Cansado (EDITADO)

"C-Cómo… ¡¿cómo es que no les hizo daño?!"

Uno de los cuatro hombres dijo mientras el miedo y la sorpresa se evidenciaba en su rostro.

Ellos conocían muchas cosas, sabían sobre criaturas de la noche, aunque no eran para nada expertos en matarlos, conocían sus debilidades generales y una de ellas era el fuego.

Así que habían ideado este plan cada vez que se encontraban con algunas de ellas, debido a la capacidad del miembro femenino para manipular la magia elemental.

Sin embargo, estos dos seres frente a ellos, quienes parecían dos demonios sangrientos, parecía que no les había afectado en lo más mínimo el ataque sorpresa.

"Umm... me pregunto si no van a volver a atacarnos, solo queremos seguir nuestro camino, por ello les pido que nos dejen pasar, antes que mi colega aquí barra con todos ustedes y la verdad... no tengo la intención de detenerlo"

Robert habló mientras seguía detenido, agarrando el hombro de Giru antes de que este chico explote por todo lo que ha venido aguantando.

En ese momento, la mujer del grupo, quien era responsable del ataque, se paró al frente y se quitó la capucha.

Era una mujer con el cabello corto de color entre café y naranja obscuro, con unos mechones colgando de su frente.

Tenia un rostro fino, con una nariz pequeña y respingada, con unos ojos azul claro. Su piel era clara, contrastando con el color de sus túnicas.

Su cuerpo era esbelto, no tenia tantas 'prominencias' como las mujeres de nuestro protagonista, pero era elegante y bello, como una oficinista estilizada.

Robert comenzó a fruncir el ceño ya que recordaba su rostro de algún lugar, pero no le venía a la mente de dónde.

La mujer se quedó viendo directamente a los ojos de nuestro protagonista, mientras una lucha interna se cernía en su interior.

Había atacado en un inicio debido a que ya estaban a punto de llegar a su destino después de un ajetreado viaje en donde se habían enfrentado a varias criaturas de la noche, por lo que estaba particularmente tensionada, ya que era la única usuaria de magia elemental de toda su caravana y era ella la que se enfrentaba a estos seres.

Sin embargo, estos dos sujetos no eran como esas bestias putrefactas que solo atacan por instinto. El más pequeño parecía un vampiro por sus orejas, pero el otro solo parecía un pordiosero… un guapo pordiosero.

Al verlos con más detalle, se dio cuenta de que no eran series bestiales, solo estaban sucios y maltrechos, por lo que se sintió aliviada de que su ataque no los lastimase.

Al instante siguiente, su mente se preocupó, por ese mismo hecho… no habían recibido daño alguno.

Entonces saltó al frente para afrontar cualquier consecuencia… si estos tipos eran seres poderosos, podrían tener conocimiento interesante para afrontar la calamidad que se había cernido sobre toda Valaquia desde hace un año.

Necesitaban toda la ayuda posible, por ello estaban yendo de pueblo en pueblo recopilando información de cómo afrontar la guerra.

Si no querían ayudar, al menos ella se disculparía apropiadamente por todo el caos causado.

"Me disculpo sinceramente por todo… estamos en una situación desesperada… ustedes con esas ropas y la sangre y suciedad en sus cuerpos… los confundimos con criaturas de la noche… no creí que eran un humano y un…"

"Elfo" – Respondió Yuanba mientras veía de manera divertida a esta muchacha.

"Elfo… ¿Elfo?... ¡Elfo!"

¡La mujer exclamó con sorpresa ante las palabras de nuestro protagonista, y no era para menos, ya que los elfos son seres de leyendas antiguas, una especie del bosque que actualmente ya no existía en toda Europa!

Esto no solo sacó de sus pensamientos a la mujer, también a los otros cuatro hombres que estaban con ella.

Ellos sabían muchas cosas, y las historias de los elfos era una de las más fascinantes.

"B-Bueno… lo lamento por el exabrupto… es que si es verdad lo que dices… los elfos son seres que se han extinto desde hace mucho… no sabía que aun existían" – la mujer se volvió a disculpar mientras tenía una expresión irónica.

