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El Mito de la Caverna (EDITADO)

Un nuevo día se alzó en Gresit, uno en donde los ciudadanos fueron mejorando su estado de animo debido a las acciones de los Oradores y la ayuda del joven apuesto que había venido con ellos.

Al principio, los habitantes de este ciudad maltrecha eran recelosos del verdadero propósito de este grupo y solo habían aceptado sus consejos debido al decreto del Obispo.

Sin embargo, después de una semana de constante trabajo, se dieron cuenta de cuan importante y veraces eran sus consejos.

Las viviendas destruidas por los constantes ataques de las criaturas de la noche habían sido reconstruidas en su mayor medida, trayendo madera de los bosques lejanos para esta labor.

La suciedad que estaba esparcida por toda la ciudad fue retirada completamente, creándose unos contenedores ubicados estratégicamente en los limites de la ciudad para que almacenen la basura correctamente, evitando el acumulo de esta y la posible transmisión de enfermedades.

Aunque estas acciones habían ayudado en gran medida, cosas como la comida y la salud eran algo que no se podía solucionar en una semana, pero se había hecho lo que se pudo.

Gracias a la fuerza absurda que Robert poseía, pudieron crear corrales seguros en donde podían guardar los animales en un lugar fuera de la ciudad.

Antes, a nadie en su sano juicio se le hubiera ocurrido eso, ya dejar al ganado fuera de los muros seria un letrero deslumbrante para los ladrones.

Ahora, con la situación del ataque de Drácula y sus criaturas, nadie se atrevía a robar.

A eso agrégale un super corral montado con gruesos troncos como columnas, un techo sólido de madera y una valla resistente, dio como resultado que la población diera su aprobación.

Como nota graciosa, a los ciudadanos casi se les sale los ojos al ver como aquel apuesto muchacho había hundido en el suelo, solamente con sus manos, esas gruesas columnas de madera, dejándolos boquiabiertos.

Con respecto a la salud, a sugerencia de Robert, la mayoría de enfermos fueron derivados a una reciente construcción en la parte más alejada de la ciudad, un lugar que él mismo había arreglado, construyendo el primer prototipo de Hospital de este mundo. Claro que no era lo mejor que había visto, pero algo realmente funcional.

En su primera vida nuestro protagonista tuvo a su cargo la dirección del hospital donde trabajaba, manejando eficientemente la logística y la toma de decisiones en pro de mejorar el ya deteriorado sistema de salud de su país.

Aunque fue un trabajo tedioso, sus momentos de relajo estaban a cargo de las 'abnegadas' enfermeras y doctoras que conformaban su equipo de trabajo… ejem, ¿en que estábamos? Ah claro, toda esa experiencia le ayudo para guiar a los Oradores en un trabajo más eficiente.

No solo era el conocimiento médico lo que Robert enseñana a los Oradores, sino en más temas, donde podía aportar ideas que eran demasiado extrañas, pero reamente efectivas.

¡Conceptos que podían revolucionar su país!

Los Oradores se sorprendieron al ver que el muchacho frente a ellos parecía dominar el tema de la salud mejor que ellos, sin tomar en cuenta que su conocimiento del restos temas se había gestado por el intercambio de varios pueblos, por lo que pensaron que él podría porvenir de una parte externa de Valaquia, en donde el conocimiento en general haya alcanzado un grado mayor al de su propio país.

Sin embargo, cuando le preguntaban sobre esto, el solo les regalaba una sonrisa y les decía que era un tema complicado, cortando cualquier forma de obtener información sobre su pasado.

Esto desanimó a los Oradores por un momento, pero con el tiempo dejaron de lado el asunto ya que respetaban su decisión… excepto Sypha.

Ella estaba muy empeñada en conocer mejor a este hombre, en saber cuáles eran los limites de su conocimiento y como había obtenido su fuerza.

Ella no era un tipo de mujer interesada, ya que su estilo de vida era sencillo, solo le apasionaba el conocimiento y aprender cada vez más, conociendo los límites de hasta donde podía llegar.

