… ¡pusieron Sake!"

"¡shhh! ¡Tsunade-sama! … baje la voz"

Shizune murmuró mientras trataba de controlar a su maestra de no tomar una de las botellas de sake puestas en la mesa.

Habían llegado recién a la casa de Yuuma, siendo recibidos por el pequeño Itachi.

Kushina pasó de frente hacia la cocina, buscando a Mikoto para hablar de algo importante, dejando a sus dos acompañantes un poco sorprendidas.

Sin embargo, cuando se dirigieron al comedor y vieron la mesa servida, comenzaron a divagar con todo lo servido.

No es que estas mujeres no hallan comido algo bueno en sus vidas, sino que, el estar constantemente yendo de un lado hacia otro, como también el no tener mucho dinero, era la formula perfecta para no poder comer lo que preferían.

A eso agrégale el que estén inconscientemente bajando sus defensas, las hacía sentirse más relajadas y en confianza, al menos un poco.

Mientras la alumna y la maestra estaban embobadas con lo que veían, en la cocina sucedía algo diferente…

"Vaya, vaya, Kushina, no puedo creer lo descarada que eres, jejeje, meterte con el novio de tu amiga... que mala~" – Mikoto exclamó de manera divertida mientras se burlaba de su amiga.

"¡No te burles! ¡Humh! Que te puedo decir, yo no tengo la culpa de que Yuuma no se resista a mis encantos" – Kushina, quien no quería ser burlada nuevamente, comenzó a hablar mientras le respondía a su amiga.

"Claro, claro, lo que tu digas" – Con una sonrisa graciosa la pelinegra le respondió – "Mas bien dime ¿Fue como lo esperabas?"

Kushina se quedó en silencio mientras se tomó de las manos y agachó la mirada. Tenía un rostro un poco sonrojado y una tonta sonrisa se había formado en su rostro.

"Fue… mucho mejor de lo que pensé… fue fantástico" – Dijo la pelirroja con una vocecita.

"¿¡Verdad que sí!? Jajajaja…haaa… amiga ¿lo había dicho desde antes no? ese tipo es una verdadera bestia sexual ¿verdad? Ahora conoces la dicha de ser una verdadera mujer"

Mikoto le tomó las manos y entre ambas sonrieron ante esta peculiar e inusual situación.

"Mas bien Miko-chan, quería conversar contigo sobre lo que haré a partir de ahora. No puedo seguir viviendo junto a Minato ya que he sido una horrible esposa con él, quiero estar al lado de Yuuma ahora" – Dijo la pelirroja con un tono sereno pero serio.

"Ummm, tienes razón. Conociendo a Yuuma, sé que no le hará nada malo a Minato, pero inevitablemente tendrán que hablar entre ellos. Primero deja que eso suceda y luego hazlo tu movimiento. No sé cómo reaccionará tu… ahora ex marido, pero debes estar preparada para lo peor. Cuando yo quise enfrentar sola a Fugaku, el reaccionó violentamente, por lo que Yuuma lo 'castigó' de una manera muy perversa"

Mikoto habló mientras un sonrojo cubría sus mejillas, ya que se acordó del momento en como nuestro protagonista la empaló sin restricciones mientras hizo que la basura de Fugaku escuchara sus extasiados gritos y dulces gemidos, definidamente una verdadera y perversa tortura.

"No creo que Minato reaccione así, pero estaré preparada para todo. Más bien, para cuando esto se resuelva… ¿crees que yo pueda… venir aquí?"

Kushina habló un poco tímida ya que era algo nuevo el vivir junto a la otra mujer de su hombre, así se a su amiga.

"¿Qué estás diciendo? ¡Claro que puedes! Mas bien, yo iba a pedirte eso. Sabes que ese tipo malo tiene a decenas mujeres a quienes se les ha mostrado el significado de ser mujer"

"¡Aparte de nosotras dos, Tsume Inuzuka puede ser considerada algo serio y puedo estar segura que Tsunade-sama también está en la lista! Sabe dios a quien más traerá como sus parejas, muy aparte de las cientos de mujeres que serán 'bendecidas' por su presencia, por ello ¡debemos formar una coalición~!"

Mikoto habló con una fingida indignación, mientras que Kushina solo asentía con una mirada resolutiva.

¡Esto parecía una declaración de guerra!

Aunque ellas no tenían una idea de pelear por la exclusividad de Yuuma ya que ninguna mujer soportaría todo el placer que esta bestia sexual proporcionaba, como mujeres querían ser valoradas y consentidas por su hombre.

"Eso sin contar a sus esposas 'oficiales' las cuales están en su Mundo natal… debemos tener presente que esas mujeres son verdaderas calamidades de la naturaleza. Según Yuuma, son capaces de volar todo un continente con solo un movimiento de sus manos, por ello debemos estar todas unidas"

Ahora Mikoto estaba hablando con sinceridad mientras la cara de Kushina pasaba de una resuelta a una preocupada.