"Nombre" – Preguntó Robert

"¿Nombre?" – Repitió a manera de pregunta la mujer con confusión en su rostro.

"Tu nombre, cual es" – Con una mirada plana Robert preguntó nuevamente.

"Ah, ¡Ah! S-sí, claro, soy Sypha Belnades. Yo y mis compañeros somos parte de un grupo llamados los Oradores" – Respondió rápidamente la mujer mientras hacia un gesto de saludo hacia nuestro protagonista.

'Con que Sypha eh…'

Al escuchar las palabras de la mujer, la mente de Robert recordó en donde la había visto y supo en que mundo se encontraba ahora mismo...

................

Toda la caravana, más dos 'pordioseros', habían llegado a las puertas de la ciudad, las cuales estaban a punto de cerrar, pero con una 'suave' conversación por parte de Robert con el guardia, pudieron ingresar.

Esta era la ciudad de Gresit, pequeña en comparación con las grandes ciudades de Europa, como Roma, París o la destruida Targoviste.

La situación en e este lugar, como en todos los lugares de Valaquia, era un desastre: la hambruna rea el pan de cada día, las enfermedades campeaban por doquier, los ataques de seres nocturnos estaban a la orden del día… todo era un lio total.

Esta vista hizo que los oradores se sintieran realmente impresionados y tocados debido a la forma de ver la vida y defenderla, por lo que desde sus inicios se comprometieron a ayuda a estas personas, comenzando a planear el itinerario con el cual tratarían de dar su apoyo a toda la ciudad.

"Robert y Thomas, muchas gracias por acompañarnos y de nuevo perdón por haberlos confundidos con seres de la noche"

Un hombre viejo y de facciones sencillas habló en representación de todos. Este hombre, quien era el lider de los Oradores, se había enterado de lo que sucedió e invitó personalmente a estos dos en forma de disculpa, sobreesforzándose en tratar de ser un buen anfitrión, a pesar su su condición.

"No te preocupes viejo, no es algo por lo que debemos pelear. Además, me has estando contando la situación de todo lo que ha sucedido en estos años que ambos hemos estado en el bosque recluidos mientras meditábamos"

Robert habló de una manera simple mientras el y Giru, o Thomas como se hizo llamar en este mundo, se dirigían haca la puerta de la casa para salir.

"¡Espera!" – En ese momento Sypha habló mientras se adelantaba para hablar con nuestro protagonista.

"¿Umm? ¿Que se le ofrece señorita Sypha?" – Preguntó curiosamente Robert.

"Mañana comenzaremos a tratar de ayudar a las personas de esta ciudad, por lo que... quería saber si puedo contar con su ayuda para esto. Sería de mucha importancia para mi si pudieran hacerlo"

Se podía sentir la expectativa en las palabras de la mujer mientras hacia esa pregunta, cosa que parecio algo graciosa para nuestro protagonista.

No obstante, no respondió instantaneamente, solo que se quedó en silencio, acción que puso un poco tensa a la rubia.

Y es que Robert podía predecir cual eran los pensamientos de la mujer.

Sypha, muy posiblemente, se había convencido de que los dos sujetos frente a ella tenían un gran control en la magia, incluso más que ella, ya que no solamente resintieron el ataque, sino que pareció que el fuego no les hizo ni cosquillas, fue como una ventisca de primavera para una persona común.

Por lo que ella, con gran probabilidad, querría saber sobre las historias que podía contar un ser tan poderoso como él ya que, como oradora, el intercambio de información es una de las piedras angulares en su forma de vida, aprenden, almacenan y transmiten todo tipo de conocimiento que van aprendiendo a lo largo de sus viajes.

Esto hizo reír internamente a Robert, pues ahora mismo, la mujer era como un libro abierto para él, por lo que no tendría ningún problema en conocer a esta chica.

"Claro"

["Aburrido, me niego"]

Cuando Robert respondió, lo hizo también Giru, pero su respuesta fue un rotundo no, lo que dejó en silencio a todos en la sala.

Si fueran otras personas, los oradores presentes habrían hablado sobre la importancia del apoyo que todos deben darles a las personas más necesitadas… pero ellos eran más que solo simples individuos.