Había aprendido que Robert era una persona misteriosa, agradable, eficiente y podría decir que confiable, por lo que tenia una muy buena impresión de él.

El problema era que siempre notaba esa falta de luz en sus ojos, como si en verdad no viera las cosas con un interés el cual todos lo tienen.

Quería pensar que era el pesimismo por la situación actual, pero algo dentro de ella le decía que era algo más…

A eso debemos agregar que ella seguía pendiente del tema sobre como derrotar a Dráculay su ejercito de la oscuridad y pareciera que por fin una luz fue arrojada sobre ella.

Por eso hoy, a siete días después de conocerse, ella le propuso una idea a Robert, una muy loca para cualquier otra persona.

Había aprendido de los pobladores locales acerca de la historia citadina sobre la reunión predestinada de un erudito, un cazador y un 'soldado durmiente', formando un equipo el cual podría vencer a cualquier mal

¡Esta idea era fantástica, ya que todo parecia predestinado!

Pero entre más tiempo pasaba junto a nuestro protagonista, más real se volvía esta posibilidad.

Además, no solo quería hacer esto por el bien mayor, sino por darle algo de motivación a este hombre.

Sypha estaba convencida que Robert era el cazador y ella la erudita, por lo que ambos deberían buscar a la tercera parte en las catacumbas de la ciudad, en dónde, según la historia, se encontraba en un estado de letargo, esperando por los otros dos para salir una vez más a luchar contra el mal.

Robert se rio a carcajadas en su mente al escucharla, pero externamente solo mostró una sonrisa un poco irónica.

Sypha, quien vio esto, se molestó graciosamente, cosa que hizo reír más a nuestro protagonista.

"No le veo nada de gracioso a lo que dije Robert ¡Deja de reírte!" – exclamó una enojada Sypha, quine apretaba los puños con fuerza.

Ella había reunido valor para pedirle al hombre su ayuda en este asunto, esperando que accediera.

"Hahaha…. Ahh… lo… jaja… lo siento, no es que me esté burlando de ti Sypha, es solo que me parece muy gracioso que te esperances en este tipo de historias"

Robert respondió mientras se secaba las lagrimas de sus ojos al ver como se formaba un puchero en el bonito rostro de la mujer.

"Lo sé, lo se, tú tienes un gran conocimiento, pero no creo que la magia haya avanzado tanto para que alguien esté en las catacumbas esperando durante mucho tiempo a un par de sujetos extraños"

"¡La magia es muy compleja! no sabemos si él era un guerrero mágico que podía mantener su vida en un estado letárgico. Además, el pudo tener la magia de la clarividencia o premonición, pudo haber visto el panorama actual, por lo que se aisló para no desperdiciar su vida o sus poderes, esperando a que lo despertemos"

La mujer respondió con un tono irritado, pero ya no tan molesto.

Solo había pasado una semana desde que se conocieron y ella no sabia muy bien cual era la verdadera forma de este sujeto.

Un día era gracioso, haciendo bromas por todo; luego tenia un semblante de añoranza, teniendo una actitud taciturna.

A veces él le gastaba bromas un poco extrañas, que la hacian sonrerir o enojar, pero era aglo que no le desagradaba.

Incluso hoy tenía una actitud despreocupada, como si no tuviera problema alguno… no podía entenderlo en verdad.

"Aaaa… mira, se que tienes buenas intensiones de ayudar a todos, también sé que quieres ponerle fin a todo este sufrimiento, pero no es algo que haga solo porque sí"

Robert respondió tranquilamente, dejando de lado el tono gracioso con el que hasta hace poco respondía.

Esto hizo que Sypha frunciera el seño ante esas palabras

"¿Qué quieres decir?"

"Bueno, tu me pides que te ayude a acabar con Drácula, algo que puedo hacer fácilmente"- Respondió calmadamente Robert.

"¡¿Enserio?!" – Sypha exclamó de manera sorprendia, pero rápidamente repirmió la emoción que estaba sintiendo.

