Un día agitado (R-18) (EDITADO)

"Ummm~…"

Un gemido ahogado, producto de un intenso beso, resonaba dentro de una habitación sencilla, en donde la temperatura estaba muy elevada para un amanecer.

*Squelch*

*Squelch*

Junto con el melodioso sonido del beso, unos sonidos de chapoteo acompañaban al cantar de las aves escuchado fuera de las ventanas.

Dentro de dicha habitación podíamos ver una cama extensa que casi ocupaba todo el espacio.

"Ahhh~… ahí mismo…. Ummm~"

Sobre aquella cama se podía ver dos cuerpos retorciéndose en un placer intenso, besándose apasionadamente.

La mujer estaba boca arriba, contorneándose constantemente mientras que su pareja estaba a su costado mientras una de sus manos jugaba magistralmente con su chorreante coño.

"Por favor Robert~… ya lo quiero… no puedo soportarlo más… ¡quiero ser tuya!" – La mujer rompió el beso y habló suplicantemente.

Selene había escogido dormir con Robert y despertar junto a su hombre para poder consumar su amor, ya que ese era su fantasía ahora que podía estar expuesta al sol.

Por ello nuestro protagonista había empezado con un juego previo, estimulando todo el cuerpo de la Vampiresa, haciendo que llegue al clímax un par de veces, estando la tercera muy cerca.

Robert sonrió ante la mirada hambrienta de esta bella mujer, por lo que se levantó y se arrodilló entre las piernas de Selene, quien le dio la bienvenida al separarlas gustosamente.

La Vampiresa se quedó momentáneamente hipnotizada por la vista exquisita del cuerpo varonil de Robert y mientras bajaba la mirada por su torso, su garganta se secaba por lo que observaba, hasta que lo vio, el gran dragón furioso, el cual estaba listo para ir toda una batalla y más.

Sin decir palabras innecesarias, la cabeza bulbosa de tal bestia rozó y separó los bonitos labios del coño vampírico, posicionándose justo en la entrada vaginal.

Mirándose a los ojos y notando el anhelo en cada uno de ellos, Robert empujó sus caderas, traspasando la pureza de Selene, sintiendo su verga apretada por los inexplorados pliegues vaginales.

"¡Ahgh!...."

Con un fuerte grito, la Vampiresa buscó el cuerpo de su pareja mientras cerraba sus ojos, a lo que Robert bajó su rostro y besó tiernamente a la mujer, quien se aferró fuertemente a su espalda, clavando las uñas en ella.

Al mismo tiempo, las hermosas piernas de la Vampiresa se apretaban por detrás de los fuertes muslos de Robert.

¡El dolor que experimentaba la hacía sentir nuevamente viva!

¡Había pasado seiscientos años para que por fin experimentara la dicha de ser mujer!

Seiscientos años hasta que conoció al verdadero amor, uno que durará por mucho, mucho tiempo.

Esta sensación de llenura y plenitud dio paso a un calor extremo, uno que poco a poco fue creciendo dentro de su cuerpo y mente.

Sin espera nada, ella abrió sus hermosos ojos azules, mientras su boca se abría en un gemido ahogado, su lengua seguía el pulido contorno de sus colmillos blanquecinos. Y sin espera a nada, buscó el tentador cuello de su pareja.

"¡¡¡!!!"

¡En el instante siguiente en el que ella mordió y bebió la sangre de Robert, su mente convulsionó por un ataque eléctrico que sobrecargó todo su cerebro!

"¡¡MMMMMMMMMM~~!!"

¡Todo el bello y blanquecino cuerpo de Selene se acudió violentamente mientras se aferraba fuertemente con sus brazos y piernas al cuerpo de su hombre, como si quisiera fusionarse!

Mientras seguía absorbiendo la sangre, su coño apretó fuertemente, mientras un orgasmo sin precedentes asaltaba todo su blanquecino cuerpo, contrayéndolo salvajemente por debajo de Robert, quien tenia una mirada de satisfacción y una sonrisa en su rostro.

El sabía que esto pasaría si ella tomaba su sangre, permitiendo que lo hiciera solo hasta este momento, para que ella pueda experimentar el placer de su primera vez y la gloria que sentiría al poder probar su sangre, siendo el primero de los varios fluidos que Robert le haría probar, y que ella gustosamente aceptará.

Si bien el cuerpo de Robert no podría ser penetrado ni de broma por los colmillos de Selene, él la había dejado hacerlo para que se pueda deleitar. Con esto, ella se haría adicta a su sangre.