Aunque nuestro protagonista les aseguró a ambas mujeres que sus esposas nunca les harían daño para cuando se conozcan, aún quedaba una duda entre ellas. Eran mujeres y sabían cómo piensan entre ellas, razón suficiente para ser precavidas.

Si supieran el grado de devoción que esas mujeres le tenían a Robert, las cuales se matarían así mismas sin dudar si él se los pidiera…

"Vaya, mis lidas mujeres ahora ya actúan como verdaderas hermanas"

De pronto, la voz que podia hacer calentar sus partes bajas de ambas mujeres resonó, al mismo tiempo que sintieron un agarre en sus redondos traseros.

"¡Kyaa~!" x2

Ambas mujeres exclamaron mientras eran abrazadas por los fuertes y familiares brazos, siendo atraías hacia el amplio pecho de este hombre, donde se recostaron gustosamente.

"Mouu~ querido, casi me asustas" – Mikoto habló tiernamente mientras mostraba su hermosa sonrisa.

"¡Ten cuidado! Que puedo dar a luz si tengo una gran emoción… tonto~" – Kushina habló con un rubor en su rostro. En cuestión de expresividad, ella estaba por debajo de Mikoto, quien era más suelta.

"¡Ah! ¡verdad! ¡Tengo algo que decirte!" – Mikoto pareció recordar un cosa, sacando una expresión de curiosidad de los otros dos.

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"Listo, Sasuke se quedó dormido"

Con una expresión de logro Itachi comenzó a retirarse dando pequeños y silenciosos pasos del cuarto en donde estaba ubicada la cuna de Sasuke.

Llegó a la puerta y la cerró mientras no perdía de vista a su hermanito, ya que si se despertaba sería un dolor de trasero volver hacerlo dormir.

No es que Mikoto obligue al pequeñín a hacer este trabajo, sino que nacía de el mismo preocuparse por el pequeño Sasuke.

"Mmm, así que ya se durmió eh"

Justo cuando cerró la puerta, una voz sonó detrás del niño, sorprendiéndolo, haciéndolo girar rápidamente y ver de frente a nuestro protagonista.

"Yu- Yuu…"

Cuando Itachi iba a pronunciar su nombre de manera refleja, recordó lo que había hablado con su madre.

Yuuma, al ver como el pequeño niño tenía un problema en llamarlo, sonrió suavemente y le puso una mano sobre su cabeza y le revolvió el cabello.

"Sabes, tu madre me pidió que te viniera a buscar, ya es hora del almuerzo. Hoy estaré ocupado, pero mañana podremos salir a caminar por el bosque como quería hacerlo hace unos días ¿te parece bien… hijo?"

¡Itachi abrió los ojos de golpe al escuchar esas palabras! ¡Era como un sueño hecho realidad!

El pequeño cuerpo del niño comenzó a temblar al mismo tiempo que se lanzó y abrazó fuertemente la cintura de Yuuma, mientras trataba de no mostrar su rostro lloroso, haciendo que nuestro protagonista sonriera aún más.

Había predicho que al menos pasaría medio año antes de que Itachi quiera ser llamado así, pero las cosas resultaron diferentes.

No es que sea algo negativo, solo le recordaba a Yuuma que estaba tratando con seres humanos, no con simple personajes animados.

Además, esto era una sensación que no había podido experimentar desde hace años. Ya que, de todas sus mujeres, las de este mundo tenían niños pequeños. Xisu no contaba ya que era un adulto cuando comenzó a tirarse a su madre.

Además, conocer a estos chicos a una edad temprana le daba muchas posibilidades de amoldarlos a sus intereses, ya que conocía sus potenciales.

"Si… ¡padre!" – El niño se retiró y mostró una gran determinación en su cara.

"¡Bien! Ahora anda y lávate esa cara, no querrás que todos te ven lleno de mocos ¿verdad?"

Siguiendo las palabras de su ahora padre, Itachi corrió al baño, dejando a nuestro protagonista con una sonrisa irónica.

"haaa… qué sacrificada es mi vida, todo lo que tengo que hacer para mantener contenta a mi querida Mikoto… al menos podré entrenar bien a estos dos niños para que no sean futuros parricidas. Al menos con Tsume podré corregir el estúpido comportamiento de Kiba"

Luego de esto caminó un poco y una sonrisa se formó en su rostro – "Al menos hoy trataran de recompensarme muy bien~"

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"¡Fuaa! ¡Dios mío, esta es la mejor comida que he probado en años!"

Shizune estaba tan efusiva al momento de terminar de comer que se le notaba en toda la cara – "¡Gracias por la comida!"

"Diablos Mikoto… tengo que reconocer que encontré a mi rival" – Kushina tenía unas pequeñas lágrimas en su rostro ya que este había sido el mejor ramen que había probado hasta ahora.

Siempre pensó que lo preparado por Teuchi-san era el mejor plato de ramen salado que había probado, pero ahora había comido el plato ubicado un escalón por arriba.