Sabía que Robert era fuerte, pero de ahí a creer que podría vencer a Drácula… Eso sonaba muy bien para ser real.

¿Le estaba gastando otra borma o en verdad podia derrotar a Drácula?

"Claro que si cariño, estoy cien por ciento seguro"

No obstante, el hombre afirmó tranquilamente, transmitiendo una fuerte sensasión de confianza.

"¡Entonces ¿por qué no has hecho eso? ¿sabes cuánta gente ha muerto hasta ahora?!"

Sypha volvió a hablar mientras una especie de enojo se formaba en su interior.

Ya no era por la burla del hombre frente a ella, sino por el hecho de que, si lo que decía era verdad, él podría haber detenido la matanza que se había gestado en toda Valaquia por la locura de Drácula.

Robert vio la molestia en los ojos de la mujer que se dirigía hacía él.

No obstante, no estaba molesto con ella por tal reacción ya que sabía cual era su forma de pensar, así que esperaba una reacción similar en el momento que le contara sobre ello.

Ahora, seria gracioso ver la reacción de esta mujer en el momento que le demuestre parte de la verdad de este mundo.

"Comprendo tu molestia, pero te preguntaré algo ¿Por qué debería hacer algo para frenar lo que Drácula inició?" – Robert habló con un tono tranquilo.

"¿Cómo puedes decir eso? ¡Es la vida de todos los humanos de lo que estamos hablando! ¿El sufrimiento y dolor no son nada para ti?!"

Ante las palabras desesperadas de la mujer, nuestro protagonista solo se quedó mirándola en silencio por un breve periodo.

"¡¿No me vas a responder?!" – Habló nuevamente una exasperada Sypha, sin recibir respuesta alguna, cosa que la molestó mucho más.

Sin embargo, después de mirarla por un rato, Robert solo le dio una sonrisa suave mientras comenzaba a mirar a su alrededor, cerciorándose de que nadie los viera a lo lejos.

Sin que ella pudiera decir una cosa más, Robert la cargó al estilo de princesa, lo cual sacó una serie de chillidos de una avergonzada y furiosa mujer, quien estaba a punto de freír con rayos a nuestro protagonista, pero no le dio tiempo para esto ya que el sujeto flexionó rápidamente las rodillas y luego pegó un salto poderoso.

"¡BOOOOMMMM!"

"¡Pero que…! ¡Kyaaaaaaa!"

Un grito agudo fue solapado por un fuerte estruendo en el momento que un cráter se formó en el lugar en donde Robert había estado pardo previamente, con restos de rocas cayendo por todos lados debido a la inercia.

Los pobladores de la ciudad habían escuchado esto, pero no pudieron identificar el lugar de procedencia de dicho grito y estruendo, quedando muy confundidos.

En el aire, Robert estaba sonriendo mientras una asustada Sypha se aferraba a él con todas sus fuerzas.

Si bien ella podía flotar con ayuda de sus poderes, la velocidad a la que estaba viajando en estos momentos era aterradoramente rápida, a eso súmale el efecto sorpresa que había tenido todo esto, dando un resultado obvio.

"Vamos Sypha, abre los ojos, te estás perdiendo de una buena vista" – A pesar de la velocidad con la que iban, la voz de Robert sonó muy limpia, como si no se formara ruido por la resistencia del aire al movimiento.

"¡Qué diablos te pasa! ¡cómo es que puedes saltar de esta manera! Estas realmente…. realmwnte... wow"

La mujer, quien abrió los ojos y comenzó a recriminarle al tipo por haberla asustado de esa manera, pudo ver el horizonte a lo lejos, lo que le pareció la imagen más hermosa jamás visto por la humanidad de este mundo.

Una mezcla de nubes de diferentes colores y formas que denotaban el contraste de los rayos luminosos al pasar a través de ellas, la curvatura de la tierra que se hacia visible a lo lejos dandote una señal irrefutable de su circunferencia, las nevadas cadenas de montañas y los hermosos valles adornaban esta magnífica escena.