Después de un momento, Selene dejó de absorber la embriagadora sangre, separándose de Robert, quien se incorporó lentamente hasta quedar nuevamente arrodillado entre las piernas de la mujer, estando aun su viril miembro dentro de ella.

La vista de una convulsiva Selene era maravillosa.

Tendida sobre la cama con las manos abiertas, un rostro extasiado en la gloria misma, mientras que rastros de sangre brotaban por las comisuras de sus rojos y carnosos labios, similar al rastro de sangre que se podía ver saliendo de su jardín secreto, manchando al valeroso soldado de Robert.

En eso, Selene regresó en si y buscó con la mirada a su hombre, quien estaba sonriéndole mientras en el costado de su cuello se podía ver sangre fresca secándose lentamente. Sin esperar a recuperar el aliento, la Vampiresa habló en un susurro:

"Mas… quiero… más… dame… por todos lados~…"

"Vaya, vaya mi querida Selene, estás muy dispuesta~… pero ¿quién soy yo para negarte tu premio? Hoy verás que tu larga vida no fue en vano… hoy confirmaras que fue una buena elección volverte mi mujer~" - Respondió sonrientemente buestro protagonista.

Y sin esperar a más, una erótica y sangrienta escena sexual se dio inicio, sacudiendo la cama dentro de esta pequeña habitación, parte de una humilde casita la cual se encontraba pasando el Rio Isoka, en el bosque de Konohagakure.

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"¡Esto es absurdo Hiruzen! ¡No puede tomar una decisión tan a la ligera sin consultar!"

Dentro de la oficina del Hokage, podíamos ver a tres personas, siendo una de ellas el propio Minato, quien estaba sentado en su silla detrás del escritorio.

Otro de ellos era un hombre de estatura baja, piel morena y pelo canoso de punta con amplias entradas que con el tiempo se hicieron más y más grandes, sus ojos eran de color marrón y llevaba una pequeña verruga en su nariz.

Tenía una barba pequeña igualmente canosa que su pelo. Así mismo podías ver unas líneas que corrían verticalmente debajo de cada ojo.

Estaba vestido con una túnica blanca la cual era de una pieza, rodeando su cuerpo completamente.

Este era Hiruzen Sarutobi, el tercer Hokage de Konohagakure y uno de los ninjas más fuertes de la historia, llegando a ser conocido como el segundo 'Shinobi no Kami' (Dios Shinobi)

El otro parecía un hombre frágil, de edad, que caminaba con un bastón. Tenía el cabello de color oscuro y su ojo derecho vendado.

Tenía una cicatriz en forma de 'X' en la barbilla desde su juventud. Llevaba una camisa blanca, con una túnica marrón sobre la parte superior de la misma que abarca desde sus pies, a apenas por encima de su hombro derecho.

Este hombre era el famoso 'Alcón de guerra' Danzo Shimura, el 'Shinobi no Yami' (Shinobi de la oscuridad) de Konoha.

"Cálmate Danzo, primero escuchemos todo el panorama"

El tercer Hokage habló mientras aspiraba el humo de una pipa que sostenía con su mano.

Hoy en día había sido llamado a la oficina que él mismo había utilizado cuando cumplía el papel de líder.

Cuando estuvo a punto de entrar, su viejo amigo Danzo había llegado de un humor no tan bueno, comenzado a reclamar por el acciona de Minato, el nuevo Hokage, con respecto a un asunto… peculiar.

"Hmph!"

Con un bufido frio el hombre tuerto se quejó, pero dejó de hablar.

"Gracias Lord tercero" – Minato habló mientras se posicionaba para poder hablar correctamente.

"Hace tres días, cerca de las 8:30 pm, fue encontrado un hombre en el bosque, específicamente pasando el brazo hídrico de Nagusame. Esto fue debido a una alerta que el equipo de inteligencia emitió, por ello desplegué a mis ANBU para investigar inmediatamente. Este sujeto estaba en el fondo de un cráter, posiblemente dejado por el impacto de un objeto pesado. Estaba inconsciente, siendo traído a la aldea para su interrogación"

Al ver que los ancianos estaban callados mientras escuchaban, Minato prosiguió con su perorata.

"Cuando se despertó comprobamos que no hablaba nuestro idioma. Se pensó que podría ser un espía de otra aldea, por lo que fue interrogado por dos días, pericia llevada a cargo de Kazaki Yukino. Durante el interrogatorio el detenido, llamado Yuuma, aprendió en idioma fácilmente"

Tanto Danzo como Hirusen estaban atentos a las palabras de Minato, sin perderse cualquier detalle.