"¿Q-Qué clase de pollo utilizaste para esto? ¡Maldita sea! Y la bebida… ¡hic! ¡Maldita sea!" – Tsunade casi llora por haber probado la mejor pechuga de pollo fileteada y preparada a la parrilla en toda su vida.

Y como para llevarla al cielo, el sake que se le sirvió para acompañar su comida fue… casi divino.

"Ara, creo que debe moderarse un poco lady Tsunade, recuerde que hay un niño aquí"

Mikoto sonrió ante el comportamiento de estas mujeres.

No era que milagrosamente se haya convertido en una prodigio de la cocina, sino que, desde que empezó a vivir en este lugar, los insumos necesarios para la comida fueron provistos por Yuuma.

Él le dijo que esto eran productos de su tierra natal, aunque nuca le contó como es que podia tenerla en este lugar, incluso todos los días.

Aunque no era de sorprender que pueda teletransportarse a varios lugares, le dijo que por el momento no podría llevarla a ver su mundo, pero pronto lo haría

Ella sabía que nuestro protagonista tenía muchos secretos, pero no se hacía problemas con ello, ya que confiaba en que le contaría las cosas a su debido momento.

"L-Lo siento… me emocioné" – La rubia se disculpó rápidamente mientras sonreía torpemente.

Estaba de muy buen humor debido a la comida y el sake, por lo que, momentáneamente, se sintió muy plena…se sintió como en familia.

El almuerzo se llevó de la manera más amena posible, con Yuuma como el motor impulsor de diferentes temas que le interesaron a todos los presentes.

No era mera formalidad como en las mayoría de almuerzos, por lo que no sintieron del paso del tiempo.

Incluso después de acabar, la sobremesa fue muy amena, relajando a todos.

"Bueno, fue una buena comida, gracias por todo Mikoto"

Yuuma, sentado en la cabecera, agradeció mientras le tomó la mano casualmente a la mujer aludida y le regaló una sonrisa.

Luego, volvió la cabeza y miró a todos – "Creo que es hora de conversar de temas más serios"

Cuando dijo esto, a Tsunade se le quitó toda la sonrisa de la cara, poniendo un rostro serio, lo mismo para Shizune. Solo ahora recordaron para que habían venido, por lo que entrarían a tratar temas serios.

"Querido ¿Puedes ir y cuidar de tu hermano mientras nosotros discutimos unas cosas? Luego tu padre te contará todo"

Mikoto habló mientras acarició el cabello de Itachi sentado a su costado, sorprendiendo a las tres mujeres restantes por la forma en cómo se dirigió a Yuuma.

"Mmm" – El pequeño Uchiha asintió mientras se retiraba de la mensa agradeciendo a todos.

"Mikoto… Itachi está…" – Kushina preguntó a su amiga después que el pequeño se fue al segundo piso.

"No te preocupes Kushina, esto fue decisión del propio Itachi, quien ve a Yuuma como su verdadero padre. No le he pedido que olvide a Fugaku, pero el cariño que está recibiendo aquí fue suficiente para que comience a abrirse con él"

Respondió Mikoto, haciendo pesar a las tres mujeres presentes.

'A parte de un gran hombre… es bueno con los niños'

Una inocente Shizune comenzó a hacerse imágenes en la cabeza.

Aunque era jovencita, sabía sobre que tan cruel era el mundo.

Sin embargo, el estar expuesta a la feroz 'fama' de nuestro protagonista comenzó a bajar sus defensas.

'Maldita sea… este tipo no solo es una bestia en la cama, sino también muy bueno con los niños… no es de extrañar que se tan querido por todas esas tontas mujeres'

Tsunade pensó mientras se preparaba para el tema de fondo.

'Naruto… ¿tú también lo llamarás papá algún día?'

Kushina se preguntó esto mientras se acariciaba el vientre.

Sabía que su hijo tendría problemas cuando crezca ya que sus padres no estarían juntos, por lo ese pensamiento se le cruzó en la mente.

"Ya que estamos todos listos, vamos"

Sin darles oportunidad a las mujeres hablar, movió su mano, desapareciendo los cinco de este lugar, del cual también desapareció todo lo utilizado en la comida, quedando tanto la sala como el comedor completamente limpio.

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"Esto… creo que debiste decirnos que vendríamos aquí" – Dijo Tsunade cuando vio el lugar al cual llegaron.

"… Minato…" – Dijo Kushina en voz baja al ver donde se encontraban.

"Hola a todos, gracias por haber venido ¿Supongo que ya es hora?" – Sentado en la silla del Hokage se podia ver a Minato, quien saludo con su característica sonrisa.

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NOTA DEL AUTOR:

¡¡¡LLEGAMOS AL MILLÓN DE VIEWS y 300,000K PALABRAS!!!!

Cuando comencé a escribir jamás pensé que podría llegar a este numero,al menos para un fanfic escrito en español. Ahora que veo que este logro es de los lectores, y de nadie más. Espero poder seguir con este proyecto, el cual es para ustedes con mucho cariño.

Gracias por leer mi fanfic, ahora que tengo un poco de tiempo puedo sacar capitulos seguidos, espero les guste.

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