Por último, podías ver una extensa masa de agua, un mar hermosamente obscuro. Hacia arriba solo se podía ver un cielo que parecía obscurecerse, a pesar de que era medio día, lo que significaba una cosa ¡la altura a la que estaban era demasiado!

"Que… hermoso" – Fueron las únicas palabras que dijo la mujer, quien tenia el asombro plasmando en toda la cara.

Robert solo sonrió ante este hecho, dejando que la mujer disfrute más de este espectáculo por un momento más.

Luego de un rato en el que se seguían moviéndose en una dirección aleatoria, comenzaron a descender en un trayecto parabólico, cosa que sacó del ensueño a la mujer.

"¡R-Robert has algo, vamos a estrellarnos!" – Exclamó una nerviosa Sypha.

"Nop, no nos estrellaremos, solamente estamos cayendo… con estilo" – Respondió nuestro protagonista de una mera graciosa.

"¡Deja de decir tonterías, vamos a estrellarnos!" – La mujer estaba en un estado alterado, ya que ella podía, con un poco de suerte, superar la fuerza de la inercia a la que viajaban con su magia de aerokinesis, pero no sabía si podía ayudar a ambos.

No obstante, algo dentro de ella le dijo que confiara en el relajado hombre… no sabia que era, pero tenia la confianza de que él no dejaría que nada malo les pasara, por lo que se aferró más a su cuerpo, el cual encontró cálido.

Así, ambos comenzaron su caída libre, acelerando a medida que se iban acercando a la superficie, la cual era una superficie extensa de agua, por lo que Sypha cerró los ojos mientras sus manos se aferraban fuertemente al cuello del hombre.

Sin embargo, en el último momento, todo se detuvo... No hubo impacto... no hubo dolor... no hubo ruido... la mujer solo sentía una suave brisa costera en la cara, el sonido del movimiento del agua sonado bajo ella y el aroma del agua salada hicieron que abriera los ojos, dejándola atónita por un momento.

¡Estaban flotando sobre la superficie del mar!

¡Ella había escuchado historias sobre los mares y océanos, grandes extensiones de agua salada de delimitaban su continente, pero jamás lo había visto en persona!

"Es obscuro" – Fue lo que dijo al ver el color de las aguas inquietas, las cuales se movían de un lado a otro, e un vaivén interminable.

"Si, por eso le dicen el mar negro... aunque tiene otros nombres, como mar Hospitalario, mar Inhóspito, mar Mayor o simplemente El Mar" – Habló Robert mientras sostenía en un agarre firme el cuerpo esbelto de la mujer.

"¿Por qué... el color de sus aguas es así? se supone que el agua de mar es azulada" – Volvió a preguntar Sypha, quien seguía rodeando el cuello de nuestro protagonista de manera inconsciente.

Ella había oído hablar de este mar, pero nunca supo el motivo del nombre.

"El motivo de que tenga este color tan oscuro y se llame así es porque en el fondo hay una gran cantidad de materia vegetal y lodo negro que se han formado debido al alto contenido en sulfuro de hidrógeno" – Respondió Robert.

"¿Sulfuro... de hidrógeno? ¿Qué tipo de sustancia es esa?"

La mujer volteó la mirada hacia nuestro protagonista y lo miró detenidamente mientras esperaba una respuesta.

Él había mencionado un nombre que jamás había escuchado. Por lo que su curiosidad se activó.

Robert solo sonrió ante la pregunta y en lugar de responder, hizo un gesto con la cabeza. De pronto, un sonido estruendoso sonó en toda la región marítima.

Sypha, quien volteó la mirad hacia la fuente del sonido, se quedo conmocionada ante lo que estaba viendo, ya que esto superaba por mucho lo que su mente podría imaginar.

¡Frente a ella, columnas enormes de agua se alzaban y se movían furiosamente, mientras todo el mar, previamente tranquilo, ahora era una tormenta de pesadilla!