"Otra cosa que llamó la atención de la evaluadora fue que su cuerpo, no importa el método que se usara, no podía ser dañado, no siendo posible sacar alguna muestra para estudios, incluso la habilidad de los Yamanaka no pudo ser utilizada para buscar en su mente"

¡Los ojos del tercer Hokage se abrieron levemente cuando escuchó lo último!

Esto no era mentira, ya que el miembro Yamanaka del departamento de investigación no pudo penetrar la mente de Yuuma cuando se estaba llevando el interrogatorio.

"Agregado a esto, que se determinó la evaluadora es que no tenía nada de chakra en su cuerpo, siendo incapaz de utilizarlo, como un civil. También averiguamos que fue atacado mientras estaba en un viaje de peregrinación, pero no se explica como llegó hasta el crater"

Minato terminó de hablar, dejando a Hiruzen sumido en sus pensamientos. El viejo Hokage pasó unos segundos de contemplación hasta que habló.

"Bueno, entiendo esto ¿cuál es el motivo para convocarme entonces?" – Preguntó el anciano canoso.

"¿Cual crees que es? ¡El dejó que ese tipo viviera en Konoha sin más ni menos! No ha investigado a fondo los antecedentes de tal persona, bien podría ser un elemento de infiltración. Sabes que un sujeto así no puede ser libremente aceptado en nuestra aldea, sino pronto nos volveremos el asilo de toda la tierra del fuego"

El viejo Alcón de guerra comenzó a quejarse por esta acción de Minato.

MInato había dejado que ese sujeto extraño viviera libremente en Konoha, lo que significa que había sido emitido un permiso de residencia.

¡Por lo tanto Danzo no podía hacerle nada ya que, de hacerlo, sería ir abiertamente en contra de la autoridad del Hokage, cosa para lo que aún no estaba listo el viejo tuerto!

Se había enterado anteayer sobre la condición inusual de Yuuma, cosa que lo atrajo mucho.

El que nada pueda dañarte físicamente es una de las cosas mas codiciadas de los ninjas y el viejo Danzo no era la excepción.

Su cuerpo viejo estaba sufriendo por los consecuentes experimentos a los cuales se había sometido.

Por lo que tener a su disposición tal habilidad para estudiarla y posiblemente copiarla, lo había hecho apuntar ante tal sujeto.

El que sea alguien indocumentado y no reconocido era conveniente, ya que así podría, mediante el concejo civil, manipular la decisión de condenarlo como espía, teniendo carta libre para disponer de él.

Se suponía que en la tarde de hoy se reunirían todos los miembros del consejo para debatir tal decisión.

¡Sin embargo, la sorpresa lo golpeó hoy por la mañana al enterase que, desde ayer, el Hokage le había dado un permiso de residencia a tal sujeto, librándolo de polvo y paja!

Lo que mas frustraba al eterno aspirante a Hokage era que sus planes no se desarrollen tal y como lo quería, por ello vino sin haber sido invitado.

"No está viviendo cerca de la zona residencial, se le ha dado una pequeña vivienda pasando el rio Isoka, y está siendo monitoreado por dos equipos ANBU 24/7"

Respondió Minato, quien estaba suspirando internamente ante la prepotencia del anciano.

Si bien lo respetaba debido a sus méritos en favor de Konoha, era en estos momentos en que su paciencia era probada.

Peor aun cuando el tercer Hokage estaba presente, parecía que se olvidaban de su presencia y autoridad.

"¿Por qué hiciste eso Minato? Debes tener una muy buena razón para darle una residencia y mantenerlo en la aldea"

Preguntó el tercer Hokage después de escuchar las quejas de su amigo.

Con todo lo que había escuchado Hiruzen ya entendía por que Danzo estaba aquí.

La habilidad de ese hombre podría ser un Kekkei Genkai, una habilidad única que dependen de factores genéticos, por lo que podría estar buscando el asimilarlo a sus filas.

Esto no era algo que Sarutobi aceptara con buena gana, pero Danzo nunca había hecho cosas para dañara a la aldea, por ello había hecho de la vista gorda cada vez que eso pasaba cuando mantuvo el cargo de Hokage, ya que era necesario un poco de oscuridad dentro de la aldea, para poder tener un equilibrio.

Ambos viejos habían sido forjados en el calor de la guerra, pero Hiruzen adoptó el bando de la 'luz' cuando fue proclamado como Hokage. Danzo, por otro lado, se encargó de administrar toda la 'suciedad' de Konoha, adoptando el lado del 'oscuridad'

A Hiruzen no le agradaba tal conformación, pero como hombre de batalla, pensaba prácticamente y consideraba la presencia de Danzo necesaria, por ello permitió que este tipo escale en poder, tanto que incluso podría oponerse al mismo Hokage.