Habían resistido el ataque mágico de Sypha y en todo el trayecto a la ciudad habían mostrado una fuerza asombrosa al poder alzar toda una carreta a la cual se le había roto una de las ruedas.

¡Claramente no eran personas normales!

"Jejeje, perdonen a mi amigo, ha tenido un día malo y tiene que descansar, no se preocupen, mañana los veré en la plaza para ver qué podemos hacer" – Robert habló mientras salía de la casa con el amargado elfo.

Al cerrarse la puerta, todo se quedó en silencio por un buen rato hasta que el anciano habló:

"Sypha... ¿Qué es lo que opinas de esos dos?"

"Es muy difícil de decir anciano…a primera vista parecen mendigos, pero su fuerza está en un nivel diferente a la de los humanos… Incluso me atrevo a decir que ellos son usuarios de magia, pero no sabría decir que tipo de magia es" – Respondió la mujer de manera pensativa.

"Anciano ¿en verdad son así de poderosos?" – Preguntó un muchacho del grupo.

El anciano se quedó contemplado la puerta mientras pensaba en todo lo que había sucedido en el día.

Estos dos habían aparecido de la nada y mostraron una fuerza sobrenatural, capaz de competir con las criaturas de los cuentos que ellos han escuchado a través de sus viajes.

Sin embargo, sabia que ese tipo de poder no es propio de los humanos, ya que deben de pagar un precio muy grande para obtenerlo.

Por ello, se sentía preocupado por la cantidad de sangre manchada que tenían sobre sus cuerpos, a pesar que habían dicho era sangre de criaturas de la noche, aún tenía una suerte de ansiedad.

"No podemos juzgarlos solo por un día de verlos… así como nos juzgan a nosotros sin conocernos, por ello, si queremos saber cómo son, debemos de intentar conocerlos"

...…....................

"Venga hombre ¿por qué te negaste a ayudar?" – Robert preguntó mientras caminaba con un Giru quien estaba a su lado con una mirada cansada.

["Estoy agotado para este tipo de juegos…Uaaah…Fiuu… ya sabemos en qué mundo estamos, así que debemos actuar rápido, te queda un mes aproximadamente hasta que todo inicie si es que no me equivoco"] – Con un bostezo Giru siguió caminado.

"Si lo sé... lo más probable es que el reencarnador asignado a este mundo se reencarna en el tipo Belmont, así que vayamos a hacer los preparativos para darle una buena bienvenida" – Respondió Robert mientras caminaba al ando de su amigo.

Así, este par de 'pordioseros' sacaban miradas de disgusto o de pena mientras seguían caminando en dirección de la iglesia principal de Gresit. Al llegar ahí fueron detenidos por dos guardias en las puertas principales.

"¡Este no es lugar para los pordioseros! ¡vayan a otro lugar si quieren pedir comida o refugio!" – Exclamó uno de ellos, haciendo que Robert sonriera de manera siniestra ante estas declaraciones

"Oh mi amigo, claro que sé en dónde estoy, justo en el lugar correcto~"Antes de que el otro guardia diga algo, fue tomado de la cabeza por Giru, siendo el primero tomado del cuello por Robert, así ambos entraron al edificio, cerrando la puerta por detrás de ellos.

Una vez dentro, los guardias fueron arrojados a los costados de manera escandalosa, pero completamente inconscientes.

Luego, siguieron caminando mientras veía a todos los clérigos llegar al lugar por la conmoción, incluso llegó el Obispo.

Según la historia principal de este mundo, el Obispo aquí presente fue responsable de la muerte de Lisa Tepes, la esposa Drácula, con la consecuente la guerra de Drácula contra la humanidad.

Este Obispo era un fanático religioso que tuvo un enfrentamiento con su superior en Targoviste antes de que el vampiro primigenio liberara sus ejércitos al mundo.

Pero gracias a su suerte, este Obispo se había salvado debido a que se había trasladado a Gresit antes del mencionado ataque, por lo que quedó como mayor autoridad religiosa de toda Valaquia.

Con todas las demás ciudades importantes destruidas por el ejército de Drácula, en esencia se convertiría en la santa oligarquía de su propia fe torcida.