¡Las masas de agua que se alzaban lo hacían a manera de muros kilométricos al igual que las columnas!

¡Cualquier persona del Universo Prime que viera esto pensaría en una cierta película de viajes espaciales en donde visitan un planeta acuático!

La furia con la que las olas gigantescas se movían era aterradora para la mujer.

Ella controlaba el agua y podía materializarla gracias a la magia del ambiente, incluso podía manipular el agua de los lagos y ríos, ¡pero el nivel de movimiento de todo esto era diametralmente opuesto!

¡Era como comparar mover unas cuantas rocas con intentar mover una montaña entera!

¡No solo era el mar, los cielos se obscurecieron mientras una tormenta poderosa se precipitaba sobre el apocalíptico océano!

Rayos por doquier viajaban bajo las nubes para impactar de manera poderosa en el agua, haciendo que este panorama sea más aterrador.

¡El miedo se anidó en el corazón de la mujer ya que podía deducir, mas o menos, la fuerza del impacto de esas masas acuáticas y cual sería el resultado si una de ellas los golpea, así como que el poder de esos rayos era suficiente como para volar en pedazos una roca gigante!

Pero en ese momento se percato de un hecho simple, pero impactante.

¡Nada les había pasado!

No se habían mojado ni por asomo, incluso el sonido no era tan atronador, igual a cuando estuvieron en el aire, como si un campo protectos los cubriera.

Justo cuando pensaba en esto, el ambiente cambió violentamente y una serie de cosas extremadamente extrañas y alucinantes empezaron a mostrarse.

La vista del mundo en general, los extensos mares, los continentes, los diferentes animales de la tierra, la profundidad de los mares, el centro del mundo….

¡Eran unas escenas extremadamente aterradoras y emocinantes!

¡Estaba viendo cómo era su planeta!

Luego de esto, una serie de imágenes se proyectaron, haciendo que Sypha se quedara en shock completamente…. su vida entera comenzó a pasar frente a sus ojos… sus vivencias, la magia que aprendió, los seres fantásticos que viven en este mundo… todo era visto por ella en este momento…

Esto solo hizo que la mujer mirara al hombre mientras su mente le gritaba que todo esto sucedía por…

"Así es Sypha, yo controlo todo esto"

Las simples palabras de Robert hicieron que ella dejara de sujetarlo y lo mirara de una manera diferente, ya que, si era cierto lo que dijo, tal como lo esta viendo, el nivel de poder que tenía este hombre era…. Insondable.

"…Cómo…" – Fue lo único que dijo la mujer.

"Dime Sypha ¿sabes algunas historias del sur? ¿algo de los filósofos del mediterráneo?"

La mujer frunció el seño ante esa pregunta fuera de contexto, ella quería saber que diablos estaba pasando, pero no fue impaciente.

"¿Te refieres a los griegos? Si, se sobre sus historias" – Respondió de manera simple mientras trataba de recordad todo lo que pudiera de ello.

"Bien, entonces debes saber sobre Platón y su 'mito de la caverna' ¿verdad?" – Volvió a hablar nuestro protagonista – "¿Podrías relatarlo?"

Sypha no entienda el por que necesitaba relatar esa historia, pero comenzó a hablar para poder seguir con esta revelación.

"Platón... narra el encuentro entre dos personas, Sócrates y Glaucón. En este encuentro, Sócrates pide a Glaucón que imagine a un grupo de prisioneros que se encuentran encadenados desde su infancia detrás de un muro, dentro de una caverna. Allí, un fuego ilumina al otro lado del muro, y los prisioneros ven las sombras proyectadas por objetos que se encuentran sobre este muro, los cuales son manipulados por otras personas que pasan por detrás"

Sypha hizo una pausa para ver si Robert estaba satisfecho con esta respuesta, pero nuestro protagonista solo le hizo un ademan para que siga con su relato.