Sin embargo, el motivo por el cual le permitió actuar libremente fue por sus más de cincuenta años de amistad y compañerismo.

"Tiene razón, Lord tercero, el motivo por el cual dejé que este sujeto se quedara es por su extraña habilidad de comprender rápidamente diferentes idiomas. Cuando lo interrogamos pesamos que estaba fingiendo, pero luego comprobamos que no era así, incluso logró descifrar varios textos antiguos de Uzushiogakure, lo cual fue confirmado por mi esposa"

¡El escuchar estas palabras llamó poderosamente la atención de Hiruzen y Danzo, ya que esa parte información era realmente importante!

Pero la verdad es que Minato estaba soltado esta tontería para que dejen de seguir presionando, todo esto mientras rogaba que Yuuma en verdad pueda leer los textos antiguos de Uzushiogakure.

"Por ello decidí darle asilo, ya que, si es abordado por otra aldea, sería una gran perdida para nosotros. Me contó que su país de origen esta cerca de la tierra de las cascadas, en el mar de Kisune al sur. Por lo que espera poder recuperarse y regresar en el futuro, por ello debemos poder sacar provecho de tal habilidad, para poder entablar una buena relación con la gente del sur, quienes pocas veces llegan hasta nuestras tierras"

Después de escuchar las razones de Minato, Hiruzen no le dio muchas vueltas al asunto, ya que el habría hecho lo mismo con este tipo llamado Yuuma. Por ello aspiró profundamente su pipa, para luego exhalar un humo blanquecino.

"No se por que me llamaste Minato, lo que has hecho es la mejor opción a tomar como Hokage, por ello no veo ningún problema" – El tercer Hokage habló con una voz pausada pero tranquila.

"¡Pero Hiruzen-!"

Antes de que Danzo empiece otra rabieta, el viejo canoso alzó la mano y detuvo las palabras de su amigo.

"Danzo, esta es una decisión de Minato como Hokage. No ha dejado de cuidar el objetivo, por lo que lo tendrá monitoreado constantemente. Si algo ocurre, tendrá que vivir con las consecuencias. Ni tu o yo tenemos por que meternos en este asunto ya que Minato es el actual líder de la aldea"

La cara del viejo Danzo se contorsionó de colera, pero no dijo nada y después de mirar a Minato, se dio la vuelta y salió de la oficina sin despedirse de nadie.

Si bien podía tener la fuerza de un Hokage, no podía ir en contra de toda la aldea queriendo pisotear las órdenes del actual líder, ya que eso le restaría puntos más que beneficiarlo.

La oficina se quedó en silencio por un momento y, después de un suspiro por parte de ambos Hokages, Minato habló.

"Gracias Lord Tercero y disculpe por molestarlo con estas cosas" – el Cuarto Hokage dijo mientras se hundía de hombros por esta mañana tan ajetreada.

"No te preocupes Minato, conozco a Danzo y se que se le pasará en unos días. Ahora, con respecto a este Yuuma, espero que lo mantengas vigilado, por el bien de la aldea. Iré de regreso, sino Biwako podría molestarse… si surge algún inconveniente no dudes en llamarme" – Mientras el viejo Sarutobi hablaba comenzaba a abandonar la oficina.

"Vaya con cuidado Lord Tercero, cualquier cosa le estaré informando"

Minato despidió al anciano canoso, quedándose solo en la habitación mientras pensaba en todas las cosas que había hecho por el bien de nuestro protagonista.

"Ahh… ojalá y no me equivoque contigo Yuuma… espero que algo bueno salga de todos esto"

Con estas palabras, Minato se recompuso y siguió su trabajo, sin saber que el sujeto causante de todo este alboroto estaba disfrutando de un salvaje y caluroso mañanero…

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En una zona determinada del frondoso bosque dentro de Konohagakure se podía ver como el cauce del Nagusame se incurvaba, bordeando un pedazo de tierra, dando la impresión de una especia de península, la cual tenía una bonita orilla, siendo un lugar perfecto para acampar y pasar una hermosa velada.

*Paph* *Paph* *Paph*

"Ummm~… Ohhh…"

Se podía apreciar varias especies de plantas, no solo arbóreas propios de los bosques, sino que podrían observarse algunas hojas estilo tropical entre todas.