"En el nombre del poderoso Dios ¿Qué están haciendo un par de mendigos aquí? Ensuciaran la casa de nuestro santo padre ¡sáquenlos inmediatamente!" – Ordenó el obispo a sus inferiores.

Robert solo sonrió ante las palabras del Obispo mientras extendía las manos a manera de una burla del cristo crucificado.

"Alabado sea el señor padre con todos ustedes que serán juzgados por la gloria Divina en estos momentos"

¡Craaagggg!

*¡Splish! *

Antes de que el obispo diga algo en contra de las palabras burlonas de nuestro protagonista, un sonido de desgarro, seguido de otro sonido de salpicadura se escuchó en un parte del grupo reunido.

Al dirigir la mirada de todos hacia ese lugar, vieron algo impactante, una escena que parcía ser sacada de las peores pesadillas.

El pequeño pordiosero de orejas grandes que había entrado a la iglesía, parecía que se había teletransportado al lado del grupo religioso.

No obstante, esto no era lo aterrado, sino que, a su lado estaba el cuerpo de uno de los clérigos, el cual en vez de cabeza tenia un chorro intermitente de sangre saliendo.

["En verdad estoy harto de toda esta basura"]

Sin decir ni una palabra, Giru comenzó una danza sangrienta mientras las diferentes partes de todos los presentes eran arrancadas

"Q-Qué…" *Cough*

"No, por fav - ¡HAGH!"

"Demoni-" *Splash*

¡Brazos, gargantas, corazones, vísceras, todo iba saliendo en una bruma sangrienta!

Normalmente el elfo no haría nada de esto, pero hoy habían agotado su paciencia, a esos su capacidad de sentir la energía de las personas, aprendiendo que todos los hombres reunidos aquí eran seres cuyas almas estaban podridas, ya te ibas dando cuenta de cuan siervos de Dios eran.

"¡Hagan las paces con nuestro señor Dios mis hermanos, porque hoy estarán ante él!"

Robert seguía con las manos extendidas y una sonrisa siniestra mientras se burlaba de toda esta carnicería.

"¡Ustedes! ¡ustedes son unos demonios enviados por Drácula!" – Gritó el obispo con miedo y horror en el rostro al percatarse de era el único en pie entre tantos pedazos de carne, tripas y sangre.

["Tendrás que limpiar bien si quieres que esa mujer no se entere de lo que pasó aquí y se fije en ti, me voy a bañar y a dormir"]

Luego de matar a casi todos los presentes y sin esperar respuesta, Giru siguió su camino hacia la profundidad de la iglesia, hacia las habitaciones.

"Joder, tú te diviertes y me dejas el trabajo sucio a mí… aaaa… pobre de mí"

Robert se adelantó mientras el obispo lo miraba con los ojos abiertos del miedo.

Este Obispo nunca había presenciado este nivel de salvajismo ni en las criaturas de la noche, por lo que su cuerpo no respondía a sus erráticos pensamientos.

Nuestro protagonista caminó hasta llegar al frente del clérigo y lo tomó de los hombros mientras cruzaba uno de sus brazos, como si fuera un amigo.

"Vamos señor obispo, tú me sirves mejor vivo que muerto, es hora de charlar un poco~"

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NOTA DE AUTOR:

Bueno muchachos, nuestro protagonista empezará un pequeño arco, en lo que será un viaje entre diferentes mundos que estan establecidos en el título del segundo volumen, donde visitaremos diferentes mundo medievales y fantasticos para ir reponiendo energía perdida.

Aquí no iremos recolectando mujeres solo por que sí, la historia será Robert metiendose con la trama para lograr sus objetivos, además de que solo pasará un mes en este viaje de prueba, tendrá que ir con cuidado, ya que un momento de relajo y todo se va al diablo xd.

Más adelante viajaremos a otros mundo de cultivo, mundos de anime y otras películas en donde podrá dar rienda suelta todo su potencial (*Guiño, Guiño*).

Este es un proyecto a largo plazo, les agradecería su apoyo señalando algunos errores que pueda tener. Sin más, espero que lo disfruten~