"Sócrates le dice a Glaucón que los prisioneros creen que aquello que observan es el mundo real, sin darse cuenta de que son solo las apariencias de las sombras de esos objetos. Más adelante, uno de los prisioneros consigue liberarse de sus cadenas y comienza a ascender. Este observa la luz del fuego más allá del muro, cuyo resplandor le ciega y casi le hace volver a la oscuridad"

"Poco a poco, el hombre liberado se acostumbró a la luz del fuego y, con cierta dificultad, decide avanzar. Sócrates propone que este es un primer paso en la adquisición de conocimiento. Después, el hombre sale al exterior, en donde observa primero los reflejos y sombras de las cosas y las personas, para luego verlas directamente"

"Finalmente, el hombre observa las estrellas, a la luna y al sol. Sócrates sugiere que el hombre aquí razona de forma tal que concibe a ese mundo exterior, como un mundo superior. El hombre, entonces, regresa para compartir esto con los prisioneros en la caverna, ya que siente que debe ayudarles a ascender al mundo real."

Cuando Sypha terminó de hablar, por más que su cerebro lo analizaba, no sabía cómo podría existir una relación entre esta historia y el poder que Robert estaba exhibiendo, por lo que se rindió.

"¿Y que tiene que ver esa historia con todo el poder que tienes? No me dirás que tú eres el hombre que se liberó, observó un mundo superior y vio la verdad de este mundo ¿cierto?"

Robert la miro y sonrió, haciendo un gesto con la cabeza, calmando todas las masas de agua, devolviendo la paz al mar. Esto captó la mirada de la mujer, quien se volvió asombrar por el grado de control que este hombre tiene sobre los elementos.

"No mi querida Sypha, no soy yo quien verá la verdad del mundo… ese papel es tuyo" – Esa respuesta dejó confusa a la mujer.

"¿Eh, que quieres decir?"

"Simple, yo no soy el que verá la verdad porque no soy de este lugar… mejor dicho, no soy de este mundo, soy de un lugar más allá de este plano, de un lugar que jamás podrías imaginar" – Habló nuestro protagonista de una manera amena.

(AN: antes de que comiences a tirar hate, termina de leer todo el capítulo y sabrás por qué Robert le contó esto)

Sypha lo miró de manera contemplativa, mientras pensamientos alarmantes corrían por su mente.

No obstante, trató de calmarse y responder tranquilamente.

"¿Acaso crees que soy idiota? ¿O tu eres el idiota?" – Fue lo que respondió la mujer, tratando de no sonar muy impresionada.

Ella estaba pensando en varias alternativas, pero el poder que había mostrado hasta ahora era prueba fehaciente del nivel de poder que ejercía, algo que la magía que ella conocía ni siquiera aspiraba a lograr.

Esto era algo fuera de este mundo en mejores palabras.

"jajajaja, vamos mujer, ¿puedes dejar aparentar? O me cansaré y haré que tengas un curso intensivo de natación en este momento" – Con una gran sonrisa Robert bromeó con una nerviosa Sypha.

"¡No te atrevas! No... esto, quiero decir, si eres de otro mundo ¿Por qué estabas así en esas condiciones cuando nos encontramos? Parecías más un pordiosero que un poderoso ser de otro… mundo" – Volvió a hablar la mujer.

Robet, al ver como la curiosidad llenaba los ojos de la mujer, sonrió para sus adentros ya que las cosas estaban saliendo de acuerdo a sus planes.

"Mientras explorábamos otros planos, sufrimos un accidente y caímos en este mundo, perdiendo temporalmente la capacidad de controlar nuestros poderes. Solamente teníamos la fuerza física, por lo que matamos a las criaturas nocturnas que nos encontrábamos en el camino hasta la ciudad más cercana, manchándonos de sangre y suciedad, luego ya conoces el resto"

Sypha se quedó pensativa luego de escuchar estas palabras, tratando de analizar todo lo que esas palabras significaban.

Como alguien que buscaba el conocimiento, sabía que la idea de mundos alternos era algo descabellado... pero no imposible.