Las formaciones rocosas estaban distribuidas de tal manera que formaban un muro natural, con pequeñas cavernas perfectas para dar protección contra vientos o lluvias.

"¡Sí!... ¡No pares amor!… ¡no te detengas!... Ahhh~"

Dentro de una de estas cavernas podíamos ver a una mujer arrodillada sobre una gruesa manta azul aterciopelada.

Su torso estaba inclinado hacia adelante mientras que su hermoso trasero sobresalía hacia atrás.

No tenia las manos apoyadas en el suelo, ya que estaban sujetas a los fuertes brazos, los cuales rodeaban su cuerpo desde atrás.

*Paph* *Paph* *Paph*

El sonido de carne chocando era producido por el constante martilleo pélvico, el cual hacían vibrar las blanca y hermosas nalgas de la mujer mientras era penetrada desde atrás, llevándola constantemente al clímax.

"Vamos mi pequeña Sypha, ah, dime fuertemente que es lo que quieres"

El fornido hombre que estaba devastando a la hermosa mujer comenzó a susurrarle en el oído, haciendo que sus las paredes vaginales se contrajeran con cada palabra.

"Por favor…no dejes de amarme…ahhh~"

La mente de la mujer se perdía en el constante gozo cada vez que sentía estrellarse la cabeza de esa gran verga en el fondo de ella.

Cada estocada le hacía perder la noción del tiempo y lugar, solo teniendo en su cabeza el placer sublime que recibía.

Esta era una escena peculiar, ya que hasta hace un par de horas esta mujer era una muchacha virgen, quien después de el desgarrador dolor del inicio, liberó todo ese deseo reprimido que tenia por el hombre, quien la montaba desde atrás y la hacía sentir dominada.

"Claro que sí Sypha, estarás a mi lado hasta el fin de los tiempos, incluso más allá de ello... desde que aceptaste ser mía, ya no hay vuelta atrás"

Después de decir estas palabras dominantes, Robert planto un apasionado beso en los dulces labios de la Oradora, quien correspondió al gesto.

Mientras sus rostros se juntaban para empezar una batalla placentera de lenguas, las manos del hombre comenzaron a masajear los blancos y hermosos pechos de Sypha, cogiendo entre sus dedos los rosados pezones que sobresalían, todo esto al mismo tiempo que intensificaba el martilleo contra su trasero.

"¡¡Mmmm~!!"

La mujer abrió de golpe los ojos al sentir crecer el placer dentro de su cuerpo, pero sin poder pronunciar palabra alguna ya que sus labios estaban sellados.

Sintiendo el inminente tsunami orgásmico, la mujer se liberó del beso y soltó un grito que llevó todas sus emociones.

"Aquí viene… me corro mi cielo…. ¡¡ME CORROOOOO~!!"

¡Sintiendo la furiosa contracción de las paredes vaginales, Robert empujó más sus caderas para empalar completamente a la mujer mientras se corría completamente dentro de ella!

Esto hizo que los ojos de Sypha se giraran para arriba, ahogando el sensual grito en un gutural sonido suave.

Con cada espasmo contráctil del hermoso y rubicundo cuerpo de Sypha se coordinaban las expulsiones de esperma por parte de Robert, todo al mismo momento que el crepúsculo le daba la bienvenida a la noche.

El cuerpo de la mujer perdió fuerzas cuando cayó inconsciente.

Era la primera para el cuerpo mortal de Sypha, por lo que durar un par de horas teniendo sexo con Robert fue una proeza, incluso la super Vampiresa había durado tres horas, suplicando piedad al final.

Recostó el hermoso cuerpo de su mujer en la alfombra aterciopelada, la cual estaba diseñada para proveer calor constante, haciendo que esta ventura en el campo se idónea.

Ya que fue la petición de Sypha tener su primera ves en un entorno de naturaleza mientras miraba el atardecer.

Robert, como buen amante, le cumplió su deseo.

Luego de dejar a la mujer recostada, se llevó una mano al mentón mientras pensaba en cuál sería su siguiente plan de acción.

"Bueno, estuvo bien para ser un 'plato' de entrada a todo lo que vendrá después. Es hora de ir a mi mundo interior y darles de 'comer' a todas mis mujeres… Umm veamos, si acelero el tiempo dentro, podre pasar un par de meses en lo que pasa unas ocho horas aquí…. Si, está decidido~"

Y con una sonrisa, desapareció del lugar junto a la desmayada pero satisfecha mujer.

Todo esto mientras los ANBU vigilaban una casa en donde solo se encontraba un muñeco de él, el cual estaba sentado en una posición de 'meditación'.