Ella misma había dicho hace poco que la magia es una cosa compleja, habiendo cientos y cientos de misterios sin resolver.

Los humanos solamente habían rascado la superficie de lo que en verdad significaba el conocimento mágico, por lo que podia creer, hasta cierto punto, las palabras de nuestro protagonista.

Además, la reciente demostración de poder era una demostración feaciente del aterrador poder que Robert poseía, algo que no podia refutar.

Si alguien con este poder existía en este mundo ¿Por qué no se había dado a conocer anteriormente?

Robert y su amigo habían aparecido de la nada, por lo que su fuerza y mistisismo hacían que su versión sea más creible.

Consecuentemente, Sypha pudo entender muchas de las incognitas que rodeaban a nuestro protagonista.

'Ahora se por que era tan indiferente cuando nos enfrentamos por primera vez…. por que se veía melancólico mientras veía las estrellas…. Por que tiene esta fuerza inimaginable…. Por que tiene tanto conocimiento… la luz que le falta no es porque aborrezca el mundo, es que no lo coloca en sus ojos'

Sypha omenzó a entender muchas cosas de Robert y su compañero elfo, logró entender por que una criatura magíca que se creía extinta había aparecido de la nada.

Además, entendía por que ese Elfo no tenía interés en compartir con ellos o ayudarlos.

Quizas ante sus ojos, los seres de este mundo eran cosas insignificantes.

Esta era una noticia muy impactante en verdad… ella podía entender esto de ser un visitante de otro mundo, pero aun no entendía en que cavia el ejemplo del mito de la caverna que le hizo recitar.

"Puedo comprender el que tu fuerza sea de un nivel inhumanamente posible…. que eso tenga explicación en el que seas de otro plano, ya que los alquimistas hablan mucho de ello, aunque se creía que era un mito…. ahora creo que si es verdad…" habló la Oradora después de contemplar lo que su mente le decía.

"Y hasta cierto punto entiendo el por que no quieres ayudar con el tema de Drácula…. ya que no es un asunto de tu mundo"

Sypha estaba reagrupando sus ideas mientras hablaba, aun sin darse cuenta en la posición el la que estaba.

Se sentía demasiado cómoda al ser cargada por Robert, así que inconscientemente se pegó más a él.

"Lo que no entiendo es ¿Qué diablos tiene que ver todo esto con el relato de Platón?"

"Bueno, ahora viene la parte fea… al menos para ti" – Robert habló de una manera seria, lo que alarmó mucho a la mujer.

"Es por tu 'mundo', ya que este no es lo que parece.... es solo una copia, una silueta, una sombra del original…. Todo lo que conoces son solo una creación para un propósito, uno no muy bueno"

"....."

Por un momento, no hubo respuesta alguna por parte de la mujer, solo se escuchó el tenue sonido del mar.

"...¿Qué?" - Luego del momento de silencio Sypha solo atinó a musitar, pues fue tomada por sorpresa.

¡Las palabras de Robert fueron como cuchillos enclavándose en su mente!

Era una noticia inverosímil… si alguien le dijera eso, lo tomaría por un loco soñador…. Pero este tipo había mostrado algo imposible para este mundo, por lo que sus palabras podrían ser ciertas…. Cosa que no quería creer.

¿Su mundo una mentira? Quien posiblemente podrá creer tal afirmación, esto era la peor broma que había escuchado….

Ella vio el rostro nada gracioso de Robert, esperando que él le dé su sonrisa característica para saber que le estaba jugando una broma… pero esta no apareció.

No…. no era broma

¿Como diablos podía ser verdad?

Como podría…. Ser verdad

No podía serlo…. ¡No debía serlo!

Esto era mentira…. Una mala mentira

Una amarga mentira…. Una triste mentira

"… Es mentira ¿Verdad?" – Sypha preguntó con una voz baja, como si temiera escuchar la respuesta, mientras sus ojos habían perdido su luz característica.

"Ahh… lamentablemente no, es la cruda realidad… tu mundo pronto terminará, ya que el propósito para ser creado se está acercando" – Con un movimiento de sus ojos, Robert distorsionó el espacio y aparecieron en el lugar en donde empezaron a conversar.

Todo quedó en silencio. El viento soplaba mientras las hojas de los árboles se movían, el sonido de los animales se podía escuchar a lo lejos.

El clima, la brisa, el frio, el tacto…. Todo se podía sentir. En la ciudad estaban todos haciendo sus labores, algunos reposaban después de comer… las expresiones de alegría, la tristeza, el dolor, las vivencias…. todo….

Todo lo que había visto desde niña….

Todo lo que aprendió…

Las personas a las cuales conoció…

El sufrimiento que vivió…

Las alegrías que experimentó…

Su propia existencia….

¿Nada era real y pronto... terminará?

"Yo… ¿tampoco soy real?" – Después de un rato de pensar, habló la mujer con un tono extremadamente pesado, ya que se estaba enterando de algo extremadamente atemorizador y desolador …

Robert, quien vio en los ojos de la mujer un miedo existencial volvió a sonreir internamente, sin mostrar expresión alguna en el exterior.

"Piensa Sypha, recuerda la historia ¿quién eres tú?" – Preguntó Robert mientras dejaba a la mujer sobre una roca y comenzaba a acariciar suavemente su cabeza, lo cual generó una sensación agradable para la mujer.

"¿Yo soy… quien verá la verdad de este mundo?" – Respondió la confundida mujer a manera de pregunta. Su mente estaba en caos y no podía razonar muy bien en estos momentos.

"Así es, eres quien verá la verdad, eso te hace completamente real... pero eso depende de si quieres serlo… o quedarte a vivir en la mentira. Puedes elegir seguir viviendo en este mundo, en donde seguirás siendo una Oradora, vivirás hasta que cumplas con tu papel y luego verás el final de todo. Sin embargo, tú puedes elegir ver el mundo real y buscar como quitarte los grilletes que te mantiene viendo solo sombras"

Robert le hablo mientras se alejaba lentamente. Él estaba dándole el clásico 'palo y zanahoria' con el que casi todos se pueden moldear para madurar su mente a sus estándares.

"Estas personas… todos…. Si yo decido ver la verdad… ¿qué pasará con ellos?" – Preguntó Sypha mientras tenía un atisbo de esperanza en la mirada.

"De nuevo, recuerda la historia ¿Qué es lo que debes hacer?" – Dijo Robert mientras estaba un poco lejos de la mujer.

¡En ese momento algo hizo clic en la mente de la Oradora, ya que, si seguía la metáfora del relato, sería ella quien venga a liberar al resto de 'encadenados' para que tengan la oportunidad de ver el mundo real!

"Tomate tu tiempo para pensar mi querida Sypha, volveré a verte en la noche, hasta entonces" – Robert desapareció del lugar con la distorsión del espacio, dejando a la mujer con una nueva determinación formándose en su mente.

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NA: chicos que tal, para aclararles algo, antes de que se molesten por lo que dijo Robert. algunos se preguntarán:

¿Por qué carajos le contó esto a Sypha y no a sus mujeres previas?

La respuesta es sencilla: el universo de ATG es su univeros de 'origen' por lo que no podia esta contándoles a ellas todo esto, ya que su objetivo es convertirlo en un unverso original.

Entonces ¿Pro qué si contarle a Sypha?

De nuevo la respuesta es simple: Ella es una mujer que pronto saldrá de su mundo, por lo que es necesario contárselo.

Además, recuerden que Robert y Giru consumirán su mundo, por ello debe convencerse de que ellos no son los reales y que los originales deben ser 'liberados' de su opresion, eso le dará un motvo para desarrollarse y ser fuerte.

No es como que le dijera sobre los Exaltados y Trascendentes, ya que eso se los dirá en el momento apropiado en que todas sus mujeres estén listas para ayudarlo en su lucha, no ahora.

Espero disfruten este capítulo, gracias por su apoyo~

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